Elecciones

Las bolivianas vuelven cansadas a las urnas: “No me siento segura con ninguno de los candidatos”

“Urge un cambio de gobierno por la corrupción y el desastre económico que hemos vivido”, explica Uri Chaves a Artículo14

Bolivia vuelve a las urnas con un país partido en dos y una sociedad exhausta. Dos nombres –Rodrigo Paz Pereira y Jorge “Tuto” Quiroga– disputan una segunda vuelta que pondrá fin a más de veinte años de socialismo. Pero el cansancio va más allá de los nombres. Lo explica con calma Uri Chaves, ingeniera forestal de 55 años: “Urge un cambio de gobierno por la corrupción y el desastre económico que hemos vivido”.

Lo cierto es que Chaves ya había hablado con este periódico en verano, cuando las elecciones terminaron sin un ganador claro. Ya entonces advertía de una sensación de desventaja permanente. Hoy, en vísperas de una segunda vuelta inédita, su voz suena igual de incrédula. “No me siento segura con ninguno de estos partidos porque en ambos se ha incrustado gente del MAS (Movimiento al Socialismo)”, lamenta. “Están desesperados por mantenerse en el poder. Ninguno dará soluciones al desastre que han generado”.

Uri Chaves (55 años)

Un voto atravesado por la desconfianza

Sus palabras resumen el sentir de una parte del electorado que no se reconoce en los discursos de campaña. En los barrios obreros votan sin ilusión. “Ninguno resolverá los problemas económicos ni sociales”, sostiene. “Se ha colocado a la cabeza de instituciones a personas iletradas, dejando de lado a los profesionales. Esta gente se ha dedicado a robar y hacer de las suyas como si fuese su casa”, denuncia Chaves en conversación con Artículo14.

Las denuncias de corrupción y el deterioro económico atraviesan toda conversación política. “Durante la gestión de Evo Morales se descubrieron varios robos millonarios, se vaciaron las reservas”, recuerda Chaves. Lo que se percibe en las calles es una mezcla de inflación, incertidumbre y agotamiento.

En los mercados, los precios suben a diario y los clientes -calculadora del teléfono en mano- hacen unas cuentas que nunca les acaban de cuadrar. En las gasolineras la situación no es mucho mejor: los grupos de WhatsApp anuncian cuándo llega el combustible

El candidato presidencial, Rodrigo Paz Pereira (c) participa en un evento este miércoles, en Tarija (Bolivia).
EFE/ STR

¿Fin de ciclo?

De los dos candidatos, hay un viejo conocido por los bolivianos. La figura de Jorge “Tuto” Quiroga, expresidente entre 2001 y 2002, encarna el intento de cierre de un ciclo. Con un discurso conservador y liberal en lo económico, promete reconstruir un país “libre” después de veinte años de socialismo.

Su mensaje conecta con una parte del electorado urbano, especialmente entre las clases medias que vieron caer sus ahorros y su poder adquisitivo. Quiroga ha hecho de la crítica al MAS su bandera, culpando a Evo Morales y a Luis Arce de “hundir” la economía. En sus discursos, menciona con frecuencia a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua como el espejo en el que Bolivia no debe mirarse.

Pero la fractura social va más allá de los partidos. “Fue un pseudosocialismo”, afirma Chaves. “Estos que se decían socialistas vendieron todos los recursos del país para enriquecerse. Hicieron negocios millonarios con chinos, con rusos, y ahora tienen cuentas en el extranjero con todo el dinero robado”.

Personas participan en un simulacro de jornada electoral previo a la segunda vuelta presidencial, este miércoles en Santa Cruz (Bolivia).
EFE/ Juan Carlos Torrejón

Las mujeres, en segundo plano

A pesar de los avances legales, la agenda de género sigue relegada. “No creo que cambie nada en la vida de las mujeres porque el tema de género no tiene relevancia frente a otros temas que se imponen, como el económico”, admite Chaves, que reconoce un país donde la prioridad inmediata es la recuperación económica frente a la exigencia de derechos.

Bolivia tuvo a la primera presidenta de su historia hace casi medio siglo, pero esa referencia parece lejana. Las organizaciones feministas denuncian un retroceso en la representación política y una creciente precariedad laboral. “Ninguno de los candidatos representa nuestros intereses”, repite Chaves.

Lidia Gueiler, primera mujer en gobernar Bolivia y la segunda mujer en la historia de América en asumir la presidencia de un país

Hoy no hay banderas nuevas ni consignas distintas. Los discursos se repiten y la población espera. Entre la desconfianza y el deseo de cambio, el país llega a las urnas con la sensación de estar cerrando un ciclo sin saber qué se abre. “No hay esperanza, pero tampoco alternativa”, repite Chaves.

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