Las casas-museo son lugares donde arte y belleza se unen mostrando al público grandes colecciones de arte y las costumbres de quienes las habitaban. Esta modalidad de visita permite no solo conocer la obra, sino también a sus artistas desde la intimidad de su cotidianeidad.
Sin embargo, la mayoría de las casas-museo obedecen al canon artístico y literario que siempre ha favorecido al género masculino. Entre las casas-museo más reconocidas se encuentran las de Sorolla, Lázaro Galdiano, Cervantes o Lope de Vega, entre otros.
Casa-museo de Emilia Pardo Bazán
La Casa-Museo Emilia Pardo Bazán está situada en el número 11 de la calle Tabernas de A Coruña. Esta fue la residencia familiar de la escritora desde la infancia y escenario fundamental de su vida personal y literaria.
La escritora, cuyo centenario se conmemoró en 2021 tras su fallecimiento en 1921, ha alcanzado un reconocimiento de dimensión universal.

La casa ahonda en el universo pardobaziano, lleno de las costumbres y gustos de la sociedad hidalga urbana de su época. En sus salones tenían lugar las reuniones de carácter cultural y literario de la Revista de Galicia (1880), de la que fue directora. También de la Sociedad del Folk-lore Gallego, que presidió. Asimismo, sus habitaciones guardan obras literarias que enumeró en sus “Apuntes autobiográficos”, como el prólogo de la primera edición de Los pazos de Ulloa (1886).
El edificio es también sede de la Real Academia Galega, institución que nombró a Pardo Bazán presidenta honoraria.
Casa de Rosalía de Castro
Restaurada en 1971 y situada en Padrón, en esta casa-museo vivió la autora los últimos años de su vida. Su fascinante historia está llena de interés histórico, cultural e intelectual, pues es considerada una de las grandes poetas de la literatura española del s. XIX y de las más representativas del espíritu gallego.

Este espacio ofrece un recorrido por los acontecimientos que marcaron la vida y obra de la novelista gallega. En la planta baja, llamada «El Perfil de una Sombra», el visitante puede apreciar la verdadera dimensión de esta figura emblemática de la cultura gallega y universal: su vida, el entorno que la rodeó y la relación del pueblo gallego con la figura de la escritora.
En la primera planta, llamada «La de Ella», se propone una recreación de la casa rural de la época, entre campesina y noble. A través de sus estancias se va descubriendo su densa creación literaria a la par que se respira la atmósfera que dio origen a la Galicia de estos días.
Palacio de Liria
Construido entre 1767 y 1785 por el reputado arquitecto Ventura Rodríguez, este edificio de estilo neoclásico de planta rectangular fue un encargo del duque de Alba.
En el Palacio de Liria se puede vivir la historia de uno de los más distinguidos linajes de España a través de documentos, cuadros, esculturas, tapices y otras obras que en él se conservan.

La Fundación que hay detrás del palacio-museo fue creada tras varios años de trabajo en 1973 por los XVIII duques de Alba, don Luis y doña Cayetana, quienes iniciaron con este paso la labor de conservación y difusión de las colecciones histórico-artísticas.
Casa-museo Zenobia y Juan Ramón Jiménez
La Casa-museo Zenobia y Juan Ramón Jiménez, situada en Moguer (Huelva), es un espacio que conserva la huella intelectual, cultural y vital de Zenobia Camprubí, una figura clave en la historia de la literatura española.
Aunque durante décadas fue eclipsada por la figura de su esposo, hoy la visita al museo permite descubrir su decisiva labor como escritora, traductora, editora y gestora cultural, así como su papel fundamental en la producción literaria de Juan Ramón Jiménez, con quien compartió una profunda complicidad creativa.

Zenobia fue una mujer culta, políglota y cosmopolita, adelantada a su tiempo, que tradujo al español la obra de Rabindranath Tagore, introduciendo la poesía oriental en el mundo hispano. Además, escribió ensayos, diarios, artículos y conferencias, donde plasmó su pensamiento feminista, pacifista y pedagógico.
El museo conserva parte de su archivo personal: cartas, manuscritos, muebles, fotografías y objetos que revelan su intensa actividad intelectual y su autonomía, a menudo invisibilizada por su condición de “esposa del poeta”.
Velitonia: La casa de Vicente Aleixandre
Una de las novedades más sonadas entre las casas-museo es el que fue el hogar del premio Nobel de Literatura, Vicente Aleixandre. Esta ha abierto sus puertas por primera vez este julio.
El inmueble, que llevaba más de 40 años abandonado, fue adquirido recientemente por la Comunidad de Madrid. De hecho, Velitonia forma parte de un proyecto mucho más amplio: La Casa de la Poesía, que tiene previsto abrir sus puertas en 2027.
Este museo se convertirá en un espacio de homenaje de la Generación del 27 y la Edad de Plata. El 14 de julio se prevé una jornada de puertas abiertas de la casa.
El recorrido pasa por las estancias principales de la primera planta de la casa. Por ejemplo en la biblioteca se daban las tertulias con intelectuales como Lorca, Cernuda o Dámaso Alonso. También incluye el dormitorio donde Aleixandre escribió buena parte de su obra, marcada por el simbolismo, el amor cósmico y el compromiso con el ser humano. Desde el jardín se puede contemplar el cedro del Líbano que el poeta plantó en 1940, año en que regresó tras la Guerra Civil.