El actor francés Gérard Depardieu, de 75 años, volverá a comparecer ante la justicia por las denuncias de violación interpuestas en su contra por la actriz Charlotte Arnould, que sostiene haber sido agredida en dos ocasiones en 2018 en el domicilio del intérprete en París. El caso, que ha estado marcado por giros judiciales, reaparece en un momento en que el cine francés sigue enfrentándose a una revisión profunda sobre el poder, los abusos y la necesidad de romper con la cultura del silencio en torno a sus grandes figuras.
La demandante era entonces una joven actriz que acudió al domicilio de Depardieu para ensayar una obra teatral. Según su relato, en esas circunstancias se produjeron las agresiones sexuales que ahora serán objeto del juicio. En un primer momento, la Fiscalía de París archivó el caso por falta de pruebas suficientes, pero la insistencia de la denunciante y una posterior apelación permitieron que en 2020 el procedimiento se reabriera, concluyendo con la imputación formal del actor por violación y agresión sexual.
La abogada de Arnould, Carine Durrieu-Diebolt, reveló este martes a la emisora France Info que el juez instructor ha decidido el procesamiento de Depardieu, que tendrá que comparecer ante el Tribunal de lo Criminal de París.

Depardieu ha negado de forma sistemática las acusaciones. “Soy inocente y lo demostraré”, aseguró en varias ocasiones desde que la investigación se reactivó. El intérprete siempre ha mantenido que las relaciones fueron consensuadas y que se encuentra atrapado en lo que considera una “persecución injusta” contra su figura pública. Sus abogados han defendido que el procedimiento se ha visto contaminado por la notoriedad mediática del caso y han solicitado que el proceso se lleve a cabo con “la mayor serenidad posible”, aunque las filtraciones y el interés de la opinión pública lo han hecho prácticamente imposible.
Las pruebas contra Depardieu
Los hechos incriminados ocurrieron del 7 al 13 de agosto de 2018 en el domicilio del actor en la capital francesa y entre los elementos de prueba están las imágenes de videovigilancia en el interior de esa vivienda, pero también las reacciones inmediatas de Arnould. La actriz contó muy rápidamente lo que le había pasado a otras personas de su entorno y fue al ginecólogo. En declaraciones a France Info, Durrieu-Diebolt se mostró “extremadamente satisfecha”. Su propia clienta mostró “alivio” en sus redes sociales.

La figura de Gérard Depardieu ocupa un lugar central en la historia del cine francés. Protagonista de clásicos como Cyrano de Bergerac, por la que recibió el premio al mejor actor en Cannes y una nominación al Óscar, o de éxitos internacionales como Green Card, Depardieu ha sido uno de los rostros más reconocibles de la cultura europea durante décadas. Su trayectoria se ha caracterizado por una versatilidad notable, capaz de pasar del cine de autor más exigente a la comedia popular. También ha trabajado con directores de renombre como François Truffaut, Bernardo Bertolucci, Alain Resnais o Ridley Scott, consolidando una carrera que trascendió las fronteras de Francia.
Sin embargo, la acumulación de denuncias y testimonios en su contra ha oscurecido gravemente su legado. En los últimos años, además de esta causa judicial, varias mujeres han acusado públicamente al actor de comportamientos abusivos durante rodajes o encuentros profesionales. Depardieu ha rechazado todas esas acusaciones, pero la presión pública y el escrutinio creciente sobre la industria han generado un debate complejo en Francia sobre hasta qué punto las instituciones culturales deben seguir respaldando a una figura de su talla en medio de tales polémicas.

Una veintena de denuncias por agresión sexual, abusos y violación
De hecho, Gérard Depardieu, que tiene 76 años, fue condenado el pasado 13 de mayo a 18 meses de cárcel exentos de cumplimiento por agresiones sexuales a dos trabajadoras de un rodaje en París en 2021, una sentencia que su abogado ha recurrido. El intérprete acumula una veintena de denuncias similares por abusos y agresiones de carácter sexual o violación, aunque algunas fueron desechadas por prescripción de los presuntos hechos.
El juicio, que se celebrará en los próximos meses, se perfila como un momento clave no solo para el futuro del actor, sino también para la credibilidad de la justicia francesa en casos de alto perfil mediático. La expectación es máxima, tanto dentro como fuera del país, y el desenlace podría marcar un antes y un después en la relación entre el cine galo y los casos de abuso de poder que han salido a la luz en la última década.