ACS ha confirmado su previsión de beneficio neto ordinario para el ejercicio 2025. El grupo presidido por Florentino Pérez espera alcanzar un resultado neto de entre 746 y 800 millones de euros al cierre del año, lo que representaría un crecimiento del 17 % respecto al año 2024. Así lo ha trasladado su consejero delegado, Juan Santamaría, durante la conferencia con analistas en la que ha subrayado que la compañía se encuentra “bien posicionada para capturar oportunidades de inversión” en sus principales mercados de crecimiento.
La ratificación de sus guías para este ejercicio llega tras un primer semestre en el que el grupo ha consolidado sus márgenes, ha crecido de forma equilibrada en sus áreas de actividad y ha elevado su cartera de pedidos. El impulso de su filial estadounidense Turner ha sido clave para sostener el avance y anticipa un segundo semestre en línea con las previsiones.
Resultados semestrales
Entre enero y junio, ACS obtuvo un beneficio neto ordinario de 392 millones, un 17 % más que en el mismo periodo del año anterior. Si se incluye el impacto de extraordinarios, el beneficio neto atribuido se eleva hasta los 450 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 8,1 %.
Las ventas alcanzaron los 24.108 millones, con una subida del 28,6 %, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 23,9 %, hasta los 1.434 millones. El EBIT se situó en 942 millones de euros, un 16,6 % más.
La actividad internacional sigue siendo el principal motor del grupo: el 62 % de las ventas se generan en Estados Unidos y Canadá, el 18 % en Australia y solo el 8 % en España.
Turner impulsa el crecimiento

La filial estadounidense Turner ha sido responsable del 44 % del beneficio operativo del grupo, con una aportación de 227 millones en el primer semestre, lo que supone un crecimiento del 64 %. La compañía ha contratado obras por valor de 16.034 millones, y su cartera asciende ya a 33.113 millones, un 21,4 % más.
El último contrato adjudicado, anunciado esta misma semana, es el de la reforma del aeropuerto internacional de Memphis (Tennessee), por un importe de 700 millones de dólares (610 millones de euros), en alianza con las firmas locales Ardmore Roderick y Chris Woods Construction.

Juan Santamaría ha destacado durante la presentación a los analistas el contexto favorable en EEUU, marcado por el impulso público a la inteligencia artificial y por los incentivos fiscales previstos en obra civil. Turner mantiene una posición destacada en proyectos ligados a centros de datos, biotecnología, instalaciones educativas y deportivas.
Nuevo hito estratégico
ACS anunciará el próximo mes de octubre, durante su Capital Markets Day, dos plataformas de desarrollo centradas en inteligencia artificial. El grupo pretende consolidar su papel como proveedor de soluciones tecnológicas en el ámbito de las infraestructuras digitales. “Hay un enorme plan de inversiones en inteligencia artificial y estamos bien posicionados para capturarlo. También en Europa, con los centros de almacenamiento de energía”, explicó el consejero delegado.
La compañía ya tiene presencia en este tipo de activos a través de sus filiales y ha invertido recientemente más de 300 millones en participaciones en centros de datos.
Crecimiento geográfico

Más allá del mercado estadounidense, ACS ha logrado un crecimiento diversificado. En Asia-Pacífico, a través de CIMIC, el grupo avanza en proyectos ligados a tecnología avanzada, salud y defensa. La evolución por segmentos ha sido positiva, con apoyo de la integración de la minera Thiess.
En Europa, el grupo mantiene su apuesta por las infraestructuras relacionadas con la transición energética y la movilidad sostenible. Así, en Alemania, ha sumado contratos para un centro de investigación en Essen y un complejo cultural en Krefeld. A su vez, en Australia y Asia, destacan proyectos de minería crítica, hospitales, resiliencia climática y data centers.
Abertis y concesiones
En el ámbito de las infraestructuras concesionales, Abertis ha tenido un comportamiento mejor de lo esperado, gracias al aumento de tráfico y a la indexación de tarifas por inflación. Iridium, por su parte, mantiene su estabilidad operativa. ACS sigue analizando oportunidades para nuevos desarrollos en autopistas de peaje y proyectos greenfield, especialmente en Estados Unidos.
La cartera total del grupo alcanza los 89.300 millones de euros, el máximo histórico, con un crecimiento del 3,1 % en términos brutos y del 11,8 % ajustado por tipo de cambio. Supone más de dos años de actividad asegurada y refleja el foco en sectores clave como inteligencia artificial, salud, defensa, metales críticos y movilidad del futuro.
Estructura financiera

ACS ha generado en los últimos doce meses un flujo de caja operativo neto (LTM) de 1.620 millones, lo que le ha permitido abordar nuevas inversiones y mantener una retribución al accionista de 652 millones. En lo que va de año, las acciones de ACS se han revalorizado un 25,15%, hasta los 61,10 euros.
La deuda neta se sitúa en 2.200 millones, tras realizar inversiones por valor de 1.248 millones en el último año. Solo en el primer semestre, el grupo ha invertido 619 millones: 436 millones en la adquisición de Dornan y 476 millones en participaciones estratégicas, principalmente en activos tecnológicos.
Con la primera mitad del ejercicio cerrada en línea con los objetivos, una cartera reforzada y la contribución creciente de Turner, ACS encara la segunda parte del año con una clara hoja de ruta.