EE UU

El poderoso papel de Melania como puente entre Trump y Putin

Putin felicitó al presidente por su “gran logro de paz en Oriente Medio”, y agradeció el papel de la primera dama por su intervención humanitaria

Melania Trump
La primera dama, Melania Trump, en la Casa Blanca
Efe

Se proyecta cita entre Donald Trump y Vladimir Putin en Hungría en las próximas semanas en un momento en Europa cuando la tensión ha crecido contra el líder ruso de una forma exponencial. En una reunión de poder, no de apariencias, la cita en Hungría pone de relieve cómo Viktor Orban se salta todas las prohibiciones de los países europeos contra Putin, aunque después del aterrizaje de Delcy Rodríguez en España no respetar las reglas impuestas es algo común entre los líderes del viejo continente.

Con la publicación de un mensaje en Truth Social tras su conversación de dos horas con Putin, Trump reveló “el gran progreso conseguido” durante esa llamada, aunque no detalló nada concreto. Dejó claro, sin embargo, que diplomáticos de alto nivel se reunirán la semana próxima, incluido el secretario de Estado Marco Rubio, para allanar el camino hacia una cumbre en Budapest en un futuro cercano. Hoy su tono hacia Putin es notablemente más cálido que antes de hablar con él. Eso, sin duda, preocupa a Volodimir Zelenski que este viernes se reunirá con Trump en Washington.

Orban, primer ministro húngaro, no esperó para celebrar. “La reunión planeada entre los presidentes estadounidense y ruso es una gran noticia para los pueblos amantes de la paz”, dijo en un mensaje en X. “¡Estamos listos!”, añadió. Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, añadió que la llamada entre Putin y Trump “duró más de dos horas”. Al replicar ante la prensa frases de la publicación en Truth Social —como que el diálogo fue “bueno y productivo”—, y reiteró que se hicieron “avances notables”.

Tras el alto el fuego en Gaza

Trump insistirá mañana en Washington ante Zelenski que esos supuestos avances tienen sustancia. En palabras oficiales de la portavoz de La Casa Blanca. “Trump merece gran crédito por lanzarse a las negociaciones de paz apenas cerrado el cese al fuego en Gaza”.

Desde Rusia, su enviado Kirill Dmitriev calificó la conversación como “positiva y productiva” y aseguró que los siguientes pasos eran “claros”. Publicó un mensaje en X reproducido junto a la publicación de Trump en Truth Social.

Putin y Trump en Anchorage, Alaska

Melania Trump pieza clave del encuentro

En toda esta coreografía diplomática aparece una figura que muchos han subestimado en el pasado, Melania Trump. En el gran tablero de las relaciones entre los dos mandatarios, ella emerge como un elemento inesperado, casi secreto, del diálogo entre Estados Unidos y Rusia. Durante la llamada entre Trump y Putin, propiamente citada por Trump en su publicación oficial, se afirma que Putin felicitó al presidente por su “gran logro de paz en Oriente Medio”, y agradeció el papel de la primera dama por su intervención humanitaria.

“El presidente Putin agradece a la primera dama, Melania, su dedicación a los niños ucranianos”, escribió Trump en su mensaje. Esa mención no es un gesto casual. En un conflicto de magnitudes globales, el reconocimiento del lado ruso hacia la figura de Melania confirma un canal directo de diplomacia en la dura política del Gobierno de Putin. Melania sigue el sendero de los niños separados buscando su repatriación. Según informaciones recientes, Melania ha mantenido un canal abierto con Putin con el objetivo de facilitar la reunificación de niños ucranianos con sus familias, en un esfuerzo discreto pero persistente.

Melania se cuela en la política de la guerra, una mujer nacida en los países Bálticos que legitima su presencia entre dos líderes cuyo cruce medirá la paz o el reordenamiento de poder global. Es curioso el papel de los familiares de Trump en las conversaciones de paz internacionales, primero su yerno y su hija Ivanka en la firma de tratado entre Israel y Gaza, y ahora su mujer en las conversaciones entre Ucrania y Rusia. Cuando Trump escribe que Putin “agradeció” a Melania Trump —y que esto “continuará”—, lo hace con la intención de contar con ella en el futuro de las negociaciones.

La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump
Efe

La felicitación de Putin a Trump

El texto que Trump publicó en Truth Social dejó entrever su estrategia de vincular su éxito en Oriente Medio con sus expectativas para Ucrania. En ese mensaje, el presidente afirma que Putin lo felicitó por alcanzar la paz entre Israel y Gaza —un logro que Moscú reconoce como histórico— y sugiere que ese capital diplomático puede orientar el curso del conflicto ruso-ucraniano. Trump añade que confiaba en que ese “éxito en Medio Oriente” ayudaría en su negociación con Rusia. Sin duda Trump proyecta poder para convencer a Rusia y presenta sin pudor su ostentación diplomática. Trump convoca a sus asesores de alto nivel —liderados por Rubio— con gran fanfarria y mantiene la promesa de que él y Putin se encontrarán en Budapest.

 

Budapest como escenario geopolítico

Hungría emerge como epicentro de esta operación. Orbán no oculta sus simpatías hacia Rusia. Siempre ha defendido un papel de mediador, manteniendo la puerta abierta a Moscú. Y esa predisposición le otorga a Budapest ventaja estratégica al colarse como protagonista de un nuevo equilibrio entre Occidente y el Kremlin. Ese trasfondo político importa. El hecho de que Orbán celebre el anuncio es revelador porque no se trata de meras cortesías diplomáticas. En su mensaje, calificó la reunión como “una gran noticia para los pueblos amantes de la paz”. Hungría ya se ha posicionado. Ha resistido sanciones europeas a Rusia, se ha negado a abandonar importaciones energéticas rusas, y ha plantado la bandera de una política exterior autónoma frente a Bruselas.

Orban
El presidente ruso, Vladimir Putin saluda al primer ministro húngaro, Viktor Orban en Moscú
Efe

Por eso, convertir Budapest en sede de una cumbre Trump-Putin no es un acto simbólico sino un gesto de realineamiento geopolítico. Para Zelenski, este movimiento es una advertencia. Si Trump se envuelve simbólicamente con Putin y amplifica el papel de Melania Trump como mediadora, él podría aparecer como un peón secundario en la narrativa que Estados Unidos desee imponer ante Rusia. El próximo duelo diplomático será en Washington este mismo viernes, cuando Trump reciba a Zelenski en la Casa Blanca y muestre su versión de esa llamada. Allí tendrá que exhibir pruebas si quiere que el líder ucraniano crea en esos avances.