Hoy es un gran día para los suscriptores de Netflix España. Ha llegado a la plataforma uno de los mejores dramas románticos de la historia. Se trata de una película de 1995 dirigida, producida y co-protagonizada por el legendario Clin Eastwood.
Por supuesto, se trata de Los puentes de Madison. La obra cuenta también con una sensacional actuación de Meryl Streep como la otra protagonista, y en ella se adapta la novela homónima de Robert James Waller.
Netflix apuesta por esta película destacada entre los mejores dramas románticos

Esta obra maestra aterriza en el conocido servicio de streaming con la intención de conquistar a las nuevas generaciones, y reconquistar a aquellos que hacía tiempo que no la veían y la echaban en falta.
Sólo estaba disponible para compra o alquiler digital desde hacía un tiempo, sin formar parte de la suscripción de ningún catálogo bajo demanda.
Para quienes no conozcan su trama, la película narra la historia de Francesca Johnson (Meryl Streep), una ama de casa de origen italiano que vive una existencia tranquila pero monótona en la rural Iowa de los años sesenta.
Su vida da un vuelco inesperado cuando Robert Kincaid (Clint Eastwood), un fotógrafo de National Geographic, llega a Madison County para retratar sus pintorescos puentes cubiertos.
Durante cuatro intensos días, entre ellos surge una conexión emocional y pasional que desafía las convenciones sociales. Esta les lleva a cuestionar sus caminos en sus respectivas vidas.
La narrativa explora con una sensibilidad extraordinaria cómo encuentros aparentemente breves pueden dejar huellas imborrables en el alma humana, planteando dilemas entre el deber y el deseo, la estabilidad y la pasión.
Si aún no lo has hecho, ya no hay excusa para no ver Los puentes de Madison
La fuerza de la película, se la dan precisamente los dos protagonistas y su química. Ellos son quienes la colocan entre los mejores dramas románticos del cine.
Meryl Streep estuvo nominada al Oscar a mejor actriz por este papel, mostrando con aparente facilidad una compleja profundidad emocional a su personaje. A veces, con breves o incluso sin diálogo alguno, sólo la fuerza de sus gestos y expresiones muestra perfectamente lo que Francesca siente o desea expresar.
Por su parte, Clint Eastwood también ofrece un papel sensacional. Este fotógrafo encuentra lo que no sabía que necesitaba en un rinconcito de Iowa, y su interpretación también es para el recuerdo. Sin duda alguna, la química entre la actriz y le actor se lleva de manera excepcional en todas sus escenas juntos.
Ya fue muy bien recibida en su día, pero el paso del tiempo no ha hecho más que asentarla como una joya clásica atemporal. Aunque lleguen nuevas generaciones, todas en general comparten con la obra esa reflexión sobre la parte pasional que quizá no conozcamos tanto de cada uno de nosotros y nosotras.
El resto de apartados, como la banda sonora, la fotografía y las localizaciones escogidas y preparadas también son exquisitos. Todos estos departamentos cumplen muy bien su papel, haciendo de esta una obra redonda y realmente emocionante.
No te pierdas Los puentes de Madison y su ejercicio sobre las reflexiones y las elecciones que pueden cambiarte la vida en la plataforma de Netflix.