El fútbol femenino vive un momento dorado en Europa. La temporada 2024/2025 rompió todos los pronósticos y dejó cifras históricas, dentro y fuera de los estadios. De acuerdo con el más reciente informe de la UEFA, más de 4,5 millones de aficionados vibraron en directo con los partidos de competiciones femeninas. A ello se suma la Eurocopa disputada en Suiza, que no solo llenó gradas, sino que también batió récords de audiencia televisiva, consolidando al fútbol femenino como un espectáculo de masas en plena madurez.
Afición creciente en las gradas
Los estadios europeos confirman la fuerza imparable del fútbol femenino. Solo en las ligas de máxima categoría se reunieron más de 3,3 millones de espectadores, una cifra que trepó hasta los 4,5 millones al sumar copas nacionales, divisiones inferiores y la Eurocopa. Inglaterra, Alemania, España, Suecia y Francia lideran este auge, consolidándose como los grandes motores del balompié femenino en el continente.

La asistencia en las ligas domésticas mantiene una curva ascendente: el crecimiento es más pausado que en los torneos internacionales, pero dibuja una tendencia clara hacia la fidelización del público y la consolidación del fútbol femenino como un fenómeno que llegó para quedarse.
Récords en la Eurocopa
El torneo continental se convirtió en la consagración definitiva del fútbol femenino europeo. Según cifras oficiales de la UEFA, 657.291 aficionados asistieron a los partidos, pulverizando el récord establecido en la edición anterior, en Inglaterra, en 2022 (574.875 asistentes). Por primera vez, la media de público superó la barrera de los 20.000 espectadores por encuentro, con entradas agotadas en 22 de los 24 choques de la fase de grupos.
La pasión no se limitó a los anfitriones. Encuentros entre selecciones visitantes marcaron hitos inéditos: el España–Portugal en Berna reunió a 29.520 personas, y pocos días después el Alemania–Dinamarca en Basilea llevó la cuenta hasta 34.165. La intensidad continuó en cuartos de final, donde el España–Suiza congregó a 29.734 aficionados antes de que el Francia–Alemania fijara un nuevo máximo con 34.128. Solo esa ronda sumó más de 112.000 seguidores en las gradas, confirmando que el fútbol femenino ya juega en ligas de grandes masas.
España vibra con el fútbol femenino
El fútbol femenino también arrasa frente a las pantallas españolas. La final entre Inglaterra y España captó la atención de 4,13 millones de espectadores de media, con un 42,2 % de cuota y un pico de 6,49 millones. La tanda de penaltis concentró seis millones de seguidores y un 58 % de share, consolidándose como el segundo partido más visto de la historia del fútbol femenino en España, solo detrás de la final del Mundial 2023.

El interés se mantuvo durante todo el torneo: los encuentros emitidos por La 1 promediaron 2,52 millones de espectadores, mientras que Teledeporte alcanzó los 216.000, superando los registros de 2022.
También arrasa en el mundo digital. La competición fue seguida por 509.800 usuarios a través de RTVE Play, mientras que la web deportiva de RTVE superó los 1,6 millones de visitantes. En redes sociales, los contenidos oficiales generaron 170 millones de visualizaciones y 4,5 millones de interacciones, con TikTok como gran protagonista, acumulando 123 millones de visualizaciones.
Un fenómeno imparable
El fútbol femenino ha dejado de ser una moda pasajera para consolidarse como un fenómeno deportivo de masas. La combinación de estadios llenos, récords televisivos y un seguimiento masivo en plataformas digitales evidencia un crecimiento sostenido que, según expertos, continuará en los próximos años.

Para la UEFA, el reto ahora es mantener este impulso, desarrollando estrategias que fortalezcan la asistencia a ligas nacionales y, al mismo tiempo, consoliden el atractivo de los grandes torneos internacionales.