La Oferta Pública de Adquisición (OPA) hostil del BBVA sobre el Banco Sabadell ha creado una circunstancia internacional tan compleja que ahora involucra directamente a Claudia Buch, presidenta del consejo de supervisión del Banco Central Europeo (BCE). Se trata del primer desafío al que se enfrenta Buch, nombrada para el cargo el pasado mes de enero.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa español, Carlos Cuerpo, trasladó ayer a Buch sus preocupaciones sobre esta maniobra financiera. ¿El motivo? La situación marca un punto de tensión no solo en el sector bancario español, sino también a nivel europeo, dada la importancia de los dos bancos implicados.
La OPA hostil de BBVA sobre Banco Sabadell es un movimiento corporativo agresivo que busca hacerse con el control de la entidad catalana sin el acuerdo de su consejo directivo. Este tipo de operaciones puede llevar a una mayor concentración en el mercado, lo que potencialmente reduce la competencia. El temor del Gobierno español es que esta adquisición podría tener efectos adversos sobre la competitividad del mercado bancario en España, afectando negativamente a los consumidores y a la estabilidad del sistema financiero del país.
El papel de Claudia Buch en este contexto es clave, ya que como presidenta del consejo de supervisión del BCE, tiene la responsabilidad de evaluar y supervisar las implicaciones de operaciones financieras significativas en la zona euro para asegurar la estabilidad y la salud del sistema bancario europeo. Cuerpo y Buch se vieron las caras en una reunión descrita como “muy distendida”; sirvió para que el ministro español expusiera estos puntos de preocupación, señalando los posibles efectos negativos en términos de concentración de mercado y competencia.
A Buch le interesó entender los argumentos del Gobierno español, algo que subraya la importancia de esta situación no solo a nivel nacional sino también europeo. Y aunque el Gobierno español tiene la última palabra para autorizar o rechazar la operación, el proceso involucra evaluaciones y decisiones a varios niveles de gobernanza, tanto nacionales como de la UE.
BBVA todavía tiene pendiente remitir al supervisor la petición de autorización formal de la oferta de adquisición, un paso necesario junto con el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Ayer, las acciones de Banco Sabadell cerraron con un ligero descenso del 0,19%, mientras que BBVA avanzó un 0,14%.
Buch estrena cargo
La alemana Claudia Buch goza de carrera distinguida y multifacética en el campo de la economía y la supervisión financiera, desarrollándose principalmente en Alemania pero con relevancia a nivel europeo. Tan relevante, que se perfiló como una de las candidatas para presidir el Banco de Inversión Europeo, puesto que finalmente terminó en manos de Nadia Calviño.
Buch inició su carrera en 1992 en el Instituto de Economía Mundial en Kiel, donde trabajó en la investigación sobre Europa Central y del Este y, más tarde, en mercados financieros. Obtuvo su doctorado en la Universidad de Kiel en 1996 y fue promovida a profesora en 2002. Durante su tiempo en el IfW, lideró el campo de investigación de “Mercados Financieros”.
Además de su trabajo en Kiel, Claudia Buch ha sido investigadora invitada en instituciones prestigiosísimas como el Salomon Center de la Universidad de Nueva York, la Universidad de Michigan, el National Bureau of Economic Research en Cambridge, Massachusetts, y el Centro de Investigación del Deutsche Bundesbank en Frankfurt.
En 2004, fue nombrada profesora en la Universidad de Tübingen, donde dirigió la cátedra de Macroeconomía Internacional y Finanzas. También fue directora del Instituto de Investigación Económica Aplicada de Tübingen. Desde 2004, Buch ha sido miembro del Consejo Económico del Ministerio Federal de Economía y Tecnología de Alemania, asumiendo su presidencia en 2008.
Entre 2012 y 2014, fue miembro del Consejo de Expertos Económicos de Alemania, donde aportó su visión sobre la integración fiscal y financiera de la UE, proponiendo soluciones como el fondo de redención de deuda y los eurobonos. Y en 2014, fue nombrada vicepresidenta del Bundesbank, donde supervisó la estabilidad financiera, la auditoría interna y las estadísticas, representando al banco en el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo.
Desde enero de 2024, Claudia Buch asumió el puesto de presidenta del Consejo de Supervisión del BCE, supervisando directamente a los bancos más significativos de Europa, incluyendo responsabilidades como la inspección y la posible retirada de licencias bancarias.
En el marco del Mecanismo Único de Supervisión, el BCE supervisa directamente a los bancos más «significativos». A día de hoy, hay 109 bancos bajo la supervisión directa del BCE. Se trata de bancos que, o bien son los más grandes en sus países de origen, o bien tienen un activo total de más de 30.000 millones de euros, o bien realizan operaciones transfronterizas importantes. Estos bancos concentran casi el 82% de los activos bancarios en estos países.