Madrid se convierte en el epicentro del arte joven con la inauguración de “Madriz Vol.2”, una exposición que, hasta el 13 de junio, transforma el lobby del hotel Thompson Madrid en una galería vibrante. La muestra celebra la efervescencia creativa de la capital, reuniendo a artistas de diversas disciplinas —moda, pintura, fotografía e ilustración— que encuentran en Madrid su musa, su motor y su casa.
Moda que dialoga con la ciudad
La moda ocupa un lugar protagónico en la exposición, con tres nombres que encarnan la diversidad estética del diseño madrileño contemporáneo. Jaime Álvarez, director creativo de la firma Mans, presenta “Madison”, un vestido elaborado en lana y seda con incrustaciones de pedrería. Se trata de una pieza perteneciente a su primera colección femenina de 2024, que supone una expansión del universo sastre y masculino por el que Álvarez es conocido. Su propuesta, como siempre, combina precisión técnica con una sensualidad contenida que le ha valido numerosos elogios en pasarelas internacionales.

Por su parte, Acromatyx —la marca liderada por el dúo creativo Franx de Cristal y Xavi García— aporta una visión transgresora y romántica con un vestido blanco de gasa reciclada, plisado artesanalmente, con lazada al cuello y un corte calado que remite a una poesía visual hecha textil. La pieza pertenece a su colección Modern Poetry, que articula un discurso entre sostenibilidad, deconstrucción de género y belleza alternativa.
La tercera propuesta, firmada por Manemané, recupera uno de los conjuntos más celebrados de su colección primavera 2019: un corset estructurado y una falda midi con estampado floral y flecos de pedrería. Este look, hecho a mano en España, remite al arte popular desde una sensibilidad contemporánea. La firma, que desde sus inicios apuesta por la artesanía y la vanguardia, reivindica aquí una estética maximalista, que convive con el resto de propuestas como parte de un mismo tejido urbano.
Pinturas que narran historias
En el terreno pictórico, la exposición ofrece un crisol de estilos, técnicas y lenguajes. Marina Benito expone su reconocible flora figurativa, una obra que combina color y simbolismo desde una mirada cercana a la naturaleza como refugio emocional. Frente a ella, Rebeca Khamlichi —una de las artistas más queridas del panorama independiente madrileño— presenta piezas que oscilan entre la espiritualidad pop, la crítica social y la ternura lisérgica. Su trazo colorista convive con el universo igualmente psicodélico de Charlie Smits, artista y editor visual que transforma el collage y la cultura pop en materia plástica.

Ahna Ahna, por su parte, aporta una dimensión humorística con obras de ironía afilada y crítica sutil. Su trabajo dialoga con el de Patricia Agüero, ilustradora con una sensibilidad precisa que remite al imaginario del cuento y la narrativa gráfica. El pintor Marco Laborda, conocido por sus retratos figurativos cargados de intensidad psicológica, muestra rostros suspendidos en el tiempo, llenos de misterio. Finalmente, la abstracción orgánica de Sandra Sainz cierra el recorrido pictórico con una propuesta sensorial y abierta, donde lo vegetal, lo atmosférico y lo íntimo se funden en un mismo gesto plástico.
Fotografía con mirada única
La sección fotográfica de Madriz Vol.2 refuerza la diversidad formal de la muestra. Eva Casanueva impacta con una lona de gran formato que captura la arquitectura emocional de la ciudad. Noah Pharrell apuesta por la imagen analógica y una estética de la espontaneidad nostálgica, mientras que Paula Rosell tiñe su obra de una poética visual con ecos italianos, donde la luz y los cuerpos se convierten en elementos narrativos.

Madrid como musa transversal
“Madriz Vol.2” no es una simple exposición colectiva: es una cartografía emocional y sensorial de lo que significa crear desde y en Madrid. Carlos Erburu Zazpe, director del hotel Thompson Madrid, lo resume así: “Queremos volver a poner de manifiesto el compromiso que tenemos con el ambiente artístico de la capital, apostando por el nuevo y singular talento que nutre los imaginarios creativos de Madrid. Todo ello, con el fin de capturar el carácter inspirador y la impronta de la ciudad en su momento más internacional”.