Revolución en la Declaración de la Renta: la Agencia Tributaria obligará a tributar de una forma diferente

La modificación introducida en la Declaración de la Renta no ha sido anunciada a bombo y platillo. Sin embargo, su impacto será profundo

Oficina de la Agencia Tributaria - Economia
Una oficina de la Agencia Tributaria
EFE

La Declaración de la Renta afrontará una transformación histórica en 2025. Por primera vez, pensionistas y desempleados que perciban ingresos equivalentes al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) estarán obligados a rendir cuentas ante la Agencia Tributaria.

Una medida que rompe con la exención tradicional de estos colectivos y que supondrá una carga adicional para miles de ciudadanos que, hasta ahora, quedaban fuera del radar fiscal.

Una Declaración de la Renta con menos exentos

Hasta ahora, muchos ciudadanos no tenían obligación de presentar la Declaración de la Renta, siempre que no superaran ciertos umbrales de ingresos o que sus rentas procedieran de pensiones, subsidios o ayudas sociales. Sin embargo, con la nueva reforma impulsada por el Ministerio de Hacienda y respaldada por PSOE y Sumar, esta situación dará un giro de 180 grados.

La medida ha sido incluida como una enmienda en el Proyecto de Ley que modifica la normativa sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor. De forma indirecta, pero contundente, se redefine quiénes tendrán derecho a deducciones automáticas en el IRPF. Y ahí es donde nace el gran cambio de la Declaración de la Renta. Solo se beneficiarán quienes tengan una relación laboral o estatutaria directa.

Revolución en la Declaración de la Renta: la Agencia Tributaria obligará a tributar de una forma diferente
Un edificio de la Agencia Tributaria en Madrid
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A partir del ejercicio fiscal 2025, todas las personas jubiladas o en situación de desempleo que perciban rentas equivalentes al SMI deberán presentar su Declaración de la Renta. Esto no solo supone una obligación formal, sino que implicará retenciones mensuales en sus ingresos, algo inédito hasta ahora para estos colectivos.

El Ministerio de Hacienda ya planteó esta posibilidad durante la campaña de la Renta 2024. Sin embargo, las presiones del Ministerio de Trabajo evitaron su aplicación. Sin embargo, en 2025 no habrá marcha atrás. Los parados y pensionistas serán considerados contribuyentes activos a efectos del IRPF. Aunque sus rentas estén por debajo del umbral de subsistencia.

El nuevo sistema: adelantos fiscales y devolución posterior

El gran cambio que trae esta reforma en la Declaración de la Renta es que los afectados deberán adelantar parte de sus impuestos durante todo 2025, a través de retenciones mensuales. Esta modalidad de anticipos fiscales obliga a quienes menos ganan a financiar al Estado durante el año, con la promesa de una posible devolución cuando presenten su declaración en primavera de 2026.

Revolución en la Declaración de la Renta: la Agencia Tributaria obligará a tributar de una forma diferente
La ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, interviene desde la tribuna
EFE

No se trata solo de un cambio técnico. Supone una modificación profunda en la forma de relacionarse con la Hacienda pública. Pensionistas y parados verán cómo sus prestaciones menguan cada mes por efecto de estas nuevas retenciones, con la esperanza de recuperar ese dinero si su situación fiscal lo permite.

En paralelo a esta reforma de la Declaración de la Renta, la Agencia Tributaria ha anunciado que los mutualistas podrán solicitar la devolución del IRPF más allá del 30 de junio, fecha oficial de cierre de la campaña. Esta prórroga se debe al retraso en la aprobación de la nueva ley de responsabilidad civil, donde también se contempla un mecanismo especial de devolución para este colectivo.