Mujer: si tu pareja o expareja te hace saber que tú vida no tiene “ningún sentido” si él “no está a contigo”, que “no sois nadie el uno sin el otro”, y que para estar separados “es mejor no vivir”, te está manipulando. Ejerce violencia psicológica contra tu persona disfrazada de ‘amor’.
Y es necesario que conozcas este tipo de violencia -y concienzudamente utilizamos la primera persona en este artículo- porque quizá leer este párrafo hubiese ayudado a mujeres como Laura (42 años) o Marisol (49) antes de morir junto a sus parejas en circunstancias que aún se investigan.
El suicidio inducido: una forma de matar silenciosa
Las dos eran víctimas de violencia de machista. Las dos figuraban en el sistema VioGén. Las dos, en menor y mayor grado porque la primera fue considera como riesgo bajo y la segunda como riesgo alto, recibieron llamadas de la Policía para conocer su “situación” tras las denuncias por malos tratos.
Las dos murieron y a las dos aún no se las contabiliza como víctimas asesinadas por sus maltratadores porque “todas las hipótesis están abiertas” al ser “difícil” o “casi imposible”, según fuentes de ambas investigaciones a Artículo14, determinar cómo murieron. Y todo porque sus maltratadores se mataron con ellas.
Laura: arrollada por un tren junto a su maltratador
El caso más reciente es de Laura. Fue arrollada por un tren en Moriscos (Salamanca) el pasado 21 de julio. También su maltratador, Luis. El cuerpo de ella quedó “irreconocible”. Por lo que los investigadores, tras realizarse la autopsia pertinente, no pudieron encontrar signos de violencia en el cuerpo de Laura. Tampoco había cámaras de seguridad en la zona que puedan explicar lo que sucedió ese lunes sobre las seis y media de la mañana.
Solo el testimonio del maquinista que conducía el tren que arrolló a la pareja, que explicó a los investigadores que “cree que vio un forjeceo” antes de producirse el impacto. Pero ella constaba como víctima de violencia de género. Por eso, los investigadores, trabajaron desde el inicio con la hipótesis de un asesinato por violencia machista.
El juzgado descarta, por el momento, asesinato machista
Pese a ello, el juzgado de instrucción número 1 de Salamanca, que se ha hecho cargo de la investigación, ha descartado que se trate, por el momento, como un asesinato machista.
“No se aprecian indicios de delito” de la “información que obra en la causa”. Tampoco, dicen, “se considera que haya elementos para sospechar que se trate de un caso de violencia machista”, por eso no “se inhibirá en favor del Juzgado de Violencia sobre la Mujer” de Salamanca. Ni si quiera eso. A pesar, insistimos en este hecho, de que ella era una mujer maltratada y constaba como tal en los sistemas que tratan de proteger a las víctimas desde el pasado 1 de mayo. Podría tratarse de “un suicidio inducido”, aseguran fuentes de la investigación, pero esa hipótesis – a pesar de ser una forma más de violencia machista- el juez, la ha descartado en apenas 48 horas.
Altamira Gonzalo: “Yo veo claro un que es un suicidio inducido”
“Si se conoce el mecanismo o la dinámica de la violencia de género en las relaciones de pareja, se sabe que la dominación psicológica es fundamental para el varón en ese control de la mujer y esa dominación psicológica puede llegar al extremo de llevarla al suicidio, a lo que llamamos suicidio inducido, es decir un suicidio que ella no ha decidido voluntariamente, sino que ha sido llevada a tomar esa decisión drástica en su vida”, explica la abogada feminista y Premio en Premio Igualdad de la Abogacía Altamira Gonzalo.
“Yo creo que en el caso de Salamanca el fiscal puede hacer y puede también la familia de ella si es que quiere intervenir en el procedimiento. Y aunque se ha extinguido la responsabilidad penal -si es que existe- por parte de él porque también ha muerto. Pero pensando con perspectiva de género – que es lo que falta en muchos juzgados de este país– es perfectamente explicable como un acto de violencia machista”. Porque es un “me muero yo, pero te mueres tú también. Si no estás conmigo no estás con nadie”.
Es “perfectamente explicable” pero el juzgado no lo ve
Eso es “perfectamente explicable”, asegura la jurista. Porque “forma parte del proceso de dominación”, la sumisión que está en la raíz de la violencia machista. “Es el eje, es la esencia digamos, la desigualdad por dominación del varón sobre la mujer”.
Es algo así como primero de perspectiva de género. Pero el juzgado número 1 de instrucción de Salamanca no lo ha tenido en cuenta. Por eso ahora, los investigadores, siguen recabando más testimonios que les ayude a dar forma a una historia de maltratado que ha acabado en muerte. A pesar de que, con “casi toda seguridad”, lamenta Gonzalo, “acabará archivada”.
Marisol: calcinada junto a su maltratador
El cuerpo de Marisol apareció totalmente calcinado en el interior de un coche junto al de su maltratador, José Ramón, el pasado 31 de mayo en Campo Lameiro (Pontevedra). Él había pasado a disposición judicial el pasado 21 de mayo, tal y como desveló La Voz de Galicia, por un nuevo episodio de maltrato a su larga lista de palizas contra sus víctimas (su expareja y Marisol que se conozca). Pero fue puesto en libertad ese mismo día. Solo una semana antes de que su cuerpo apareciese calcinado junto al de su víctima.
Ramón también había sido condenado en 2019 por maltratar a su anterior pareja: sobre él pesaban dos penas de 21 y 10 meses por ser un maltratador habitual que nunca llegó a cumplir.
Su maltratador debería estar cumpliendo condenada en prisión
Conoció a Marisol. Y también la maltrató. En 2021 la Guardia Civil lo detuvo. Fueron alertados por un vecino que fue testigo del episodio de violencia. Ella no se atrevió a denunciarlo. Tampoco el pasado 19 de mayo, cuando los agentes volvieron a detenerlo por maltratar a Marisol.

Al ir recabando información, los investigadores se cercioraron- por diversos testimonios recogidos y otras pruebas según el Faro de Vigo- que Marisol aseguraba a su entorno más cercano que “no podrían vivir el uno sin el otro”. Y que él, Ramón, había enviado un mensaje a su abogado: “Vivir en la cárcel no es vida. Adiós para siempre”.
De asesinato machista a “suicidio voluntario”
Y con esto la muerte de Marisol pasó a ser, en términos jurídicos, un posible suicidio y no un asesinato machista. Porque, tal y como ha ocurrido con Laura esta semana, “resulta casi imposible” saber si fue él quien acabo directamente con su vida o se suicidó. Por eso Marisol todavía no consta como una víctima asesinada por violencia machista.
A pesar de que su maltratador debería estar cumpliendo condena en prisión por maltratar, una y otra vez, psicológica y físicamente, a Marisol.
No abrir los ojos ante esta realidad nos hace cómplices de ella
Si has llegado hasta aquí es buen momento para recordarte: la violencia de género es una realidad que molesta. “Por eso, si se puede vestir de otra forma, que moleste menos, se hará”, asegura Gonzalo. Por eso, para quien no está dispuesto a luchar por el fin de esta realidad, es más fácil decir “se han suicidado los dos” y aquí se acaba el problema. Un caso menos en el juzgado. “Por eso es tan importante que la perspectiva de género llegue a todos los juzgados, que los casos como el Laura, sí lleguen a los juzgados especializados”.
No querer abrir los ojos a esta realidad es ser cómplice de una violencia atroz que sigue acabando con la vida de decenas de mujeres al año solo en España. Veintidós solo este año, sin tener en cuenta la vida de algunas de ellas, como Laura y Marisol, que no se contabilizan – por el momento- como tal porque “es más fácil” llamarlo “suicidio” en vez de asesinato.