La Coruña

El voto de un diputado tránsfuga, clave para que prospere en Noia la moción de censura contra el alcalde del PP

Un verano lleno de mociones cambia el mapa político en Galicia

El nuevo alcalde de Noia, Francisco Pérez

Francisco Pérez Caamaño (PSdeG) ha sido elegido este lunes nuevo alcalde de Noia al prosperar la moción de censura impulsada por su partido. El regidor ha contado con el apoyo de BNG, Marea Cidadá y el edil no adscrito, Luis Alamancos, desbancando así al  popular Santiago Freire.

Un total de nueve concejales han tendido su mano al socialista, lo que representa la mayoría absoluta del pleno municipal. Se cumplen de este modo los requisitos establecidos en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), conforme a la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que eliminó la directriz que impedía una iniciativa de este tipo si dependía del voto de un tránsfuga.

Freire gobernaba en minoría junto al partido N.O.I.A., formado por independientes, desde que Alamancos, que concurrió a las últimas municipales bajo las siglas del PP, solicitó su paso al grupo de no adscritos después de tumbar con su voto, unido a los de PSOE, Marea y BNG la aprobación definitiva de las cuentas.

En su intervención, el popular ha asegurado que el concejal no adscrito «traicionó la confianza de quienes le dieron la oportunidad» de formar parte de la corporación. «Puede estar usted bien orgulloso de la decisión que ha tomado y de su comportamiento como miembro del grupo municipal del PP. Usted es el responsable de que se llegue a esta situación», ha aseverado.

ras él, el propio Luis Alamancos ha apelado al popular: «Gracias, señor Freire, por enseñarme en estos dos años la forma más clara de cómo no se debe hacer política». En esta línea, el edil no adscrito ha defendido que «no se debe culpar a todos de todo» y ha subrayado que se debe «tener la suficiente humildad como para poder hacer algo de autocrítica».

Anteriormente, el candidato a la Alcaldía Francisco Pérez (PSOE) ha defendido a Alamancos, afirmando que «la culpa» de esta moción «tiene nombre» y es, ha manifestado, Freire «porque no sabe gestionar el pueblo». «Los demás», ha añadido, «solo nos dedicamos a interpretar el papel que nos corresponde en este dramático episodio».

El verano de las mociones en Galicia

Más de 25.000 gallegos y gallegas habrán cambiado al término de este verano de alcalde si se concretan las varias mociones de censura en tramitación en los ayuntamientos de la comunidad.

Es el resultado previsible de un agitado período estival en la política municipal después de la sentencia del Tribunal Constitucional, conocida el pasado mes de junio, que elimina de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) el veto a que los concejales tránsfugas puedan impulsar y formar parte de mociones de censura.

Este modificación legal ha llevado al punto de ebullición a muchos consistorios gallegos, donde la fractura de los pactos de gobierno, las discrepancias internas entre los miembros de los grupos y los cambios de postura han terminado derivando en múltiples procesos de relevo en las alcaldías.

Tras el aval del TC

El primero de ellos en fructificar tras el pronunciamiento del Constitucional fue el de Forcarei (Pontevedra), donde Belén Cachafeiro (PP) ha vuelto a tomar el bastón de mando, que ya había ostentado entre 2012 y 2019, al prosperar la moción de censura presentada contra la socialista Verónica Pichel.

Dicha iniciativa se apoyó en el voto de Rafael Fiestras, exedil del PSOE, cuyo cambio de postura permitió a los populares sumar el apoyo que les faltaba para disponer de una mayoría alternativa a la que conformaban hasta entonces los socialistas junto al BNG.

En la localidad gobierna Santiago Freire, alcalde del municipio vecino de Lousame entre 2003 y 2012 que llegó a su cargo actual tras pactar en el 2016, con Noieses Independentes Agrupados (NOIA) -parte del gobierno de aquel momento-, una moción de censura contra el regidor socialista Miguel Paz.

Años después, el voto de Alamancos, sumado al de los grupos de PSOE, BNG y Marea Cidadá, invertirá las tornas y entregará la alcaldía al socialista Francisco Pérez Caamaño en un pleno extraordinario que se celebrará el próximo lunes 11 de agosto.

Por último, entre las mociones ya presentadas y en tramitación queda la de Fisterra (A Coruña), que se sustanciará el día 19 de agosto, y donde previsiblemente la regidora de Alternativa dos Veciños (AdV), Áurea Domínguez, tendrá que ceder la vara de mando a Luís Manuel Insua, del PP.

Domínguez lidera, con apoyo de PSOE y BNG, un gobierno de tan solo dos concejales de su partido en una corporación de once, después de haber retirado las competencias a Francisco Martínez Traba, edil díscolo que ahora ha estampado su firma en la moción formulada por los populares.