David Trueba estrena el 7 de noviembre su nueva película, Siempre es invierno. Adaptando su propia novela, el cineasta y escritor madrileño cuenta la historia de amor entre un hombre y una mujer 30 años mayor que él. Con esta nueva película, el autor de Saben Aquell o Vivir es fácil con los ojos cerrados pretende agitar lo que considera una “dictadura cultural” edadista hacia las mujeres.
En una reciente entrevista, el director ha expresado que “hay una dictadura sobre las mujeres que debemos empezar a sacudir, que es esa que dice que una mujer deja de ser atractiva a los 50 años”: Sería muy raro una lista de los hombres más guapos del mundo donde no estén Brad Pitt y George Clooney, que tienen los dos por encima de 60 años. Y, sin embargo, si haces esa misma lista con mujeres ya bajarías la edad 30 años. Eso es una dictadura cultural y creo que hay que sacudirla”.
Para Trueba, el cine ha sido un gran factor que ha facilitado que este pensamiento se perpetúe. Por esto mismo, afirma que debería ser el primer ámbito que dé marcha atrás y emprenda el camino de “revertir” esa idea. “Es claramente una piedra que hay sobre las mujeres y debemos contribuir a quitarla. Ahora es un buen momento para ello”. La película es una adaptación de su novela Blitz, que ya ahondaba en estos temas. “Cuando saqué la novela, esta relación entre la mujer y el hombre fue muy comentada”, ha recordado.

Prejuicios y sexo
David Trueba insiste en que “es una idea que tenemos asumida culturalmente”. Como ejemplo, pone el caso del presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, y su mujer, Brigitte Macron, 24 años mayor que él. “Ha sido un tema constante de ataque hacia él y hacia su pareja, y se ha asumido como una forma de machismo brutal. Jamás se ha hecho hacia la infinidad de presidentes que conocemos que están con mujeres muchísimo más jóvenes y donde es mucho más improbable la relación que tienen con ellas que la que puede tener esa mujer con un hombre más joven. Y eso forma parte de nuestro paisaje de prejuicios“, ha explicado.
En Siempre es invierno, estos prejuicios se enfrentan de cara, en una escena sexual entre los protagonistas, interpretados por Isabelle Renauld y David Verdaguer, en la que ella aparece totalmente desnuda. “A mí me gusta mucho la incomodidad que eso provoca, pero eso se genera porque no estamos acostumbrados a verlo. Llevamos años diciendo a los espectadores que esto no existe, que hay que taparlo y que no es bonito“, ha incidido Trueba.

Adaptar su propio trabajo
Diez años después de la publicación de la novela, el director y escritor madrileño justifica su adaptación a la gran pantalla porque los temas son más actuales que nunca. “Esto antes era poco habitual y ahora está más en la conversación y me pareció interesante rescatarlo”, afirma. Además, reconoce estar más cerca del personaje de Renauld que cuando escribió el libro. Por otro lado, y pese a admitir que su intención no era ni es adaptar al cine sus escritos, sí que destaca la vertiente cinematográfica de Blitz: “He tenido la libertad de ser un tirano porque ambas son mis obras. Pero siempre he tenido claro que adaptar es coger un paquete envuelto en literatura y entregarlo envuelto en literatura para una sala de cine”.
El título, Siempre es invierno, hace referencia al estado de ánimo del protagonista, que sufre un desencuentro amoroso y decide encerrarse en sí mismo. “A veces, la manera de protegerte de un sufrimiento amoroso es bloquear todas las compuertas de los sentimientos amorosos. Es decir, la idea no dicha de aquí no vuelve a entrar nadie. Y eso es el invierno“, menciona.
La película llega a los cines de todo el país el 7 de noviembre, después de haber pasado por el festival de cine de Valladolid esta semana.

