El Ministerio del Interior registró un total de 104.187 casos activos de violencia de género en el Sistema de Seguimiento Integral VioGén a fecha de 31 de julio de este año, tal y como indica Europa Press. Según los datos estadísticos hechos públicos por el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska, 53.866 de estos casos correspondían a víctimas con menores a cargo, lo que refleja la dimensión familiar del impacto de esta lacra. En el caso de Castilla-La Mancha, la cifra alcanzó 5.653 mujeres con protección activa, situando a la región en el sexto lugar del país por número absoluto de casos.
El nivel de riesgo de estas mujeres se distribuyó de la siguiente forma: 17 casos fueron clasificados como de riesgo extremo, 1.070 en riesgo alto, 14.328 en medio y la gran mayoría, 88.772, en nivel de riesgo bajo. El sistema VioGén es un instrumento policial que evalúa de forma individual la peligrosidad de cada situación y asigna medidas de protección ajustadas a ese nivel.
Por franja de edad, Interior indicó que existían 1.372 víctimas menores de 18 años, lo que vuelve a poner de relieve la aparición de casos entre adolescentes. En el tramo de 18 a 30 años se contabilizaron 26.107 víctimas, mientras que la franja donde más mujeres se encontraban fue la de 31 a 45 años, con 48.386 casos activos. Entre 46 y 64 años se registraron 25.890 mujeres, y otras 2.432 tenían 65 años o más.
Un dato especialmente preocupante lo constituye el elevado número de casos en los que existen menores a cargo: 53.866 víctimas activas del sistema tenían hijos o hijas bajo su responsabilidad. Dentro de este grupo, Interior advirtió de la existencia de 1.353 menores en riesgo de sufrir agresiones directas por parte del maltratador, de los cuales 4 se encontraban en riesgo extremo, 129 en alto y 1.220 en riesgo medio. El propio Ministerio señaló que en estos expedientes “se detecta una especial combinación de indicadores que apuntan a que la violencia ejercida por el agresor sobre la víctima podría extenderse a otras personas cercanas a esta, especialmente hacía los menores a su cargo”.
Asimismo, Interior subrayó la existencia de 11.398 casos con menores a cargo considerados de “especial relevancia”, lo que implica que los indicadores evaluados elevaban de forma significativa la posibilidad de que el agresor pudiera ejercer violencia muy grave o incluso letal. En este grupo se incluyeron 15 expedientes en riesgo extremo, 995 en alto y 10.388 en medio.
Andalucía concentró el mayor número de víctimas bajo seguimiento, con 26.840 casos activos, seguida por la Comunidad Valenciana, con 17.640, la Comunidad de Madrid, con 13.038, y Canarias, con 6.655. Tras ellas se situó Galicia, con 6.176, y Castilla-La Mancha, con 5.653. Le siguieron la Región de Murcia, con 5.672, Castilla y León, con 5.446, y las Islas Baleares, con 4.316. Las cifras más bajas se registraron en La Rioja (959), Ceuta (276) y Melilla (234).