Sumar, al borde del cisma: Compromís amaga con romper con Yolanda Díaz

“Ha habido ninguneos de todos los colores”, denuncian desde el partido de Baldoví. El punto de inflexión, el veto a que Sánchez comparezca en la comisión sobre la DANA del Congreso

Yolanda Díaz
KiloyCuarto

Ninguna de las formaciones que vertebran el Gobierno de coalición pasa por sus mejores horas. Con el PSOE casi desaparecido de la escena pública y sin respuestas que ofrecer ante los últimos escándalos, el socio minoritario, Sumar, vive un nuevo pulso a la interna que amenaza con descoser las frágiles costuras de la alianza que comanda Yolanda Díaz.

Compromís, referente valenciano de la coalición de Díaz, medita estos días su respuesta a la afrenta “más grave” que pueden atribuir a la dirección del grupo parlamentario en sus casi dos años de vida común. “Ninguneos ha habido de todos los colores”, aseguran fuentes de la formación. Pero la actuación de sus compañeros de grupo ante la comisión de investigación sobre la DANA en el Congreso de los Diputados, a la que el pleno dio luz verde el 13 de mayo, puede convertirse en la gota que colme el vaso.

Distintas fuentes de la coalición de partidos valencianista reconocen que hay quienes contemplan la ruptura con Díaz. El veto de la dirección a que Pedro Sánchez comparezca en esta comisión, como pide Compromís, está en los cimientos de esta crisis, aunque no es el único motivo para que los valencianistas hayan decidido dar un golpe sobre la mesa.

Lo hacen, además, cuando las encuestas privadas publicadas el lunes señalan, de nuevo, que Sumar está más más débil que nunca en lo que a intención de voto se refiere. Y con la formación casi borrada del debate público.

“Hay voces que apuntan a que la mejor opción es romper”, asume uno de los consultados. “No se descarta un solo escenario”. “Tenemos que hablar de cómo nos relacionamos con Sumar”, abundan. Este martes se sucederán las reuniones de las Ejecutivas de los partidos que conforman la coalición Compromís (Més, Iniciativa y Verds Equo), y no cierran la puerta a convocar también, de forma extraordinaria, a la dirección de la coalición en su conjunto.

Éste será el momento para fijar posiciones, más allá de los mensajes ya vertidos por destacados dirigentes de esta fuerza, de Joan Baldoví a Amparo Piquer. También pueden servir para tomar decisiones. “Hay voces que apuntan a que la mejor opción es romper”, afirma un segundo interlocutor del partido.

Sumar reconoce que pactarán los nombres con el PSOE y Urtasun ve margen para el pacto

Se trata de una cuestión capital para los valencianistas. Entienden que la dirección del grupo de Verónica Martínez Barbero no ha respetado que fueran ellos quienes llevaran la batuta en esta fase final del diseño de la comisión, al tratarse de una iniciativa que afecta a su territorio.

En el grupo restan hierro a sus críticas y afirman que la comisión también versa sobre cuestiones como el cambio climático, en general, más allá del episodio concreto. Esto es, a la DANA que se cobró 228 vidas.

En Compromís les enfadó que la dirección registrara un plan de trabajo para la comisión de la DANA sin incluir el nombre de un solo compareciente, pese a sus reticencias. Les encendió que en este listado no se incluyera al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ni a los ministros. Señalan que desde el partido de Díaz, Movimiento Sumar, se les reclamó que no dieran un paso más.

Desde la dirección de Díaz, Ernest Urtasun, portavoz y ministro de Cultura, trató de rebajar la tensión públicamente este lunes, en rueda de prensa. “Estoy convencido de que llegaremos a un acuerdo”; de que encontraremos “los cauces para seguir trabajando de la mejor manera posible juntos”, afirmó Urtasun.

Por su parte, desde el grupo parlamentario aseguraron que tienen margen para presentar y negociar nombres, aunque reconocieron que estos deberán pactarse “también con el PSOE”.

El plan de trabajo de Compromís, apostillan, es “una propuesta” y como tal, “se tendrá en cuenta”, matizaron. Si bien “hay procesos internos” para la toma de decisiones, y lo presentado es lo pactado en el marco de la dirección, según sus palabras. Y se trata de una primera parte del plan de trabajo, que se irá enriqueciendo y ampliando.

Izquierda Unida, que ostenta la Vicepresidencia de la comisión a través de su diputado Nahuel González, secunda esta afirmación. Compromís se posicionó en sentido contrario, pero la mayoría del grupo apoyó actuar en este sentido: “El plan de trabajo para esta comisión fue debatido la semana pasada en el seno de Grupo Plurinacional Sumar por todas las formaciones que lo componen y aprobado por su dirección, como es normal y se ha hecho siempre a lo largo de toda la legislatura” aseguran fuentes de la organización de Antonio Maíllo.

También inciden en que la prioridad es conseguir que comparezca Carlos Mazón, seguido por su equipo en la Generalitat y por “otros dirigentes y cargos del PP” que estuvieran “vinculados a la ocultación de datos” sobre la gestión de esta catástrofe.

A Compromís esto no le basta. “Nosotros queríamos que compareciera el presidente y los ministros, porque todos tienen parcelas de responsabilidad en lo que pasó en aquellos días”, lamentó el fin de semana Baldoví, portavoz en el Ayuntamiento de Valencia.

La DANA, el corazón de su acción política

Compromís está dentro de Sumar, pero sus dirigentes suelen recordar que también están fuera del Gobierno. Lo han criticado en algunas ocasiones, y su relación con Díaz y Sánchez no ha vuelto a ser la misma desde que el Consejo de Ministros dio cauce a la ampliación del Puerto de Valencia. Algunas voces de la formación valencianista siempre interpretaron que Díaz y los cuatro ministros de Sumar debían haber peleado más por evitarlo.

Fue una de sus principales banderas, pero lo que se dirime en este caso es aún mayor. Desde el 29 de octubre, y salvo en contadas excepciones, la formación que representan en el Congreso Àgueda Micó y Alberto Ibáñez ha dejado en segundo plano sus grandes reivindicaciones, para enfocar toda su capacidad de acción y presión política en la gestión de la DANA.

Especialmente, en lo que se refiere al papel de Mazón. Tienen dos diputados a nivel estatal, pero su ámbito principal de actuación es la Comunidad Valenciana, y la criticada gestión de Mazón es  hoy el corazón de su acción política, por delante de algunas reivindicaciones clásicas como la reforma del sistema de financiación para compensar la infrafinanciación de su tierra.

Hasta la victoria de Mazón en las urnas (2023), Compromís gobernó en coalición con el PSOE en este territorio. Hoy, ambos compiten por la bolsa de votantes de izquierdas que quieren pasarle al PP la factura de su gestión en las urnas.

Por no hablar de que poner absolutamente todos los focos en el PP y en el Consell de la Generalitat podría dar alas al discurso sobre el partidismo de la comisión (que siempre existirá, porque está en manos de la mayoría del Ejecutivo central). Que les hayan doblado el brazo con este tema les ha indignado. Su prioridad absoluta es la Comunidad Valenciana, y por eso hay una parte de sus dirigentes que se inclinan por la ruptura.

“No se puede poner al mismo nivel a Sánchez y a Mazón”

En este marco, hay otra parte de los dirigentes de Compromís que piden “no especular ni subir el tono”, sino “buscar una forma mejor de relacionarnos desde Compromís con Sumar y con el PSOE”.  “Sumar no ha gestionado bien la discrepancia”, reconocen.

Pese a ello, creen que las “cuestiones de gestión emocional”, o el “respeto institucional interno” no pueden estar “por encima de la cuestión política”. Apuntan a que “nunca” ha comparecido en una comisión de investigación un presidente en ejercicio, y rechazan “poner en el mismo nivel a Pedro Sánchez y a Mazón”. En un momento de enorme inestabilidad, exigen prudencia para no favorecer al PP y a Vox con un nuevo cisma en la izquierda.

Ninguno de estos argumentos, sin embargo, obvia que Compromís ya amagó en una ocasión con pulsar el botón nuclear. Lo hizo cuando negociaba con Díaz las listas para las elecciones europeas de junio de 2024, para las que exigió el tercer puesto para su candidato, Vicent Marzà.

Él logró escaño, a diferencia del propuesto por IU, Manu Pineda, que iba en cuarto lugar. Compromís logró su objetivo entonces, pero lo que hoy está sobre la mesa, reivindicarse como la fuerza de izquierdas que más ha trabajado por retratar a Mazón y por arrojar luz sobre la gestión de la tragedia valenciana es aún más grande.