El truco japonés para ahorrar 300 euros al mes que tu abuela ya usaba sin saberlo

Octubre es el mes ideal para comenzar a usar el método Kakebo: aún hay margen para mejorar el año y planificar la Navidad con menos ansiedad financiera

Ahorrar dinero - Economía
El truco para ahorrar dinero que triunfa entre los jóvenes
Licencia Unsplash

Octubre es el mes perfecto para hacer balance. Tras el verano y antes del frenesí navideño, muchas personas sienten la necesidad de poner orden en sus finanzas. Y aunque los métodos de ahorro van y vienen, hay uno que resiste modas y algoritmos: el Kakebo, un sistema japonés de contabilidad doméstica que promete ayudarte a ahorrar hasta 300 euros al mes simplemente observando y reflexionando sobre tus hábitos.

Una libreta, un lápiz y una dosis de conciencia

La palabra Kakebo significa literalmente “libro de cuentas del hogar”. Nació en Japón a principios del siglo XX gracias a Motoko Hani, considerada la primera periodista japonesa, quien lo creó como una herramienta para que las mujeres gestionaran el presupuesto familiar de forma sencilla y consciente.

Más que un sistema contable, el Kakebo es una filosofía de vida basada en la atención plena al dinero: cada gasto tiene un propósito, y cada compra, una emoción detrás. El objetivo no es solo gastar menos, sino entender por qué gastas.

Y lo curioso es que, sin saberlo, muchas abuelas españolas ya aplicaban este método: apuntaban los ingresos, los gastos del mercado, la luz o el jabón, y al final del mes revisaban cuánto podían guardar “por si acaso”.

Cómo funciona el método Kakebo

El método se basa en cuatro pasos básicos que se repiten cada mes:

  1. Ingresos y gastos fijos. Al inicio del mes, anota tu sueldo y tus gastos inamovibles (alquiler, hipoteca, transporte, etc.).
  2. Presupuesto disponible. Resta esos gastos a tus ingresos. Lo que queda es tu dinero “vivo”, el que puedes gestionar libremente.
  3. Registro diario de gastos. Cada día apunta todo lo que gastas, clasificándolo en cuatro categorías:
    • Supervivencia (alimentación, transporte, vivienda).
    • Ocio (cafés, cenas, películas).
    • Cultura (libros, formación, museos).
    • Extras (regalos, emergencias, imprevistos).
  4. Balance semanal y mensual. Al final de cada semana y del mes, reflexiona: ¿cuánto has gastado? ¿En qué? ¿Podrías haber prescindido de algo?
Un ejemplo de plantilla Kakebo para Imprimir.
Un ejemplo de plantilla Kakebo para Imprimir.

Esta plantilla te permitirá anotar ingresos, gastos y objetivos, además de hacer seguimiento de tus progresos semana a semana.

Un ejemplo práctico: una semana con Kakebo

Imaginemos a Laura, una periodista de 32 años que gana 1.600 euros netos al mes. Tras restar alquiler (700 €), transporte (80 €), suscripción a internet (40 €) y gimnasio (35 €), le quedan 745 euros de presupuesto libre.

Durante la primera semana de octubre, anota sus gastos:

  • Necesidades: supermercado (65 €), transporte extra (15 €).
  • Ocio: cena con amigas (25 €), café diario (10 €).
  • Cultura: un libro (18 €).
  • Extras: regalo de cumpleaños (20 €).

Total semanal: 153 euros.
En su balance, Laura se da cuenta de que podría reducir los cafés fuera (10 € x 4 semanas = 40 € mensuales) y los gastos de ocio. Propone un objetivo: ahorrar 50 € semanales.

Al final del mes, consigue reservar 220 €, sin sentir que ha vivido con restricciones extremas. La clave: ver sus decisiones en papel.

La filosofía del ahorro consciente

El Kakebo no es un método de castigo, sino de reconciliación con el dinero. Te invita a observar tus patrones con honestidad y cariño, sin culpa. En Japón, muchas personas acompañan el registro con frases motivadoras, como “Gracias por lo que tengo” o “Hoy gasté en algo que me hace feliz”.

Esa combinación de organización y gratitud convierte al Kakebo en una herramienta emocional: ayuda a entender tus prioridades y eliminar gastos automáticos que no aportan valor.

Octubre, el mes para empezar

Empezar en octubre tiene sentido: aún hay margen para mejorar el año y planificar la Navidad con menos ansiedad financiera. Solo necesitas una libreta, un bolígrafo y la intención de mirar tus números con sinceridad.

Al cabo de tres meses, lo más probable es que no solo notes un ahorro en tu cuenta, sino también una nueva sensación de control sobre tus decisiones. Como dicen en Japón: “Quien entiende su dinero, entiende su vida”.

TAGS DE ESTA NOTICIA