EE UU

Trump logra una ajustada victoria en el Senado para su controvertido megaplan fiscal y migratorio

Una votación histórica y ajustada: el Senado aprueba por la mínima el polémico plan fiscal de Trump tras más de 24 horas de debate

Republican Senate Majority Leader John Thune (C) alongside Republican Senators John Barrasso (L) from Wyoming and Mike Crapo (R) from Indiana speaks to reporters after the Senate passed the so-called 'Big, beautiful bill' at the US Capitol in Washington, DC, USA, 01 July 2025.
EFE

El Senado de Estados Unidos aprobó este martes, por el margen más estrecho posible, el ambicioso y controvertido plan fiscal y presupuestario del presidente Donald Trump. La votación final fue de 51 a 50, gracias a la intervención decisiva del vicepresidente JD Vance, quien emitió el voto de desempate tras un empate inicial.

La aprobación de la legislación, conocida popularmente como el “One Big Beautiful Bill Act”, se produjo después de un extenso y agotador proceso de votación que se prolongó por más de 24 horas. Esta maratónica sesión, calificada como el “vote-a-rama” más largo en la historia del Senado, incluyó 45 votaciones consecutivas sobre enmiendas al proyecto.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, habla con los periodistas sobre el llamado «gran y hermoso proyecto de ley»
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“El gran y hermoso proyecto de ley”

El plan, descrito por Trump como “el gran y hermoso proyecto de ley”, busca extender los recortes fiscales iniciados durante su primer mandato (2017-2021), imponer nuevas restricciones al gasto público y destinar mayores fondos a defensa y control migratorio. Sin embargo, también incluye reducciones en programas sociales clave como Medicaid y SNAP, lo que ha generado fuerte oposición tanto dentro como fuera del Congreso.

Tres senadores republicanos —Susan Collins de Maine, Rand Paul de Kentucky y Thom Tillis de Carolina del Norte— rompieron filas con su partido y votaron en contra del proyecto. Collins justificó su oposición por “el daño que causará a Medicaid”, subrayando que “400,000 de sus electores dependen de este programa”. Tillis y Paul también expresaron preocupaciones por el impacto de la legislación en la deuda pública y en el sistema de salud rural.

El representante republicano por Misuri Jason Smith habla con los periodistas sobre el llamado «gran y hermoso proyecto de ley» en el Capitolio
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De hecho, la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) calculó que la legislación agregaría 3,3 billones de dólares a la deuda pública en los próximos 10 años. Esta cifra supera en casi un billón de dólares el déficit proyectado en la versión que había aprobado previamente la Cámara de Representantes el pasado 22 de mayo.

“Debería caérsele la cara de vergüenza”

La elevada carga fiscal proyectada fue uno de los principales puntos de fricción dentro del propio Partido Republicano. La preocupación por el déficit llevó incluso a tensiones públicas entre Trump y el magnate Elon Musk. El empresario criticó el plan asegurando que “a cada miembro del Congreso que hizo campaña sobre reducir el gasto gubernamental e inmediatamente votó por el mayor incremento de la deuda de la historia, debería caérsele la cara de vergüenza”.

En la sesión en el Senado se vivieron varios momentos de tensión. Una de las enmiendas más debatidas fue la de la senadora Susan Collins para aumentar el fondo de ayuda a hospitales rurales de 25.000 a 50.000 millones de dólares. La propuesta, que incluía un aumento en la tasa impositiva para las rentas más altas, fue rechazada por 78 votos contra 22. Collins acusó a los demócratas de “hipócritas” por no respaldar su iniciativa, señalando que “cuando estas instalaciones cierran sus puertas, las personas a las que sirven a menudo quedan sin acceso a atención médica”.

La senadora republicana de Maine, Susan Collins, abandona el pleno del Senado durante un debate sobre el llamado “gran y hermoso proyecto de ley” en el Capitolio
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Durante el proceso, también se aprobó, casi por unanimidad, la eliminación de una cláusula que habría impedido a los estados regular el desarrollo de la inteligencia artificial. Esta enmienda fue vista como una victoria bipartidista.

“Luego iremos a celebrar el gran y hermoso proyecto de ley”

El presidente Trump recibió la noticia de la aprobación mientras realizaba una visita al centro de detención de migrantes conocido como “Alligator Alcatraz” en Florida. Su reacción fue breve pero elocuente: “Wow”, expresó al ser informado por un reportero. Más tarde, durante el mismo evento, declaró: “Vamos a terminar aquí y luego iremos a celebrar el gran y hermoso proyecto de ley”.

Pese a este paso clave, el proyecto aún debe regresar a la Cámara de Representantes, donde los legisladores deberán revisar y votar los cambios introducidos por el Senado. La mayoría republicana en la Cámara es ajustada, y ya existen señales de inquietud tanto entre los sectores más conservadores como entre los moderados preocupados por los recortes sociales.

El presidente de la Cámara, Mike Johnson, ha convocado a los legisladores para intentar votar el proyecto antes del 4 de julio, la fecha límite autoimpuesta por Trump para firmar la ley coincidiendo con el Día de la Independencia. No obstante, en declaraciones recientes, Trump mostró cierta flexibilidad al respecto: “Me encantaría hacerlo el 4 de julio… pero tal vez sea difícil lograrlo”, admitió.

El líder de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, John Thune, junto con los senadores republicanos John Barrasso y Mike Crapo, habla con los periodistas después de reunirse con el presidente Trump
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“Un producto realmente sólido”

Mientras tanto, los líderes republicanos en el Congreso, incluyendo al senador John Thune, han intensificado sus esfuerzos para garantizar el respaldo necesario en la Cámara Baja. Thune expresó tras la votación: “Creo que le dimos a la Cámara un producto realmente sólido“.

La Oficina de Presupuesto del Congreso también alertó que las modificaciones a Medicaid incluidas en el texto podrían dejar sin cobertura médica a cerca de 12 millones de estadounidenses en la próxima década. Además, la legislación eleva el techo de la deuda en 5 billones de dólares y contempla 175.000 millones de dólares para seguridad fronteriza y 150.000 millones para defensa.

El desenlace final ahora queda en manos de la Cámara de Representantes, donde el margen de maniobra republicano será clave para determinar si el proyecto llega a tiempo a la mesa del presidente Trump.

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