Segunda jornada del juicio oral contra Álvaro García Ortiz, con el querellante como gran protagonista. En sede judicial, Alberto González Amador volvió a denunciar el daño que le ha provocado que la fiscalía general publicara una nota de prensa con el contenido de los correos electrónicos que intercambió su abogado con el fiscal de delitos económicos. “Me ha matado públicamente… o me voy de España o me suicido”, llegó a declarar.
González Amador arremetió sin tapujos contra el fiscal general, sentado con toga a pocos metros de él. “Entre la nota de la fiscalía y la publicación del mail posteriormente yo pasé a ser el delincuente confeso del reino de España, o sea, el señor García Ortiz me había matado públicamente”, sentenció.
Incluso en su alegato final aseveró: “A raíz de la filtración del fiscal general, me han destrozado o la vida. O me voy de España, o me suicido”. A lo que el presidente de la Sala Segunda, Adrés Martínez Arrieta, respondió: “No le recomiendo ninguna de las dos”.
La pareja de Isabel Díaz Ayuso se erigió como la gran víctima de todo el proceso y aseguró que tuvo sospechas desde el primer momento: “Dije a mi abogado que tenía la sensación de que sabían quién era”. Le trasladó en un partido de futbol esta inquietud al jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, pero le restó importancia. Tras hablar con su abogado, pensó que sería fácil y se desentendió porque comprendió “que su paranoia o su obsesión no era tal”.

No volvió a saber nada hasta que su portera le llamó por la presencia de un periodista en su casa. Asegura que fue ahí que se enteró que había una denuncia interpuesta contra él. De hecho, destacó que él no tuvo constancia de ningún correo electrónico que envió su abogado con el fiscal porque confiaba en él. Después, autorizó a Miguel Ángel Rodríguez a mover una información incompleta en la que parecía que era la Fiscalía quien había propuesto el pacto.
En un momento determinado, con tono chulesco, arremetió contra el Gobierno: “Todo el cuerpo fiscal ha ido a por mí. El Consejo de Ministros y el presidente del Gobierno me llaman delincuente confeso”. Y centró su declaración en hablar de su procesamiento por fraude fiscal y falsedad documental alejándose del objeto de este juicio oral, que es la supuesta filtración de García Ortiz. “Estoy enviado a un juicio oral donde voy a ser condenado. No tengo duda alguna”, dijo.
La testifical del jefe de gabinete de Ayuso también fue más política que aclaratoria para el objeto en el que se centra el Supremo. “Todo el aparato del Estado desde hace cinco años está urdiendo de todo para atacar a una rival política”, sentenció Rodríguez, en relación a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Rodríguez defendió los mensajes lanzados en redes sociales y filtrados a la prensa en los que insinuaba que “por órdenes de arriba”, refiriéndose a la Fiscalía, se había frustrado el pacto de conformidad de la pareja de Ayuso. “Es una deducción lógica. Si el Ministerio Fiscal es un órgano jerárquico, un fiscal no puede tomar una decisión sin permiso de arriba”, aseguró.

Reconoció que no tenía certezas de que hubiera sido la Fiscalía general la que boicoteó el acuerdo, pero lo justificó así: “No tengo ninguna fuente, es un mensaje sin apoyo de ninguna fuente, soy periodista no soy un notario que necesite una compulsa”.
Afirmó que él no tuvo acceso al correo electrónico del dos de febrero en el que se veía de forma nítida que era el abogado de González Amador quien ofrecía un pacto al ministerio público y reconocía delitos fiscales. De ahí justifica que filtrara el otro relato: “El Mundo publica que la Fiscalía propone un acuerdo, La Sexta dice que es al revés y yo doy a un grupo de periodistas lo que la Fiscalía había dicho: podemos llegar a un acuerdo. En ese email no se cita un email previo y yo desconocía el email previo y a partir de ahí se desata la locura que nos trae aquí”, relató.
Preguntado por si es consciente de la trascendencia pública que pueden tener sus mensajes por el cargo que ocupa, aseveró: “No le parezca mal esta petulancia. Creo que Miguel Ángel Rodríguez está por encima del puesto político que ocupe. Siento esta soberbia, pero creo que esto es así”. Y se reiteró en todos y cada uno de sus mensajes: “Cuando dije que el fiscal iría ‘palante’, no era desacertado mire donde estamos ahora”.


