Es la primera mujer al frente del Consejo General del Notariado desde su creación en 1862. Desde el pasado 30 de noviembre, Concepción Barrio del Olmo representa, como presidenta de esta institución, a los casi 3.000 notarios que ejercen en España. Una profesión en la que cada vez hay más mujeres. En su caso, fue pionera. Notaria desde 1997, Barrio combina la mirada del siglo XXI con el necesario legado de una profesión sobre la que se asienta la seguridad jurídica de la sociedad.
Una escritura de compraventa, un testamento, las capitulaciones matrimoniales… son algunos de los documentos notariales que dotan de respaldo jurídico a las voluntades, derechos y obligaciones de quienes les atañen. En su cercanía con los ciudadanos -que es como Concepción entiende, y transmite a su interlocutor, la profesión de notario- la presidenta subraya la función de asesoramiento y su capacidad para ayudar a solucionar problemas sociales de máxima actualidad, como el acceso a la vivienda, la soledad no deseada o el apoyo jurídico a los más vulnerables. En su caso, además, como experta formada en la mediación de conflictos, busca un enfoque conciliador frente a la “cultura del litigio que predomina en España, en la que cualquier controversia, por nimia que sea, es susceptible de acabar judicializándose”.
Seis meses después de su nombramiento -que entiende como “un gran honor, pero sobre todo una gran responsabilidad”- primero como decana del Colegio Notarial de Madrid y luego como presidenta del Consejo, Artículo14 entrevista a Concepción Barrio. Una mujer implicada e ilusionada con seguir avanzando en la función del colectivo notarial como servicio público.
Vivienda

– En un momento en el que la vivienda es el primer problema de los españoles y con los precios del mercado disparados, ¿estamos ante una nueva burbuja inmobiliaria?
Basándonos en datos objetivos, extraídos de nuestro portal de la vivienda, no hay burbuja inmobiliaria. Pueden darse las condiciones para que la haya en un futuro, pero actualmente no la hay. Para que exista una burbuja tendría que haber un gran desfase entre el precio de la vivienda y el IPC. Así se constató en la anterior, cuando los gráficos reflejaban una ampliación de la distancia entre ambas curvas. No es lo que estamos viendo ahora. No hay tal desfase. Son necesarios los datos, y yo siempre digo: los datos los tenemos los notarios.
– ¿Qué refleja la información notarial sobre el mercado de la vivienda en España?
La notaría es un termómetro económico. Vemos rápidamente si se empiezan a firmar más compraventas, más hipotecas, si se constituyen más sociedades… Y todos los datos -además actualizados casi al momento- los tenemos los notarios a través de las escrituras, que recogen el precio real de venta.
Constatamos que muchas personas compran sin financiación y, en muchos casos, son jóvenes, porque previamente los padres les han hecho una donación, especialmente en comunidades como Madrid, donde sí hay bonificaciones para este supuesto.
Según los datos del notariado, en marzo de 2025, la compraventa de viviendas, con 68.647 transacciones, subió un 19,7% en comparación con el mismo mes de 2024. La información de abril (63.983 transacciones) reflejan una moderación del crecimiento (un 1,3%) frente a 2024, según la estadística notarial. El precio medio en España aumentó un 7,7%, hasta los 2.074 euros, aunque en comunidades como Galicia, Murcia, Madrid, Aragón o Canarias creció por encima de los dos dígitos.
Asesoramiento
– ¿Qué aporta el notariado en el acceso a la vivienda y en la educación jurídica de los compradores?
Respecto a vivienda podemos distinguir dos ámbitos: la información, que ya hemos mencionado, y el asesoramiento. La labor de asesoramiento ha existido siempre, pero ahora hacemos -sobre todo cuando es compra con hipoteca- una asesoría de transparencia. Es un documento en el que se revisa, a solas con los prestatarios, toda la documentación bancaria.
En el pasado, en algunas operaciones -y no me importa decirlo claramente, los bancos- intentaron limitar este asesoramiento notarial. Personalmente, siempre lo realicé porque no entendía que se fuera a firmar un préstamo a 30 años y no se pudieran dedicar 20 minutos al asesoramiento. Hoy esta acta es obligatoria y, sin ella, no se puede firmar la hipoteca.

– Usted propugna el papel social del notariado. ¿Qué puede aportar frente a la soledad no deseada?
Desde el notariado ha surgido la iniciativa de los pactos convivenciales, que se entienden como pactos asistenciales -como a mí me gusta denominarlos-. Y surge como respuesta al envejecimiento de la población y a la soledad no deseada de las personas mayores. Proponemos pactos que traten de aliviar esa sensación de soledad: pactos convivenciales y el acogimiento de personas mayores. Son situaciones reales que necesitan una respuesta jurídica.
Un ejemplo de pacto convivencial sería el de dos hermanas mayores que se van a vivir juntas y comparten los gastos comunes y el trabajo doméstico. Otro caso sería el acogimiento de personas mayores: una persona mayor que vive sola en una casa grande y convive con una pareja joven que no puede pagar alquiler, a cambio de asistencia.
Si se documentan este tipo de pactos se evitan abusos. Y aunque no sea obligatorio inscribirlos, sería deseable que existiera al menos un documento que recogiera los términos del acuerdo.
Mediación
– ¿Qué servicios notariales son los más demandados?
Un aspecto importante para recordar es que nuestro asesoramiento es gratuito si no se firma una escritura. Este año se cumple una década de la entrada en vigor de la Ley de Jurisdicción Voluntaria, que nos atribuyó muchas competencias civiles, como matrimonios, divorcios o herencias, entre otras. En la notaría se tramitan muchísimos expedientes matrimoniales y, también, muchas bodas.
De hecho, mientras que el Registro Civil está saturado, nosotros podemos celebrar bodas en cuestión de días. En 2024, las notarías registraron 23.175 escrituras de celebración de matrimonio, frente a las 10.782 de cinco años antes. Vemos también una evolución de las parejas hacia la separación de bienes, tanto antes como después del matrimonio (en 2024 fueron 63.000).
En una herencia, muchas veces hacemos casi de conciliadores. Intentamos que las personas lleguen a acuerdos sin enfrentarse.

– ¿Por qué defiende la solución extrajudicial de conflictos?
Soy una firme defensora desde hace muchísimo tiempo. Creo que es una forma de solucionar las controversias mucho más cercana y satisfactoria que una solución jurisdiccional. Ganan las dos partes. Y si había una mala relación personal, puede incluso solucionarse.
Creamos la Fundación Notarial Signum hace 14 años para trabajar en conciliación, arbitraje y mediación, pero cuesta mucho que cale. Defendemos una mediación de calidad, y ello requiere estar formado.
Inteligencia Artificial
– ¿Cómo avanza la digitalización y el uso de IA en el notariado?
Desde 2001, los notarios tenemos firma electrónica -cuando nadie sabía ni lo que era- y también fuimos pioneros en tener sede electrónica. El protocolo electrónico y el papel coexisten, pues el papel aporta seguridad a largo plazo y el digital facilita su accesibilidad.
Ya estamos usando inteligencia artificial (IA). Contamos con un centro tecnológico propio y aplicamos IA generativa para crear el Índice Único Informatizado Notarial. Es la segunda mayor base de datos de España -solo por detrás de la Agencia Tributaria-, con información parametrizada de más de 162 millones de documentos públicos, de más de 43 millones de personas físicas y de más de 4 millones de personas jurídicas. Esta base de datos es muy útil para la lucha contra el blanqueo de capitales.
La IA será una herramienta, como lo fue el paso de escribir con pluma a usar ordenador. Pero nunca sustituirá el alma de la función notarial.
Liderazgo femenino

– ¿Qué supone, desde el punto de vista del liderazgo femenino, ser la primera mujer presidenta?
En el Consejo General del Notariado, somos tres decanas de un total de 17 miembros. En nuestra profesión nunca ha habido problemas de desigualdad y, en los años 40, ya teníamos notarias, porque en el ingreso por oposición da igual que seas hombre o mujer. Tradicionalmente ha habido menos mujeres por la dificultad para conciliar, pero eso está cambiando: ahora más de la mitad (56%) de quienes aprueban son mujeres.
El hecho de que ya haya una presidenta es un ejemplo claro de que no ha existido nunca un techo de cristal. Desde que soy notaria veía el ascenso femenino a los puestos de representación como una evolución natural. Siempre pensaba: “Llegará con total normalidad, no hay que forzar nada”. Lo que nunca pensé es que fuera yo.
– ¿Qué consejo da a una joven opositora a notarías?
Esta es una profesión con mucho trato personal, algo que a mí personalmente me gusta muchísimo. Es gratificante ver cómo has podido ayudarles. Pero es un trabajo muy exigente: se trabajan muchas horas, hay que seguir estudiando, porque la legislación cambia y cada comunidad autónoma tiene su regulación. Pero, no hay un día igual. Puedes tener una boda en una sala, una herencia en otra, una sociedad en otra… un reflejo de que la vida pasa por la notaría.
Es una profesión que recomendaría siempre y cuando le guste a la persona, pero hay que saber que exige esfuerzo, constancia y tener claro tu objetivo.
Conciliación
– ¿Cómo concilia su vida personal y profesional?
Supongo que como todas: durmiendo poco. Los fines de semana los aprovecho para mi familia. No lo vivo como una renuncia, sino como una elección. Toda elección implica dejar algo, pero no hay que verlo como pérdida.
– ¿Alguna frase o lema que le inspire?
No tengo una frase, me parece algo rígido. Al final, creo que casi todo se consigue con esfuerzo y dedicación.