El desayuno constituye la comida más importante del día, especialmente en niños pequeños. Durante estos años, los niños experimentan un desarrollo físico y cognitivo acelerado, por lo que necesitan desayunos saludables y fáciles (de hacer y de consumir).
Una buena primera comida del día proporciona la energía y los nutrientes necesarios para que puedan afrontar la mañana escolar con vitalidad, concentración y un óptimo rendimiento.
Es posible superar el obstáculo de la falta de tiempo y la comodidad, los cuales han llevado a que la bollería industrial y los ultraprocesados se hayan popularizado tanto.
Cuatro ideas de desayunos saludables y fáciles para el cole
Yogur con toppings

Los lácteos y sus derivados aportan calcio y proteínas, los cuales son esenciales para el crecimiento de los músculos y los huesos de los pequeños.
Un bol de yogur natural o griego, con trozos de fruta y copos de avena o frutos secos triturados les otorga minerales, vitaminas, antioxidantes y otros elementos fundamentales para fortalecer los sistemas de sus cuerpos. Los sabores dulces de las frutas les harán más fácil comerse este tipo de boles.
Tostadas con un toque creativo

Una tostada con aceite no solo puede resultarles aburrida y repetitiva. También puede ser un desayuno “incompleto”, que con un añadido más, puede ser más atractivo a nivel nutricional y al de su gusto.
Al pan puedes añadirle queso fresco, tomate rayado, huevo duro picado, rodajas de aguacate… Incluso alguna fruta. Todo es probar combinaciones y ver cuál les gusta más, uniendo los hidratos de carbono complejos de lenta liberación del pan a los componentes de los alimentos con los que lo combines.
Pudin de chía y fruta

Fácil de hacer al momento o incluso la noche anterior, este es uno de los mejores desayunos saludables y fáciles para el cole. Dejándolo al menos un buen rato o unas horas, garantizas que la chía se ha endurecido lo suficiente.
Mezcla las semillas de chía con leche, y un poco de endulzante natural como fruta o dátiles. Déjalo reposar y añade después avena, frutos secos y/o fruta. Gracias a la chía, les proporcionas nutrientes como fibra, proteínas y omega-3, junto con las propiedades de la leche y los otros añadidos.
Tortitas de avena y plátano

Cierra esta lista de desayunos una opción deliciosa. Puedes prepararlos cuando tengas un hueco, e ir calentándolos conforme los necesites a lo largo de la semana.
Simplemente, tritura avena y plátano con un huevo, y ve haciendo las tortitas en una sartén, dando vuelta y vuelta conforme se vaya haciendo cada lado.
Puedes adornar las tortitas haciendo formas con frutas, creando caras de animales, balones de deportes e incluso de personajes como Micky o Minnie Mouse. Esto hará que se las coman más a gusto.
Un consejo extra es, precisamente, hacer partícipes a los niños durante la preparación de los desayunos. Ponerte con ellos a prepararlos te hará conocer sus preferencias, hacer una actividad en familia e ir fomentando en ellos los buenos hábitos de alimentación.