Es difícil creer que no estuviera escrito de antemano el guion que iba a seguir el consejo de administración de RTVE para aprobar ayer por la mañana la propuesta destinada a retirar a España de Eurovisión 2026 en el caso de que Israel participe. Otra cosa bien distinta es en cuánto tiempo se escribió. Fuentes consultadas por Artículo14 aseguran que debió de ser en muy poco tiempo porque hasta las 18.00 horas del lunes no se incluyó en el orden del día del consejo este punto.
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ya deslizó el lunes, a continuación de las manifestaciones propalestinas que obligaron a suspender la última etapa de la Vuelta: “Si no logramos expulsar a Israel de Eurovisión, España no debe participar”. La injerencia del Gobierno fue tan manifiesta que al cabo de pocas horas el consejo de administración de RTVE ya estaba en marcha para ejecutar la presión de TVE sobre la Unión Europea de Radiodifusión (UER) respecto a Israel y Eurovisión.
Los consejeros de la confianza del PSOE y de Sumar abrieron este punto condenando las muertes en la guerra Gaza y defendiendo la necesidad de unirse a países como Irlanda, Eslovenia e Islandia en la presión a la UER. Las cartas se pusieron muy pronto boca arriba, puesto el consejo de RTVE lo forman 15 consejeros, de los cuales el Congreso de los Diputados escogió 11 y el Senado 4. Cabe recordar en este punto que el PSOE propuso en el Congreso a 5 consejeros; Sumar a 2; y Podemos, ERC, PNV y Junts, a 1 por cabeza. El Senado, por su parte, escogió a los otros 4 a propuesta del PP.
La contradicción
“Se está pidiendo retirar a España de Eurovisión si participa Israel, pero en cambio en el Mundial de Atletismo de Tokyo, que retransmite RTVE y en el que participan atletas israelíes y españoles, no hay planteamiento alguno para retirar a nuestros atletas ni para que TVE deje de retransmitirlo“, dijeron los consejeros críticos con la medida de presión ante la UER, partidarios de mantener la participación de España en Eurovisión y buscar soluciones conjuntas en el marco de la UER.

“Esta propuesta sobrevenida al Consejo de RTVE, marcada por la coyuntura en la que se mueve el Gobierno, es contradictoria“, protestaron durante un debate que acabó con la mayoría consabida de 10 consejeros a favor de la presión de retirar a España, 4 en contra y 1 abstención (la del consejero de la confianza de Junts que tan siquiera quiso participar en el debate).
El argumento de los consejeros críticos en el consejo de administración fue que RTVE no puede ser “un brazo de la política exterior del Gobierno”, ni tampoco “un foro de debates políticos”. Defendieron, en este sentido, el deber de garantizar “la información plural, el acceso a la cultura y al entretenimiento de calidad y la representación de España en la UER”.
Su otro argumento es que la decisión sobre el veto a Israel recae, de hecho, en la propia UER y que, por tanto, RTVE no debería inmiscuirse en competencias que no le corresponden.
Sin mensajes políticos
Las normas de la UER respecto a Eurovisión, cabe recordar, mencionan la exclusión de mensajes políticos y, en consecuencia, la presión ejercida por RTVE “rompe con el espíritu del festival desde su fundación”.
Según la propia ley que regula el funcionamiento de RTVE, el Consejo no tiene competencia para decidir sobre el tema de Eurovisión. Admiten, sin embargo, que sería distinto que RTVE decidiera salir de la UER, en cuyo caso si debería de pronunciarse el Consejo.