AUTÓNOMOS ESPAÑA

Qué pasa si te haces autónomo en España: cuotas, impuestos y gastos reales

Con esta completa guía sobre hacerse autónomo en España, sabrás todo lo necesario: cuotas, impuestos, gastos deducibles, consejos...

Autónomo España
Un autónomo haciendo cálculos

Hacerse autónomo en España es toda una aventura. Muchas personas optan por esta vía laboral por la libertad del trabajo por cuenta propia, pero hay que tener en cuenta una serie de gastos, de obligaciones fiscales y de cotización.

Si estás pensando hacerte autónomo, en esta guía puedes conocer cómo funcionan las cuotas, la tributación y los gastos deducibles. Y obtener también una serie de consejos útiles para que no te encuentres con sorpresas de Hacienda y de otras entidades.

Cotización por ingresos reales de los autónomos en España

Trabajadora
Una trabajadora estresada

La principal preocupación del autónomo es la cuota a la Seguridad Social. Aunque se lleva un tiempo estudiando una posible modificación, desde 2023, es obligatorio cotizar en base a los rendimientos netos reales (ingresos menos los gastos deducibles) que se prevén obtener.

Este sistema se basa en una tabla de tramos por rendimientos netos mensuales. Cada tramo tiene una base de cotización máxima y mínima, lo que quiere decir que al mes existe una cuota máxima y mínima a pagar.

Eso sí, los nuevos autónomos disponen de una tarifa plana de 80 euros (sin IVA) durante sus primeros 12 meses de actividad, sean cuales sean sus ingresos. Si una vez pasado este periodo los rendimientos netos son inferiores al Salario Mínimo Interprofesional, se puede pedir una prórroga de la tarifa plana durante otros 12 meses.

En la campaña anual de la Declaración de la Renta, la Seguridad Social compara la cuota que se ha pagado mensualmente con los ingresos netos reales. Si se ha cotizado de más, se devolverá el importe en exceso. Por supuesto, si se ha cotizado de menos, tocará abonar la diferencia.

Por ello, es importante aclarar a Hacienda los ingresos previstos, un ajuste que se puede hacer hasta seis veces al año.

Impuestos a tener en cuenta: IRPF e IVA

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Un trabajador autónomo calculando su situación económica
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Los dos tributos principales de los autónomos en España son el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido).

El primero es el que grava los beneficios netos del autónomo, a través de un sistema de retenciones y pagos fraccionados. Si facturas a otras empresas (o autónomos), debes aplicar una retención de IRPF en tus facturas.

Esta empieza en el 7% durante los dos primeros años, y después, normalmente es del 15% (dependiendo de la cantidad de dinero que factures).

Además, los autónomos en Estimación Directa deben presentar trimestralmente el Modelo 130 (pago fraccionado). Amenos que el 70% o más de sus ingresos ya lleven retención. En este caso, el pago trimestral es del 20% sobre el rendimiento neto (ingresos menos gastos).

El ajuste final de todo el IRPF se realiza anualmente con la Declaración de la Renta.

Por su parte, el IVA actúa como recaudador. Simplemente, se debe ingresar en Hacienda la diferencia entre el IVA repercutido (el que se cobra en las facturas a los clientes) y el IVA soportado (el que se paga en los gastos deducibles a proveedores).

Esta liquidación se realiza de forma trimestral mediante el Modelo 303. Los tipos de IVA más comunes son el general (21 %), el reducido (10 %) y el superreducido (4 %). No obstante, debes saber que existen actividades, como ciertas enseñanzas o servicios sanitarios, que están exentas de IVA.

Gastos deducibles y consejos finales

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Una mujer emprendedora consulta información en su smartphone
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Por último, los autónomos de España tienen unos gastos deducibles que reducen la carga económica del IRPF y de las cuotas a la Seguridad Social.

Las tres características principales para poder deducir un gasto, son que este esté vinculado a la actividad económica, que esté registrado a nivel de contabilidad, y que se justifique en una factura detallada.

Algunos ejemplos concretos son la propia cuota de autónomos (RETA), el hogar en caso de teletrabajo (30% de suministros y el porcentaje de vivienda destinado a la actividad por metro cuadrado), los sueldos y seguros de los empleados, los servicios exteriores (asesoría, abogados, bancos, etc.), los equipamientos e inversiones para el trabajo (equipos, muebles, etc.), o los transportes involucrados en la actividad (gastos de desplazamientos, dietas, etc.).

Al hacerse autónomo, lo más importante es llevar al día y gestionar todas las obligaciones fiscales, aprovechando los gastos deducibles. Si lo consideras necesario, contratar a un asesor o gestoría puede ser una solución eficaz.

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