Ya se habían adelantado algunos extractos en los días precedentes, pero ahora ya es pública la primera entrevista extensa del Papa León XIV desde que fue elegido el pasado 8 de mayo. Forma parte de un libro biografía de la periodista estadounidense Elisa Ann Allen, ‘León XIV: Ciudadano del mundo, misionero del siglo XXI’, y el Papa, que durante este tiempo como Sumo Pontífice ha elegido la prudencia y ha salido del foco mediático, habla de manera inédita sobre algunos de los temas centrales de la Iglesia católica. El papel de la mujer, dice Prevost, seguirá creciendo porque “espero seguir los pasos de Francisco, incluyendo la designación de mujeres en algunos roles de liderazgo, en diferentes niveles, en la vida de la Iglesia, reconociendo los dones y su contribución de muchas maneras”. De hecho, uno de sus primeros y únicos nombramientos durante este tiempo fue convertir a la monja italiana Tiziana Merletti en la número tres del Dicasterio para los Religiosos.

Aun así, León XIV es claro sobre el debate que se había abierto en los últimos años en el Sínodo de los Obispos sobre la ordenación femenina, especialmente sobre el diaconado de las mujeres, el paso previo a la ordenación sacerdotal. “Ha sido una cuestión que se ha estudiado durante muchos años. Creo que seguirá siendo un problema. Yo, por el momento, no tengo intención de cambiar la enseñanza de la Iglesia sobre el tema. Pienso que hay algunas preguntas previas que deben hacerse”, explica en sus respuestas a la periodista. El pontífice recoge, así, la importancia de que se haya abierto el debate durante el pontificado de Francisco pero, en línea de la actitud comedida que ha demostrado hasta el momento, no prevé dar pasos al frente en esta cuestión. “Ciertamente, estoy dispuesto a seguir escuchando a la gente”, añade.
Este carácter continuista con su predecesor pero, al mismo tiempo, de marcada prudencia y con un claro objetivo de estabilidad, marca en general prácticamente todas las respuestas ofrecidas por el Pontífice. Habla también de esta forma refiriéndose a la relación de la Iglesia con la comunidad LGTBI. Hace suya la expresión de Francisco en la que dice que “todos, todos, todos” deben ser acogidos en el seno de la Iglesia pero también reconoce que es un tema polarizador, algo que quiere claramente evitar. “No tengo plan en este momento”, añade, y señala que lo más importante “no es cambiar la doctrina, sino cambiar las actitudes”.

Sobre política internacional, el nuevo Papa reconoce que cada vez se está usando más “la palabra genocidio” para describir lo que está ocurriendo en Gaza, pero dice que la Santa Sede no se pronuncia sobre este término al momento. Además, en esta entrevista, que fue realizada en julio, dice que espera que “ojalá no nos volvamos insensibles, porque no puedes soportar tanto dolor”. Ya durante esta semana se ha incrementado su atención sobre cómo se ha agravado la situación para los palestinos e incluso comunicó a la prensa que había hablado con el párroco de Gaza, el padre Romanelli, que había decidido no evacuar junto a los refugiados que acoge.
Respecto a su relación con Donald Trump y en general con la Casa Blanca, teniendo en cuenta que es estadounidense, León XIV dice sin tapujos “no tengo planteado involucrarme en la política partidista. La Iglesia no se trata de eso”. Este pasaje demuestra que aunque hay una voluntad de respetar y mantener el legado de Francisco, Prevost es un papa mucho menos “rebelde” que el argentino y que no se ve como un actor en la política internacional. Sobre la relación directa con Trump dice que no tendría “miedo” en plantear aspectos que cree que son “verdaderos temas del Evangelio”, pero prefiere utilizar la intermediación de los obispos presentes en EE.UU.

León XIV pide además que se apoye y fortalezca la familia tradicional y muestra cercanía y respeto a las víctimas de abuso sexual en la Iglesia, aunque defiende, y este es un aspecto que hasta ahora no había resaltado, la necesidad de defender los derechos también de los acusados. Nombra, por otro lado, la reforma de la Curia iniciada por Francisco que dice, no destaca revisar, y lanza una alerta sobre el peligro de la IA en las relaciones humanas.