Violencia contra las mujeres

El mapa global de la violencia machista sigue congelado: una de cada tres mujeres la sufre

La OMS alerta de que la violencia apenas ha disminuido en dos décadas. 840 millones de mujeres han sufrido agresiones

La violencia machista en todo el mundo.
KiloyCuarto

A pocos días de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe que dibuja un panorama alarmante y, sobre todo, prácticamente inmóvil. Según el estudio, alrededor de 840 millones de mujeres —una de cada tres en todo el planeta— han padecido violencia de pareja o sexual a lo largo de su vida, una cifra que apenas ha variado desde el año 2000 pese a décadas de campañas, movilización social y políticas públicas.

El documento, con datos de 168 países y cifras completas hasta 2023, es el primero que la OMS divulga sobre esta materia en cuatro años. También introduce un cambio metodológico relevante: por primera vez incluye estimaciones de violencia sexual ejercida por alguien que no es la pareja, una realidad que afecta al menos a 263 millones de mujeres desde los 15 años. El propio organismo admite que este número podría ser mayor por la falta de registros exhaustivos en múltiples territorios.

La violencia no entiende de edades, pero el informe resalta la situación especialmente delicada de las adolescentes. En el último año de estudio, 12,5 millones de chicas de entre 15 y 19 años —el 16 % del total— sufrieron violencia física o sexual por parte de su pareja. Un dato que confirma que las agresiones comienzan de manera temprana y persisten en el tiempo, condicionando la salud física y mental de las víctimas.

Avances mínimos

Uno de los elementos más contundentes del informe es su constatación de que, en dos décadas, la violencia dentro de la pareja solo ha descendido un 0,2 % por año. La persistencia del problema es tal que el director general de la OMS, Tedros Adhanom, subraya que “la violencia contra la mujer es una de las injusticias más antiguas y extendidas de la humanidad, pero al mismo tiempo es una de las que menos respuesta ha recibido”.

El estudio revela asimismo un retroceso en la inversión destinada a combatir esta lacra. En 2022, únicamente “un 0,2 % de la ayuda global al desarrollo se dirigió a programas para combatir la violencia que sufren las mujeres, un porcentaje que, lejos de aumentar, sigue hundiéndose según la agencia sanitaria de la ONU. Esta tendencia se mantiene en 2025, pese a que, como insiste la OMS, “hay estrategias efectivas para evitar la violencia contra las mujeres”. La reducción de fondos implica un riesgo directo para millones de mujeres y niñas en contextos de vulnerabilidad.

El 24,7% sufren violencia por parte de su pareja

La prevalencia de la violencia de pareja alcanza una media mundial del 24,7%, pero las diferencias geográficas son notables. Los niveles más altos aparecen en el subcontinente indio y el África Subsahariana, donde las tasas superan el 31%. También se observan cifras elevadas en Norteamérica (27,9%) y en Europa y Asia Central (27,7%). En Oriente Medio y el Magreb la proporción es del 26,8%.

Las cifras en España

En España, el cálculo de la OMS sitúa la cifra en el 18,3%. Detrás de este dato hay numerosos nombres de víctimas. En 2025, hasta el 25 de noviembre, 39 mujeres han sido asesinadas, lo que eleva el total a 1.333 desde 2003. A ello se suman tres menores víctimas de violencia vicaria, que hacen crecer la trágica estadística hasta 65 desde 2013.

Este año han perdido la vida a causa de la violencia de género Karilenia, en enero; Catalina, en febrero; Doreen, Eva, Andrea, Joana B. J. y Diana C., en marzo; Josefa F. G., Marta, Rocío y Miriam, en abril; María, en mayo; Pilar, Maritza, Zunilda, Marisa, Alejandra y Josefina, en junio; Dolores F. y Mercedes, en julio; Rosalía, en agosto; Mercedes, Ginesa y Jacqueline, en septiembre; Eva, Cristina, Verónica, Yolanda A. U., Marta y Ainhoa, en octubre y Zahra, Eugenia, Silvia, María del Pilar y María Victoria, en noviembre hasta la fecha. Además, los cuerpos de Susana S. G., María del Carmen, Ramy Virginia T., aparecieron en junio e Ilham en julio, pero se desconoce cuándo fueron asesinadas. Nadia, de cinco años, fue asesinada en abril; Eva Yasmin, de trece años, en mayo y Samuel, de dos años, en junio por violencia vicaria.

En contraste, Latinoamérica (23,5%) y Asia Oriental-Pacífico (18,5%) se sitúan por debajo de la media global, aunque algunos países presentan tasas muy superiores: Bolivia (52,8 %), Argentina (33,8 %), Costa Rica (34,2 %) o Colombia (29,8 %).

Los extremos se encuentran en Oceanía, donde algunos archipiélagos registran valores extraordinariamente altos. En las islas Fiji, por ejemplo, la prevalencia alcanza un 60,7 %, la más elevada del conjunto analizado. Otros datos alarmantes son los de Islas Salomón, en 58,6% y Papúa Nueva Guinea en el 57,6%.

Llamamiento a los gobiernos

Ante la falta de avances significativos y la caída de recursos, la OMS insta a los Estados a adoptar acciones decididas para prevenir la violencia y reforzar los sistemas de apoyo sanitario, legal y social para las supervivientes. También recomienda fortalecer las leyes de empoderamiento y mejorar los mecanismos de recopilación de datos que permitan evaluar progresos reales.

La persistencia de esta crisis evidencia que, a pesar de la conciencia social y los avances en algunos países, millones de mujeres continúan viviendo expuestas a agresiones que vulneran sus derechos más básicos. Como afirma Tedros Adhanom, “ninguna sociedad puede considerarse justa, segura o saludable mientras la mitad de su población viva con miedo”. El reto, según la OMS, no es solo político también es una cuestión de dignidad y de derechos humanos fundamentales.

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