Al menos 428 mujeres españolas fueron víctimas de violencia machista en el extranjero en 2023. Son los datos disponibles más recientes. Casi el doble que el año anterior, 251. Y decimos al menos porque esas 428 mujeres fueron solo las atendidas por los consulados y embajadas de España en el mundo.
Fuentes del ministerio de Exteriores confiesan a Artículo14 que esta cifra puede no ser si quiera cercana a la realidad, pero la única forma de cuantificar la realidad es anotando el número de mujeres que acuden a los diferentes cónsules en busca de ayuda. Por eso, insisten las mismas fuentes, es importante hacer saber a todas las mujeres españolas que, “cuando lo necesiten”, si viajan al extranjero o terminan residiendo en el mismo, “los consulados o las embajadas están también para ellas”.
Resulta imposible continuar estas líneas sin recordar lo evidente: la violencia machista no entiende de fronteras, ni de idiomas, ni de metros ni de kilómetros. Por eso, el agresor machista que quiere seguir maltratando a su pareja o expareja, no encuentra impedimento alguno en viajar desde España hasta cualquier otro lugar del mundo a la caza de su víctima.
Un “marco jurídico común”
La familia de Teresa Rodríguez, asesinada por el exguardia civil César Arribas- recientemente condenado a 30 años de prisión por acabar con la vida de la joven vallisoletana que se había mudado a Bruselas, entre otros motivos, huyendo de su agresor- lleva tres años reivindicando un “un marco jurídico” que haga que los crímenes machistas, aunque sean cometidos en diferentes países, se juzguen igual. Que un asesinato machista en España tenga la misma condena que en Polonia, en Alemania o en Francia. Un marco jurídico, piden, que permita que se “cumplan las penas íntegramente y que se contemple verdaderamente el feminicidio y la violencia de género”.
A esa realidad es “muy complicado” llegar, explican fuentes de exteriores, “aunque seguimos trabajando en ello”. Cada país es soberano sobre su territorio y de ahí, explican, las dificultades para crear una legislación común. Sin embargo, hasta que esa realidad llegue- si es que llega- las mujeres españolas víctimas de violencia machista en el extranjero cuentan con recursos, “cada vez más especializados”, que tratan de proteger sus vidas a pesar de no encontrarse en España.
Víctimas en el extranjero: especialmente vulnerables
Idioma. Cultura. Acceso a instituciones sociales de ayuda. Son todo barreras con las que las víctimas de violencia machista en el extranjero pueden encontrarse por el mero hecho de residir en un país extranjero. Son víctimas especialmente vulnerables que pueden sentir aún más solas ante las amenazas de sus agresores.
Por eso, el año pasado, se firmó el acuerdo de ‘Actuación para la Atención de las Mujeres españolas Víctimas de Violencia de Género’. Venía a renovar el anterior protocolo, aprobado en 2015, y a mejorarlo. Con él, todas los consulados y embajadas de España en el mundo se convirtieron en Puntos Violeta. En lugares seguros para las víctimas. Pero hubo más cambios. Más asistencia. Más protección.
Si soy víctima en el extranjero, ¿a quién debo acudir?
Al consulado o embajada de España en el país en el que residas. Ya sea presencialmente o llamando por teléfono. Existe un teléfono de emergencia específico para emergencias: la violencia machista lo es. Son públicos y gratuitos.
El 016, que no deja rastro en las facturas, también está disponible en el extranjero. Las víctimas pueden llamar a este teléfono para atención personalizada: +34 900 116 016. Y también existe el formato WhatsApp: +34 600 000 016.
El consul o embajador tiene la obligación de asistir a la víctima. Si eres víctima debes saber: como ciudadana española es tú derecho que te ofrezcan esa asistencia. Allí, además de orientarte sobre los servicios sociales, médicos, educativos y legales del país en el que resides, deben ayudarte a hacer las gestiones pertinentes en materia de violencia de género en el país.
Desde 2024, además, los consulados y las embajadas tienen la obligación de hacerte saber que, si deseas regresar a España, para presentar denuncia contra tú agresor, puedes hacerlo. Y, explícitamente, hacerse cargo “del traslado y retorno de las mujeres víctimas” a nuestro país.
¿Y mis hijos?
Exactamente lo mismo. En el Acuerdo de 2024, los derechos de las víctimas de violencia de género en el extranjero se vieron reconocidos también para sus hijos e hijas.
“Lo primero que hacemos (cuando una víctima acude al cónsul o embajador) es animarlas a presentar una denuncia, porque es cuando se abre el camino para que haya una protección efectiva”, destacan desde el ministerio de asuntos exteriores. “Somos conscientes de lo que supone para ellas por eso, entre otras, ahora los esfuerzos se centran en ampliar nuestras formaciones, nuestros conocimientos, en materia de violencia”.
Asistencia sanitaria en el exterior también para las víctimas
El ministerio de Asuntos Exteriores debe, también, “proteger y asistir a las ciudadanas españolas, víctimas de violencia contra las mujeres, de tal manera que no resulten discriminadas por su condición de extranjeras”, y por ello, explican, se ha incorporado a la mayoría de consulados y embajadas una “oferta de formación” para el personal en el exterior dedicado, específicamente, “a la formación en materia de violencia contra las mujeres”, orientada “a la sensibilización y a la atención específica a las víctimas en el exterior”.
Con estas formaciones, los cinco ministerios que firman el acuerdo (Exteriores, Justicia, Igualdad, Trabajo y Migraciones), se comprometen, explican, a dar una asistencia íntegra a todas las víctimas de violencia machista en el extranjero: “El establecimiento de un marco común” de asistencia.
De hecho, hasta hace menos de un año, los colectivos vulnerables en el exterior, en el que se encuentran las víctimas de violencia de género, no contaban con asistencia sanitaria gratuita financiada por nuestro país. A finales de este año, tal y como indicó la ministra de Inclusión y Migraciones, la protección sanitaria “como derecho universal” se extenderá también a las víctimas de violencia machista en el extranjero. Hasta ahora solo los españoles jubilados en el exterior tenían ese derecho.
Si algo de lo que has leído te ha removido o sospechas que alguien de tu entorno puede estar en una relación de violencia puedes llamar al 016, el teléfono que atiende a las víctimas de todas las violencias machistas. Es gratuito, accesible para personas con discapacidad auditiva o de habla y atiende en 53 idiomas. No deja rastro en la factura, pero debes borrar la llamada del terminal telefónico. También puedes ponerte en contacto a través del correo o por WhatsApp en el número 600 000 016. No estás sola.