Cada jornada del calendario litúrgico católico ofrece un recuerdo a santos y beatos que dejaron huella en la historia de la Iglesia y en la vida espiritual de muchas comunidades. Este domingo 28 de septiembre, la tradición recuerda a varias figuras, entre las que destacan especialmente San Wenceslao de Bohemia, príncipe y mártir considerado un símbolo de justicia y fe en Europa Central, y San Lorenzo Ruiz de Manila, primer santo filipino canonizado por la Iglesia. Ambos comparten protagonismo en un santoral marcado por la diversidad geográfica y cultural.
San Wenceslao de Bohemia, patrón de la República Checa
El más conocido de los santos de este día es San Wenceslao, duque de Bohemia en el siglo X, cuya vida se desarrolló en un contexto convulso, marcado por luchas políticas y tensiones religiosas. Nacido hacia el año 907, fue educado en la fe cristiana por su abuela, Santa Ludmila, y desde joven mostró un gran interés por la vida religiosa y la justicia social.
Cuando accedió al poder, Wenceslao impulsó la construcción de iglesias, apoyó la evangelización de su pueblo y buscó mantener relaciones pacíficas con los territorios vecinos. Sin embargo, su firme compromiso con la fe y sus intentos de limitar los abusos de la nobleza provocaron la oposición de parte de su familia. Finalmente, fue asesinado en el año 935 por orden de su propio hermano, Boleslao, en un episodio que lo convirtió en mártir y en referente espiritual de toda una nación.
Hoy en día, San Wenceslao es venerado como patrono de la República Checa, y su memoria está muy presente en la cultura popular, con monumentos, himnos y festividades en su honor.
San Lorenzo Ruiz, primer santo de Filipinas
Otro de los grandes protagonistas de este 28 de septiembre es San Lorenzo Ruiz, conocido como el primer santo filipino. Nacido en Manila a finales del siglo XVI, fue catequista y miembro de la cofradía del Rosario. Tras ser acusado injustamente de un crimen, huyó a Japón acompañado de misioneros dominicos, en un tiempo en que la persecución contra los cristianos en aquel país era especialmente violenta.
Allí, Lorenzo y sus compañeros fueron capturados y sometidos a terribles torturas con el fin de obligarlos a renunciar a su fe. Sin embargo, se mantuvo firme en sus convicciones y prefirió la muerte antes que negar a Cristo. Fue ejecutado en Nagasaki en 1637.
Canonizado en 1987 por el papa Juan Pablo II, San Lorenzo Ruiz es hoy modelo de fidelidad para la Iglesia filipina y para millones de católicos en Asia.
Otros santos y beatos del 28 de septiembre
Además de San Wenceslao y San Lorenzo Ruiz, la Iglesia recuerda este día a otros santos y beatos:
- San Simón de Rojas, sacerdote mercedario español del siglo XVI, célebre por su profunda devoción a la Virgen María y su labor en favor de los más necesitados en Madrid.
- San Exuperio de Toulouse, obispo del siglo V, conocido por su generosidad y por dedicar todos sus recursos personales a los pobres de su diócesis.
- Beato Bernardino de Feltre, franciscano italiano del siglo XV, recordado por su intensa predicación y por fundar los llamados montes de piedad, origen de las actuales cajas de ahorro.
Cada uno de ellos aporta un testimonio distinto de fe y entrega, enriqueciendo el mosaico espiritual de este 28 de septiembre.
La importancia cultural del santoral
Más allá de su dimensión estrictamente religiosa, el santoral mantiene un fuerte arraigo cultural en muchos países. Los nombres de los santos siguen marcando onomásticas familiares, fiestas patronales y tradiciones locales. Hoy celebran su santo quienes llevan nombres como Wenceslao, Lorenzo, Simón o Exuperio, entre otros, lo que convierte el día en ocasión de encuentro y celebración.
En ciudades y pueblos que tienen a alguno de estos santos como patrono, es habitual que se organicen actos litúrgicos y actividades culturales. En la República Checa, por ejemplo, San Wenceslao es una figura nacional, mientras que en Filipinas las parroquias dedicadas a San Lorenzo Ruiz celebran su memoria con especial devoción.
Un mensaje actual
El 28 de septiembre no solo remite a historias del pasado, sino también a valores muy actuales. San Wenceslao simboliza el liderazgo basado en la justicia y la fe, mientras que San Lorenzo Ruiz representa la fortaleza y coherencia de quien mantiene sus convicciones en medio de la adversidad. Junto a ellos, los otros santos del día recuerdan la importancia de la caridad, la devoción y la entrega a los más desfavorecidos.