El liderazgo femenino gana peso en los órganos de decisión económica. El Pleno del Consejo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado el nombramiento de Teresa Hernández Guerra como nueva secretaria general del organismo. La designación, realizada mediante concurso público y conforme a los principios de transparencia e idoneidad, refuerza la apuesta por la presencia de mujeres en puestos de máxima responsabilidad dentro de las instituciones públicas.
Hernández sustituye en el cargo a José Manuel Bernabé Sánchez, quien dejó vacante el puesto el pasado 1 de septiembre para incorporarse como director gerente del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
Perfil internacional
Licenciada en Derecho por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Teresa Hernández cuenta con un Máster en Derecho de la Unión Europea por la Universidad Carlos III de Madrid y estudios de posgrado en Liderazgo y Dirección Pública por el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP). Una formación que refleja su perfil europeo, multidisciplinar y orientado al servicio público. Además, Hernández pertenece tanto al Cuerpo Superior de Administradores Generales del Gobierno de Canarias como al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. Una doble adscripción que evidencia su trayectoria dentro de la alta función pública.
Su carrera profesional ha estado marcada por la gestión y la coordinación en áreas estratégicas de la Administración. Antes de su llegada a la CNMC, ha sido subdirectora de Coordinación de la Contratación Pública del Canal Isabel II y vocal asesora en el Gabinete del Ministro de Hacienda. La nueva secretaria general del organismo regulador también fue consejera técnica en los ministerios de Defensa, Economía y Hacienda.
Por otro lado, Hernández ha ejercido como jefa de sección de contratación pública en el Gobierno de Canarias y ha trabajado en la Dirección General de Medio Ambiente (DG-ENV) de la Comisión Europea, experiencia que le aporta una visión comunitaria clave para su nuevo puesto.
Bajo control de la presidencia
Desde su nueva posición, Teresa Hernández Guerra tendrá bajo su responsabilidad “la prestación de los servicios comunes del organismo”, tal y como reconoce el texto publicado por la organización en el que se anuncia su nombramiento. Un papel esencial para el funcionamiento diario de la CNMC. La Secretaría General es, en la práctica, el eje administrativo que sostiene la labor técnica y reguladora del Consejo. Y actúa bajo la dependencia directa de la presidencia.

La CNMC, que comenzó su actividad en octubre de 2013, es un organismo independiente del Gobierno. La entidad se encarga de garantizar la competencia efectiva y la transparencia en los mercados. Todo ello, “en beneficio de consumidores y empresas”, según reconoce la institución en su web oficial. Su misión requiere de perfiles con visión pública, solvencia técnica y liderazgo.
Esfera pública femenina
El nombramiento de Hernández Guerra se interpreta como un paso más hacia la igualdad de género en los altos cargos de la Administración. Con este movimiento, el organismo refuerza su compromiso con el mérito, la profesionalidad y la diversidad en la dirección pública.
A partir de ahora, Teresa Hernández Guerra asume la tarea de consolidar la eficiencia interna de la CNMC y de impulsar la institución. Su nombramiento se enmarca en un contexto más amplio de presencia femenina en puestos estratégicos de la Administración y en órganos reguladores en España. Mujeres como Cani Fernández, presidenta de la institución en la que ejercerá Hernández. Paloma Marín, vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Y Soledad Núñez, subgobernadora del Banco de España, lideran instituciones clave que regulan mercados, supervisan sectores estratégicos y gestionan políticas económicas y financieras de alto impacto.
La llegada de Hernández Guerra refuerza esta tendencia, demostrando que la combinación de experiencia, formación técnica y liderazgo femenino es cada vez más decisiva en la gestión pública española. Su trayectoria y perfil ponen de manifiesto cómo la diversidad de perspectivas contribuye a la transparencia y la eficacia en la administración del país.