Bianca Iacob no había visto nunca a la sociedad de Rumania tan dividida. Como periodista especializada en política y seguridad, ha cubierto conflictos bélicos y campañas electorales por todo el mundo. La más reciente, el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca. Como en la mayoría de los países occidentales, la presentadora del canal Antena 1 rumano detecta una polarización que carcome su país, alimentada por una ola de desinformación que favorece a la derecha reaccionaria euroescéptica.
“Todo empezó con la cancelación de las elecciones el año pasado”, cuenta por videollamada a Artículo14. El 6 de diciembre de 2024, la Corte Suprema canceló la ronda final de los comicios, donde el candidato Călin Georgescu figuraba como claro favorito. La justicia rumana alegó una supuesta interferencia rusa para aupar la candidatura de este líder ultranacionalista. Desde entonces, la política rumana se sumergió en el caos.
“Familias enteras no se hablan entre sí, la situación es muy tensa. Está en juego el rumbo que tomará nuestro país en los próximos cinco años”, resume la presentadora. Si se cumplen los pronósticos, el candidato de extrema derecha George Simion, que arrasó en la 1ª vuelta con el 41% de votos, se convertirá en el próximo primer ministro. Su rival en la 2ª vuelta, el alcalde de Bucarest de perfil centrista Nicușor Dan, acumuló un 21% de los apoyos.
Simion es un fan declarado del movimiento MAGA (Make America Great Again), la plataforma política de Donald Trump. Entre sus promesas, destaca su férrea defensa de la soberanía nacional, el interés de abandonar la Unión Europea (UE) y la OTAN, o detener la ayuda militar a Ucrania. Rumania es el país de la UE que comparte la frontera más extensa con Kiev.

Si se confirma su victoria, Simion pasará la motosierra al estilo de Javier Milei o Elon Musk, para eliminar buena parte del funcionariado. Según Iacob, también pretende impulsar un referéndum para nombrar al prorruso Călin Georgescu como presidente de la nación, pese a que fue detenido en febrero por financiación irregular y diseminación de propaganda fascista.
“Están en juego dos visiones distintas. Por un lado, una que prioriza la soberanía nacional, los valores tradicionales y el control interno de las decisiones aquí en el país. Por otro, una que apuesta por una Rumanía fuerte dentro de la Unión Europea, comprometida con la democracia, el Estado de Derecho y la cooperación internacional”, prosiguió la presentadora televisiva. En su criterio, sería ideal buscar un equilibrio, que “nos permita proteger quienes somos, pero sin cerrar las puertas de la UE, la OTAN y EE UU, que es un aliado estratégico”.
La dimisión del primer ministro Marcel Ciolacu el pasado 5 de mayo, tras la contundente victoria de Simion, marcó el tono de la campaña. Para el ex premier socialdemócrata, la coalición que lideraba hace solamente un año ya no era “legítima”. “Desde su salida, la moneda nacional cayó”, destaca Iacob. Tras la renuncia de Ciolacu, su formación PSD dijo que no apoyaría a ninguno de los dos candidatos en la segunda vuelta. “Para el centrista Dan, es mejor que los socialdemócratas no se posicionen”, prosigue la periodista.

Un factor decisivo en los comicios rumanos es la oleada de desinformación que inunda las redes sociales. En el caso de Rumanía, Tik Tok y Facebook son los principales lodazales. “Los rumanos prefieren confiar en lo que se escribe o graba en estas redes, ya no confían en los medios tradicionales, como periódicos o televisiones. En los últimos meses corren muchas fake news”, lamenta Iacob.
La problemática de la desinformación arrancó durante la campaña del descalificado Georgescu. Según una investigación, el 24% de los canales de Telegram en Rumanía esparcen propaganda favorable al Kremlin. A Vladimir Putin le interesa favorecer regímenes títere de Moscú cerca de sus fronteras. “Tenemos una posición muy estratégica en Europa del Este”, agrega la periodista. Por ello, Rusia “intenta desequilibrar a Polonia, Rumania o los estados bálticos”.
Respecto a la promesa de Simion de abandonar a Ucrania, Iacob matiza que el candidato cambia frecuentemente de posiciones políticas, al puro estilo de Trump. “No me sorprenderá si cambia de postura, dado que el próximo mes de junio Rumanía participará en la conferencia de la OTAN en La Haya”, recuerda la periodista. Posteriormente, habrá un Consejo Europeo, decisivo para el rumbo de la UE y su política de defensa unitaria.
“Rusia, Rumanía no te pertenece”
Dan lo tiene “muy difícil” para dar la sorpresa, pero Iacob no le ve “imposible”. El gran reto para Rumania será coser las heridas abiertas entre la población. El viernes 9 de mayo, miles de rumanos salieron a las calles de Bucarest para defender que su país no se distancie de Bruselas. “Rusia, no olvides que Rumanía no te pertenece” o “queremos que nuestro país avance, no retroceda”, fueron algunas de las consignas de los manifestantes, que consideran que “nuestra pertenencia a la UE nos trajo seguridad y prosperidad”.
Al joven estudiante Alex, de 19 años, le asusta que “otra gente no pueda beneficiarse de las oportunidades que yo tuve”, gracias a los planes universitarios financiados por la UE o su posibilidad de establecer conexiones humanas por todo el continente. “El panorama es complicado, pero espero que se calmen las aguas tras las elecciones”, desea Bianca Iacob.