La tenista británica Katie Boulter, actualmente número 39 del ranking mundial, ha alzado la voz sobre el acoso que sufren muchas jugadoras del circuito profesional.
En una reciente entrevista concedida a la BBC, la deportista compartió algunos de los insultos y amenazas que ha recibido a lo largo de su carrera, revelando la dimensión del abuso verbal que afecta a las tenistas, especialmente en el entorno digital.
“Espero que tengas cáncer”, “mandaré velas y un ataúd para tu familia”, “vete al infierno, he perdido el dinero que mi madre me envió”, fueron algunos de los mensajes tan violentos que llego a recibir Boulter.
Las frases no solo reflejan la violencia emocional de quienes las escriben, sino también una preocupación latente por la seguridad física de las jugadoras.
“Esto demuestra lo vulnerables que somos”, declaró Boulter. “Porque no sabemos si la persona que lo ha mandado está en el mismo recinto que nosotras, o si sabe dónde vives”.
La británica calificó estos mensajes como algo que “no diría ni a su peor enemigo” y denunció el carácter perturbador de estos actos: “Son cosas horribles para decirlas. Es simplemente horrible”.
Informe de la WTA
Sus declaraciones coinciden con la publicación de un informe elaborado por la WTA (Asociación Femenina de Tenis) y la Federación Internacional de Tenis (ITF), en el que se da cuenta del alcance del abuso sufrido por las jugadoras durante 2024.
Según los datos recogidos, entre enero y diciembre de ese año se registraron cerca de 8.000 amenazas enviadas a tenistas del circuito WTA e ITF, lo que equivale a un promedio de más de 21 amenazas por día.
Se analizaron alrededor de 1,6 millones de publicaciones en redes sociales, de las cuales 8.000 fueron clasificadas como abusivas, violentas o amenazantes. Estas publicaciones provenían de unas 4.200 cuentas.
De todas las cuentas analizadas, quince fueron elevadas a instancias judiciales, mientras que 39 fueron señaladas por su alta actividad ofensiva.
Sus detalles han sido remitidos a las autoridades del tenis y a compañías de apuestas para que adopten medidas concretas.
Papel de los apostadores frustrados
Nueve de las diez cuentas más activas en el envío de mensajes abusivos han sido suspendidas y sus publicaciones eliminadas.
El informe también revela que al menos 458 jugadoras fueron objeto de amenazas. De ese grupo, cinco tenistas concentraron el 26 % de todos los insultos recibidos.
Además, se identificó que el 40 % de los mensajes agresivos provenía de apostadores frustrados por los resultados de los partidos.
Este vínculo entre el abuso en línea y el mundo de las apuestas deportivas ha encendido las alarmas en el mundo del tenis.
Diez cuentas fueron responsables del 12 % del total de mensajes hostiles detectados, lo que subraya el papel que algunos apostadores juegan en este fenómeno.
Opinión de una compañera de profesión
Jessica Pegula, actual número uno del mundo y miembro del consejo de jugadoras de la WTA, también se pronunció sobre el tema. “El abuso online es inaceptable y ninguna jugadora tendría que soportarlo”, declaró la estadounidense. “Celebro el trabajo que la WTA y la ITF están haciendo contra los abusadores, cuyo comportamiento está muchas veces relacionado con las apuestas.
Pero esto no es suficiente, es tiempo que la industria del juego y las compañías de redes sociales solucionen el problema y protejan a todo el mundo de estas amenazas”, concluyó la tenista.

La denuncia de Boulter y las cifras compartidas por los organismos del tenis profesional reflejan una problemática que va más allá del deporte.
El acoso digital, alimentado por la frustración de apostadores y el anonimato en redes sociales, sigue siendo una amenaza latente para las deportistas, que exigen mayor compromiso por parte de todos los actores implicados para erradicar la violencia en el deporte.