Hamás ha aceptado esta noche liberar a los rehenes israelíes que permanecen en Gaza -se estima que apenas una veintena de los 48 cautivos sigan vivos-, pero pide negociar los detalles del plan Trump para terminar con la guerra en Gaza horas después de que el presidente estadounidense amenazara con desatar el “infierno” si la organización islamista palestina no respondía a su ultimátum antes del domingo. A punto de cumplirse dos años de la matanza del 7 de octubre y el inicio de la ofensiva militar israelí, el anuncio de Hamás abre la puerta a la posibilidad de poner fin a un conflicto bélico que se ha cobrado la vida de más de 66.000 personas y ha dejado a decenas de miles de heridos y desplazados.
En una nota, Hamás -considerada organización terrorista por EEUU y la UE- manifiesta su disposición con la “liberación de todos los presos israelíes, tanto los vivos como los muertos, se acuerdo con la fórmula contenida en la propuesta del presidente Trump si se dan las condiciones para el intercambio”. La propuesta del presidente estadounidense contempla la liberación de 250 presos palestinos condenados a cadena perpetua y a más de 1.700 residentes en Gaza que fueron detenidos desde el 7 de octubre de 2023, incluidas todas las mujeres y niños.

El movimiento islamista palestino se muestra además favorable a “abrir negociaciones inmediatas a través de mediadores para discutir los detalles” cuatro días después de hacerse público un plan que cuenta con la aprobación del gobierno israelí y con el apoyo mayoritario de los países de la región.
Con todo, en el comunicado emitido en la noche de este viernes Hamás -que domina férreamente el territorio desde su victoria en 2006– advierte de la falta de acuerdo con el plan de 20 puntos -sin mencionarlo de manera expresa- presentado este lunes por Donald Trump en cuestiones como el “futuro de la franja de Gaza” o los “derechos legítimos del pueblo palestino” que, a juicio de la organización, debe decidirse a partir de “una posición nacional unánime y leyes y resoluciones internacionales de relevancia”.

La entidad asegura además que “reitera su acuerdo con que la administración de la Franja pase a un cuerpo palestino de independientes basado en el consenso nacional palestino y el apoyo árabe e islámico” sin dar muestras de estar dispuesta a aceptar, como exige la propuesta del mandatario estadounidense, su desarme y su salida total del gobierno del territorio.
Apenas una hora después de hacerse público el comunicado de Hamás, el presidente estadounidense aseguraba en su perfil de Truth Social que Hamás “se encuentra preparada para una paz duradera”. “Israel debe detener inmediatamente los bombardeos de tal forma que podamos sacar a los rehenes de manera pacífica y con rapidez. En estos momentos es demasiado peligroso. Estamos ya discutiendo los detalles. Esto no va solo sobre Gaza, sino sobre la largamente deseada paz en Oriente Medio”, escribía el mandatario en las redes.

Horas antes, en la misma red social el presidente estadounidense había advertido a la entidad islamista que “si en esta última oportunidad no se alcanza un acuerdo, todo el infierno, como nunca antes se haya visto, estallará contra Hamás. Habrá paz en Oriente Medio de una forma u otra”. En pleno Yom Kippur -el día de la Expiación es el más sagrado del calendario judío-, no se espera reacción oficial del Gobierno presidido por Benjamin Netanyahu hasta la tarde de este sábado.