Ayer, lunes, tuvo lugar el primer entrenamiento de Sonia Bermúdez en Las Rozas al frente de la Selección Española. En la Ciudad del Fútbol había mucha expectación por ver a las 23 jugadoras que ha convocado la nueva seleccionadora española. Casi un millar de personas se acercaron a animar a las jugadoras de La Roja.
Y, en medio de toda esa gente, Artículo 14 dio con una de las historias más bonitas y artísticas que hayamos podido ver en las gradas de un campo de fútbol. Con delicadeza, mimo y mucho detalle, Mikaela Karlsson calcó a la perfección una de las fotos más icónicas de Alexia Putellas.
Con tan sólo 13 años ha conseguido replicar a Alexia en tan solo 20 minutos. Y, además contando únicamente con un rotulador, es decir, sin poder borrar nada de lo que estaba haciendo. Con cuidado trazaba cada uno de los detalles, sin ponerse nerviosa a pesar de tener una cámara detrás durante todo el tiempo.
“Desde que tengo uso de razón pinto”
Tras acabar esta obra de arte, Mikaela atendió a Artículo 14 y nos contó cómo fueron sus inicios en la pintura: “Desde que tengo memoria pinto. Cuando tenía cuatro años me encantaba pintar los dibujos de los cuadernos y cuando fui creciendo me dediqué a copiar fotos o retratos de personas que me gustan como Alexia. Me relaja dibujar y siempre que puedo lo hago”.
Y, viendo cómo lo hace, no se puede dudar que tiene un talento innato para el dibujo. Porque es difícil calcar tan bien una foto, pero además añadiéndole al dificultad de no contar con goma para borrar. Artículo 14 que ha estado presente durante todo el proceso, confirma que Mikaela no ha tenido que empezar desde el principio, tal cual se ve en el vídeo es como ha sucedido. Por este motivo, su historia y su dibujo tiene mucho más valor todavía.
“Alexia me inspira a ser como ella”
De las 23 jugadoras presentes en la Ciudad Deportiva de Las Rozas no suena raro que Alexia Putellas sea una de las más aclamadas. La internacional española es una de las mejores jugadoras de todos los tiempos. Ella junto con otras abrió el camino a las nuevas generaciones del fútbol femenino.
Muchas niñas la tienen como referente y, como Alexia ha dicho en otras ocasiones, para ella es un orgullo y una responsabilidad que muchas chicas se fijen en ella. Mikaela se suma a esa lista interminable de fans con los que cuenta Alexia.
Aunque, la joven artista conoció las habilidades de la jugadora del FC Barcelona casi por casualidad. “Bueno yo me inspirado en ella porque un día estaba viendo la televisión y mis padres estaban viendo un partido de fútbol en el que estaba jugando Alexia. Y, me llamó mucho la atención de que aunque todo el mundo esté en contra del fútbol femenino por diversas razones, yo la vi y vi que era una jugadora muy buena y me inspiró a dibujarla y a ser como ella”, relata a Artículo 14.
Tras acabar el dibujo, Mikaela confiesa que le hacía ilusión dárselo personalmente a Alexia. Pero, la catalana no entrenó con el grupo y la joven se lo entregó a Irene Paredes para que la capitana se lo diera a su referente. “Me ha dado pena no dárselo a Alexia, quería ver como recibía mi dibujo. Pero, espero que Irene se lo entregué y en algún momento suba algo a redes sociales con el dibujo. Me haría mucha ilusión”, narra algo entristecida Mikaela.
Junto a Mikaela estaba otra pequeña artista
Sabrina Jiménez y su hermano Luis contemplaban de cerca las pinceladas que estaba haciendo su amiga Mikaela. Cuando esta acabó su obra de arte, Sabrina sacó de su mochila un dibujo hecho con acuarelas, que quería dárselo a Salma Paralluelo. “Me gusta mucho Salma, es mi jugadora favorita. Es muy buena jugando y fuera del campo es muy simpática. Me gustaría ser como ella de mayor”, relata Sabrina a Artículo 14.
Pero, al contrario que Mikaela, Sabrina sí que pudo entregarle el dibujo que había hecho en sus clases de pintura a Salma. Tras darle su obra de arte, Sabrina emocionada relataba lo contenta que estaba: “Estábamos al final de la fila y estaba viendo a Salma venir, por un momento pensaba que no se iba a parar. Pero, enseñe el dibujo y lo vio y se paró. Pude dárselo y me voy a casa contenta”.

Con el final de esta historia artística, las amigas se fueron para casa, eso sí, con una sonrisa difícil de describir. Porque el fútbol una vez más ha demostrado qué traspasa pantallas y corazones, ayer fue prueba de ello. Y, también con esta bonita historia se muestra que el arte puede habitar en cualquier cuerpo incluso en él de unas niñas de 13 años que sólo sueñan en ser algún día como las personas que dibujan en sus cuadernos.