Isa Latorre (Murcia, 1996) fue una de las tantas jugadoras que esta semana sujetaba con fuerza la pancarta que iniciaba la campaña del CSD en contra de la violencia de género, celebrado este 25 de noviembre. Bajo el lema “El deporte contra la violencia machista“, el pabellón de Magariños, sede del Movistar Estudiantes, con el presidente del Consejo Superior de Deportes a la cabeza, daba el pistoletazo de salida a la campaña nacional junto con María Guijarro Ceballos, secretaria de Estado para la Igualdad.
El deporte no podía faltar a una cita imprescindible para concienciar sobre la violencia que siguen sufriendo las mujeres. Latorre, atiende a nuestro medio para reflexionar sobre cómo se puede seguir sacudiendo las conciencias ante una realidad que deja unas cifras escalofriantes.
Para la murciana esta lucha es aún “necesaria y muy importante, en los tiempos que estamos tenemos que seguir luchando contra la violencia contra las mujeres, y tenemos que seguir peleando por todos nuestros derechos, y me alegra que hayamos podido ir ambos equipos, porque es necesario alzar la voz y no solo por parte del colectivo femenino”, reflexiona.
Para ella “el deporte es un gran medio para luchar por la violencia contra las mujeres y ayuda a dar visibilidad a este tema. Es un sitio donde no se concibe la violencia y creo que somos referentes para seguir promoviéndolo”.
Espejo para las niñas
Consciente de que ser una jugadora de la élite del baloncesto femenino implica convertirse en espejo para niños y niñas, Isa Latorre acude al deporte como transmisor de valores. “Estoy segura que todos los niños y niñas que practican cualquier deporte tiene muy buenos valores, es muy importante enseñárselos desde pequeños para que luego ellos cuando sean mayores sean capaces de seguir transmitiéndolos q las siguientes generaciones”, relata.
“Creo que no hay nada más bonito a que las niñas vengan a ver nuestros partidos y se les note en los ojos la ilusión y admiración que tienen por nosotras y por querer ser como nosotras cuando sean mayores. Yo siempre les digo que lo importante es que se diviertan jugando y que disfruten del deporte , que sean ellas mismas”, asegura.
El calor de la afición
La base murciana llegó al Estu la temporada pasada, procedente del Recoletas Zamora donde se asentó como profesional. Había pasado por Leganés y Argentina, donde maduró como jugadora recopilando grandes experiencias que hoy pone al servicio del Estu en la cancha.
El equipo madrileño le ha dado una repercusión entre la afición de la que también rescata anécdotas. “Una cosa que me ha pasado últimamente y me pasó todo el año anterior es que las niñas que son del equipo Latorre (todas tenemos un equipo con nuestro nombre) me viene a saludar por la calle o en la salida del colegio o partidos , creo que esa cercanía es necesaria y es importante para ellas también”, explica.

Segunda temporada como “estudiante”
Para la jugadora murciana este curso es el segundo en el club madrileño, donde reconoce “sentirse como en casa”. Desde Movistar Estudiantes la definen como “una base con mucho ritmo y con facilidad para hacer mejores a las compañeras.”
El deporte profesional ha sido uno de los grandes altavoces de esta acción, y de forma paralela la ACB, ASOBAL, LALIGA y Liga F han formado parte de la campaña en sus partidos de esta jornada, subrayando su compromiso con la igualdad y la erradicación de la violencia machista.
El presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, ha subrayado que “el deporte español vuelve a demostrar su capacidad de unidad cuando se trata de defender valores esenciales”. “El deporte es igualdad, respeto y convivencia y queremos que también sea un espacio libre de violencia machista”, ha abundado.
Por su parte, la secretaria de Estado de Igualdad y para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, María Guijarro, ha insistido en la relevancia de esta movilización, porque “miles de jóvenes miran cada día a sus referentes deportistas y, por tanto, el deporte es una plataforma privilegiada desde la que se puede contribuir a una sociedad más justa y más equitativa”. Además, “la violencia de género contradice, de manera absoluta, los valores de respeto, juego limpio y cooperación que forman parte esencial del deporte”.


