Empieza a planificar tus próximas vacaciones: descubre los destinos más sorprendentes para escapar de la rutina

Encuentra inspiración en los viajes y destinos que te permiten escapar y redescubrir la calma y la naturaleza

Edimburgo - Internacional
Una fotografía panorámica de la ciudad de Edimburgo.
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Cuando el calendario avanza hacia los últimos meses del año, algo en nosotros pide pausa. El ritmo, los horarios, la sensación de estar siempre corriendo. Todo invita a detenerse y buscar refugio en otro lugar. En esa necesidad de huida nace el impulso de viajar, de romper la rutina y reencontrar algo parecido a la calma. O, al menos, a uno mismo. Y ahí es donde entran en juego los viajes y destinos que transforman el cansancio acumulado en una bocanada de aire fresco. Desde bosques dorados de hayas en España hasta los templos otoñales de Japón, el final del año puede convertirse en el mejor momento para reconectar con lo esencial.

1) Hayedo de Tejera Negra (Guadalajara, España)

A dos horas de Madrid, entre montañas silenciosas y carreteras que se estrechan hasta parecer caminos, el Hayedo de Tejera Negra aguarda como una postal detenida en el tiempo. Es uno de los hayedos más meridionales de Europa y, entre finales de octubre y noviembre, su aspecto roza lo irreal. Un océano de tonos ocres, naranjas y dorados que lo convierten en uno de los viajes y destinos más mágicos del otoño español.

Hayedo de Tejera Negra - Mejores viajes y destinos
Una fotografía de archivo del bosque en el Hayedo de Tejera Negra.
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La senda de Carretas, la más popular, atraviesa valles cubiertos de hojas y se adentra en un paisaje que parece salido de una leyenda. No hay ruido, ni cobertura, ni prisa. Solo el sonido de las ramas, el crujido de las botas y el aire frío golpeando la piel. Es el tipo de escapada que devuelve el equilibrio: naturaleza pura, silencio absoluto y la certeza de que no hay que ir lejos para encontrar belleza.

Además, el entorno ofrece pequeñas joyas rurales como Cantalojas o los pueblos negros de la Sierra Norte de Guadalajara, con sus casas de pizarra y sus chimeneas encendidas. Lugares donde todavía se come despacio y el otoño sabe a guiso y a vino tinto.

2) Praga (República Checa)

En el corazón de Europa, Praga vive su mejor versión cuando el frío empieza a insinuarse. Las hojas del Moldava flotan sobre el agua, los cafés huelen a canela y los tejados parecen pintados a mano. Hay una melancolía amable en sus calles, una especie de belleza antigua que invita a perderse sin rumbo. Por eso, cuando hablamos de viajes y destinos que se disfrutan más allá del verano, la capital checa merece siempre un lugar destacado.

Praga - Mejores viajes y destinos
Una foto emblemática de Praga al atardecer
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En otoño, la ciudad se vacía de multitudes y gana autenticidad. El Puente de Carlos, iluminado por la bruma matinal, recupera su calma. El Castillo domina la colina con una elegancia sobria. Y las tabernas tradicionales sirven cerveza artesanal a un ritmo lento, sin urgencias turísticas. Praga tiene algo de escenario de cuento, pero también de espejo: es un lugar donde uno se reconoce, donde la historia y la nostalgia se dan la mano con naturalidad.

Para quienes buscan un viaje cultural y a la vez íntimo, Praga es el destino perfecto. Pequeña para recorrerla a pie, grande para no aburrirse. Y con un aire otoñal que se mete bajo la piel.

3) Islas Canarias (España)

Mientras buena parte de Europa comienza a cubrirse de nubes, las Islas Canarias mantienen su promesa de verano eterno. Son el refugio perfecto para quienes buscan viajes y destinos soleados sin abandonar el continente. Aquí, octubre y noviembre son sinónimos de cielos despejados, playas tranquilas y senderos que serpentean entre paisajes volcánicos.

Islas Canarias - Mejores viajes y destinos
La isla de El Hierro, uno de los grandes secretos de las Islas Canarias
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Tenerife, Lanzarote o La Palma ofrecen experiencias muy distintas según el viajero: desde el descanso absoluto frente al mar hasta el senderismo entre cráteres o bosques de laurisilva. Además, los precios en esta época son más bajos y la temperatura ronda los 24 °C, una bendición cuando el resto del país empieza a necesitar abrigo.

Canarias representa esa oportunidad de detener el tiempo, de vivir una especie de verano tardío cuando el mundo parece adentrarse en el invierno. Un recordatorio de que la rutina se combate mejor bajo el sol.

4) Edimburgo (Escocia)

Si lo tuyo son las ciudades con carácter, Edimburgo es una apuesta infalible. Pocas capitales europeas encarnan tan bien la esencia del otoño. El aire huele a chimeneas encendidas, los parques se tiñen de tonos rojizos y las calles empedradas parecen salidas de una novela de misterio.

Edimburgo - Mejores viajes y destinos
La pintoresca Victoria Street, en Edimburgo.
Elisa Osuna

Caminar por la Royal Mile bajo una llovizna ligera o contemplar el castillo envuelto en niebla son experiencias que definen el alma de Escocia. Además, el ambiente literario impregna cada rincón: librerías antiguas, pubs históricos y una tradición cultural que invita a reflexionar tanto como a disfrutar.

Edimburgo combina historia, arte y melancolía con una naturalidad que la hace única. Es uno de esos viajes y destinos que invitan a detener el paso, a mirar hacia dentro y disfrutar de la calma que precede al invierno.

5) Marrakech (Marruecos)

No hace falta cruzar medio mundo para sentirse en otro planeta. Marrakech ofrece un contraste radical con Europa y, en otoño, se muestra en su mejor momento. Las temperaturas son suaves, el turismo no es tan masivo y la ciudad respira autenticidad.

Marrakech - Mejores viajes y destinos
Patio de un hotel en Marrakech.
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Sus zocos, sus plazas y su caos ordenado son un baño cultural para el viajero que busca viajes y destinos diferentes. En la medina, el bullicio de Jemaa el-Fna se mezcla con los aromas del té a la menta y las especias, mientras los minaretes se recortan sobre el cielo anaranjado del atardecer.

Pero Marrakech no es solo ciudad. A pocas horas en coche, el desierto de Agafay o el Atlas ofrecen escapadas perfectas para quienes buscan aventura o paisajes que parecen sacados de otro planeta. Dormir bajo las estrellas en una jaima, escuchar el silencio del desierto o ver cómo cambia la luz sobre las dunas son experiencias que se quedan grabadas para siempre.

6) Japón

Y si hay un destino que encarna la idea de transformación, ese es Japón. El país del sol naciente vive el otoño con una intensidad especial. Desde finales de octubre hasta diciembre, las hojas de los arces tiñen templos, parques y montañas de tonos rojos y dorados. Los japoneses lo llaman kōyō, una celebración de la belleza efímera del cambio.

Japón - Mejores viajes y destinos
Dos japonesas visten con trajes tradicionales en uno de los lugares más emblemáticos de Kyoto
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Viajar a Japón en esta época es sumergirse en una estética que combina naturaleza y espiritualidad. Tokio ofrece modernidad vibrante; Kioto, serenidad ancestral. En el norte, Hokkaido presume de paisajes naturales impresionantes, mientras que en el sur, lugares como Hiroshima o Fukuoka invitan a un ritmo más pausado.

Cada región tiene su propio encanto, pero todas comparten una misma sensación: la de estar viviendo algo irrepetible. Es el tipo de viajes y destinos que transforman la mirada, que enseñan a observar los pequeños detalles y a entender que, a veces, el mayor lujo es el silencio de un jardín japonés en otoño.

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