En el corazón de los Everglades de Florida, una zona remota, salvaje, húmeda y calurosa el presidente Donald Trump inauguró lo que ya se ha apodado “Alligator Alcatraz”: un centro de detención para migrantes rodeado de pantanos, mosquitos, serpientes y, por supuesto, caimanes. La instalación, construida apresuradamente en menos de dos semanas sobre una antigua pista de aterrizaje, fue visitada este martes por Trump, que la presentó como una medida eficiente para cumplir con las metas de deportación de su Administración. Para muchos otros, sin embargo, simboliza la crueldad de las políticas inhumanas del actual gobierno norteamericano.
Durante su visita al centro, Trump, usando una gorra con el lema “Gulf of America”, bromeó sobre la fauna que rodea el lugar. “Hay muchos policías en forma de caimanes —no hay que pagarles tanto”, dijo riéndose. También agregó: “No hay salida de aquí. La única forma de salir es con una deportación”.
Unas instalaciones que recuerdan a los campos de concentración
El fiscal general de Florida, James Uthmeier, describió la instalación como una “solución integral” para llevar a cabo la agenda migratoria del presidente. Sin embargo, grupos defensores de los derechos humanos han denunciado que las condiciones dentro del centro recuerdan a campos de concentración, mientras que líderes indígenas han alzado su voz contra la destrucción de tierras consideradas sagradas.

El “Alligator Alcatraz” puede albergar hasta 5.000 personas y fue construido en cuestión de días con carpas y remolques normalmente utilizados tras desastres naturales. En medio del sofocante calor de Florida, quienes se encuentran detenidos allí viven bajo condiciones inhumanas, sin claridad sobre su situación legal y expuestos a un entorno hostil tanto dentro como fuera del perímetro.
Noem, “una increíble amazona” para Trump
La secretaría de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien acompañó a Trump durante la inauguración, fue elogiada por el presidente no solo por su gestión, sino también por ser, según dijo, “una increíble amazona”. En contraste con el tono festivo del evento, medios locales informaron que la financiación del centro proviene en parte de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), una institución debilitada durante el segundo mandato de Trump.
This sure looks like obstruction of justice. Our brave ICE law enforcement face a 500% increase in assaults against them.
If you obstruct or assault our law enforcement, we will hunt you down and you will be prosecuted to the fullest extent of the law. pic.twitter.com/4ZcfrpyRV1
— Secretary Kristi Noem (@Sec_Noem) June 30, 2025
El impacto ambiental también ha sido objeto de severas críticas. Ecologistas han advertido sobre el daño que esta construcción causa al delicado ecosistema de los Everglades. Además, líderes nativos señalaron que el terreno es considerado sagrado por varias comunidades indígenas, lo que agrava aún más el descontento.
Más polémicos centros en EE UU
Durante el evento, Trump sugirió que este modelo debería replicarse en otros estados. “Nos gustaría ver centros como este en muchos lugares. Eventualmente podría convertirse en un sistema nacional”, declaró. Esto ocurre mientras el Senado aprobaba por un estrecho margen un presupuesto que recorta servicios sociales y expande significativamente los recursos para ICE.

La narrativa del gobierno insiste en que el sitio transmite un mensaje claro: quien no respete las leyes migratorias estadounidenses se enfrentará a consecuencias severas. La secretaria de prensa Karoline Leavitt lo resumió diciendo: “Hay una sola carretera para entrar y un solo vuelo para salir. El terreno es peligroso e implacable”.
Trump promueve su agenda migratoria
No es la primera vez que Trump usa simbolismo extremo para promover su agenda migratoria. Ya en su primer mandato, se le acusó de sugerir la construcción de un foso con caimanes en la frontera sur, algo que él negó públicamente. Ahora, esa idea parece haber cobrado vida. “Alligator Alcatraz” es más que un centro de detención: es un reflejo de la visión de un país que busca disuadir a los migrantes mediante el miedo y el aislamiento. En esta “prisión natural”, el mensaje de la administración parece una película de terror de Hollywood donde la única escapatoria al calor y la humedad son los caimanes.