Atentado

Tragedia en Yom Kippur: el antisemitismo aterroriza a las comunidades judías del mundo

El atentado en Mánchester dispara las alarmas entre las comunidades judías de la diáspora, que están en el punto de mira desde el 7 de octubre de 2023

Mánchester
Dos personas han fallecido tras un ataque con un coche y un apuñalamiento en una sinagoga de Mánchester
Efe

Desde el 7 de octubre de 2023, tras los atentados de Hamás en el sur de Israel y el estallido de la guerra en Gaza, los ataques antisemitas en el mundo se dispararon. La última tragedia fue el atentado de este jueves en Manchester, en que dos judíos fueron asesinados y tres resultaron gravemente heridos fuera de una sinagoga en pleno Yom Kippur (día del perdón), la festividad religiosa más importante del calendario hebreo.

Entre movimientos de solidaridad con Palestina se extienden mensajes de odio que ponen injustamente a los judíos en el punto de mira. Cuando se llama a “Globalizar la intifada”, las comunidades tiemblan. Estrellas de David equiparadas a esvásticas nazis; proclamas exigiendo la destrucción del único estado judío en el mundo; o la propagación de estereotipos antisemitas sobre el supuesto control que ejercen los judíos en la política, la prensa o las finanzas globales alimentan el monstruo.

Mánchester
Cordón policial en Mánchester, tras el ataque en la sinagoga
Efe

“El hecho de que ocurriera en el día más sagrado del calendario judío lo hace más horrífico”, lamentó el primer ministro británico Keir Starmer tras el ataque. En Inglaterra, los incidentes antisemitas se multiplican. Según Community Security Trust, grupo que apoya a la comunidad judía británica, solo en la primera mitad de 2025 se registraron 1.500 incidentes antisemitas. Las sinagogas están en máxima alerta. “La Policía se está movilizando rápido para protegerlas”, apuntaron fuentes del Gobierno británico.

Un “tsunami” de antisemitismo

El último incidente antisemita mortal ocurrió en Washington, cuando dos miembros del personal de la Embajada de Israel fueron asesinados cuando salían de un acto en el museo judío de la ciudad. En Estados Unidos, hubo más de 10.000 incidentes antisemitas en un año tras los ataques de Hamás, contando más de 8.000 casos de acoso verbal o escrito, 1.800 actos de vandalismo y 150 agresiones físicas. En los campus estadounidenses, estudiantes judíos temen revelar su identidad por miedo a represalias.

En Europa, el Congreso Judío Europeo ha calificado la oleada como un “tsunami antisemita”, con casos alarmantes en Francia, Alemania y España, donde el antisemitismo también ha alcanzado récords históricos de incidentes denunciados en 2024.

El Observatorio de Antisemitismo en España concluyó que en 2024 “se ha producido el mayor aumento de la historia moderna de los discursos, incidentes y ataques antisemitas que aumentaron un 321% con respecto al año 2023 y un 567% respecto a 2022”. El conflicto en Oriente Próximo desató una oleada de discursos de odio contra la comunidad judía en espacios públicos y redes sociales que “se convirtieron en un canal masivo de difusión de odio contra los españoles judíos”.

El mismo informe denuncia que “el antisemitismo ha adoptado formas más sutiles y se ha integrado en discursos políticos, académicos, mediáticos, culturales, deportivos y sociales a menudo bajo la forma de antisionismo, lo que contribuye a la banalización y justificación del odio hacia los españoles judíos”. Sin negar la tragedia de Gaza, a muchos judíos les indignan las comparaciones de las acciones de Israel con el régimen nazi.

Asesinados
Yaron Lischinsky, que trabajaba como asistente de investigación, y Sarah Milgrim, que organizaba viajes a Israel, fueron asesinados en Washington
KiloyCuarto

En ciudades españolas, escuelas judías o sinagogas están blindadas. En sus paredes, habitualmente se acusa a los judíos de “genocidas”, pese a no ser israelíes ni tener ninguna responsabilidad sobre lo ocurre en Oriente Medio. En Madrid se intentó incendiar un restaurante de comida kosher con la clientela en su interior. En Barcelona, una escuela donde estudian alumnos judíos amaneció con una pintada: “Hitler tenía razón”.

El sentimiento dominante entre las comunidades judías del mundo es el de vulnerabilidad, temor y frustración por el anonimato e impunidad en la mayoría de los delitos, así como desconfianza en la capacidad de las instituciones para garantizar su protección. Las casas o comercios judíos marcados en Francia o Alemania recordaron tiempos oscuros, en que el odio desatado por los nazis -y sus colaboradores- culminó en el Holocausto.