Cada día del calendario litúrgico católico está marcado por el recuerdo a uno o varios santos. El jueves 25 de septiembre no es una excepción y, como es tradición, fieles de todo el mundo conmemoran la vida y obra de figuras que dejaron huella por su fe y compromiso con la Iglesia. Más allá de la dimensión religiosa, el santoral forma parte de la cultura popular española y continúa influyendo en costumbres sociales, desde la elección de nombres hasta las celebraciones familiares.
San Fermín de Amiens, obispo y mártir
Entre los santos más destacados de este día figura San Fermín de Amiens, el cual no se debe confundir con San Fermín de Pamplona, cuya festividad se celebra el 7 de julio y que es mundialmente conocido por los encierros navarros. San Fermín de Amiens fue un obispo francés del siglo III, venerado por su valentía en la defensa del cristianismo en tiempos de persecución.
Su vida estuvo marcada por la evangelización en la región de la Galia y su firmeza ante la adversidad. Fue martirizado en Amiens y desde entonces se convirtió en símbolo de entrega y convicción. Muchas parroquias de Francia y España le rinden culto, y en varias localidades su nombre sigue vivo en fiestas patronales.
Santa Aurelia de Estrasburgo
El 25 de septiembre también se conmemora a Santa Aurelia de Estrasburgo, una santa del siglo IV cuya historia se ha transmitido principalmente a través de la tradición oral. Es venerada como patrona contra las epidemias y su figura ha sido muy importante en Alsacia, especialmente durante la Edad Media, cuando su tumba fue lugar de peregrinación para quienes buscaban alivio frente a enfermedades contagiosas.
San Anacleto, papa de la Iglesia
Otra figura destacada es San Anacleto (también llamado Cleto), considerado el tercer papa de la Iglesia católica tras San Pedro y San Lino. Su pontificado, en torno al año 80, se desarrolló en un contexto de consolidación de las primeras comunidades cristianas en Roma. Fue martirizado durante la persecución de los cristianos y su nombre aparece en el Canon Romano, la plegaria más antigua de la misa.
Otros santos del día
El santoral del 25 de septiembre incluye además a San Finbar de Cork, primer obispo de esta diócesis irlandesa y gran impulsor de la vida monástica en Irlanda en el siglo VI. En Escocia e Irlanda todavía es recordado por su labor pastoral y su influencia en la difusión del cristianismo.
También se conmemora a San Sergio de Radonezh, monje ruso del siglo XIV, considerado uno de los grandes reformadores de la vida monástica ortodoxa. Su legado traspasa fronteras religiosas, pues su ejemplo de humildad y vida sencilla ha sido reconocido por diversas confesiones cristianas.
El significado de celebrar el santo
En España y otros países de tradición católica, celebrar el día del santo ha sido, históricamente, tan importante como festejar el cumpleaños. Aunque hoy en día esa costumbre ha perdido fuerza en las nuevas generaciones, todavía son muchos los que reciben felicitaciones y pequeños detalles en esta fecha. No es extraño escuchar expresiones como “felicidades por tu santo” o recibir una llamada de familiares para recordar la onomástica.
Más allá del plano religioso, el santoral también tiene un peso cultural: influye en la elección de nombres en el bautismo, marca fiestas locales y patronales, y en algunos pueblos sigue siendo motivo de reunión comunitaria.