El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, defendió este martes la necesidad de seguir tendiendo puentes con Castilla y León y con el resto de comunidades autónomas y administraciones con el objetivo de impulsar el desarrollo económico, las infraestructuras y el bienestar social del Noroeste peninsular. Rueda participó junto al presidente castellano leonés, Alfonso Fernández Mañueco, en el II Foro Ancares: los retos del Noroeste, organizado por El Progreso y Diario de León, donde destacó que la cooperación entre territorios “es esencial para avanzar juntos en proyectos estratégicos que generen oportunidades y empleo”.
Durante su intervención, el presidente gallego identificó la vivienda como un “problema de primer orden” ante el que “hay que ser prácticos y hacer viviendas”. Recordó que el objetivo del Gobierno gallego es duplicar el parque público durante esta legislatura, pasando de las 4.000 actuales a 8.000, con cerca de 3.000 ya en marcha. Entre las medidas previstas para el próximo año, mencionó el incremento del 20% en la edificabilidad de las promociones de vivienda protegida y la puesta en marcha de un proyecto piloto para transformar bajos comerciales en desuso en viviendas públicas, una iniciativa que busca aprovechar espacios urbanos infrautilizados para ofrecer soluciones habitacionales sostenibles.
Lo que es medible no es opinable. En vivienda, también.
Hoy en Foro Os Ancares pic.twitter.com/2ViHMEJynE
— Alfonso Rueda (@AlfonsoRuedaGal) November 4, 2025
Rueda dedicó también parte de su intervención a la innovación, la ciencia y la tecnología, ámbitos que calificó como “palancas decisivas para el futuro de Galicia”. Subrayó la apuesta de la Xunta por promover la I+G+i (Investigación e Innovación gallega), y recordó que el día anterior comenzó la tramitación de la nueva Ley gallega de Ciencia e Innovación. En este sentido, destacó la concesión a Galicia de la fábrica europea de inteligencia artificial, un proyecto que, según afirmó, “situará a nuestra comunidad en la vanguardia tecnológica del continente”. Asimismo, señaló las oportunidades que ofrece el parque empresarial de As Rozas, en Castro de Rei (Lugo), como polo de desarrollo en el sector de la defensa y la seguridad, con “muchísimas posibilidades de crecimiento y empleo especializado”.
El presidente gallego lamentó la discriminación que sufre la provincia de Lugo en materia de planificación eléctrica e infraestructuras, lo que “impide el desarrollo de nuevas industrias”. Rueda reclamó al Gobierno central que cuente con presupuestos que permitan acometer inversiones pendientes y poner fin a los desequilibrios territoriales. En el ámbito de las autopistas, denunció que los gallegos siguen “pagando peajes injustos mientras se levantan en otros territorios”, y reivindicó una posición común con Asturias y Castilla y León para reclamar un trato justo. También pidió avances concretos en el Corredor Atlántico, infraestructura que considera “clave para la competitividad del Noroeste”, y recordó que “Ferrol y Lugo no pueden seguir sin una conexión ferroviaria a la altura de las necesidades actuales”.
No podemos permitirnos una España de dos velocidades. En el Foro Ancares reafirmamos la unidad y la necesidad de presionar: mientras otros avanzan en infraestructuras, Galicia sigue esperando promesas pendientes como el Corredor Atlántico y la liberación de los peajes pic.twitter.com/rHDiYkIJWf
— Alfonso Rueda (@AlfonsoRuedaGal) November 4, 2025
Rueda insistió en la necesidad de impulsar la actividad económica que genere empleo y contribuya a fijar población, facilitando el trabajo a las empresas y emprendedores que quieran invertir “siempre dentro de la legalidad”. En este sentido, destacó la importancia del desarrollo de las energías renovables, especialmente la eólica, y aseguró que la Xunta es “la primera interesada y promotora de que se cumpla la ley”, ya que el suministro energético es fundamental para mantener la actividad industrial. “Si no tienen energía, las empresas se irán a otros lugares”, advirtió.
Finalmente, el presidente reafirmó el compromiso de Galicia con un turismo sostenible y responsable, apostando por la desestacionalización y por extenderlo a distintas zonas del territorio. Defendió un modelo de turismo de calidad que conserve la identidad gallega y “no pierda las esencias”, capaz de equilibrar crecimiento y preservación del entorno.

