Tras el visto bueno de Benjamin Netanyahu al plan de Donald Trump para terminar la guerra en Gaza, todas las miradas siguen puestas sobre Hamás. Este miércoles, una fuente del grupo islamista comentó al canal saudí Al-Hadath que se exigen modificaciones a los mediadores respecto a varias clausulas del programa de la Casa Blanca. Dado que Israel logró introducir modificaciones a última hora, Hamás exige ahora lo mismo.
El grupo islamista es reacio a desarmarse, y pretende distinguir entre “armamento defensivo y ofensivo”. La fuente islamista alega que las armas defensivas son parte del derecho de Hamás, que a su vez rechaza cualquier ente internacional que administre la Franja de Gaza. Su reclamación es que sea un gobierno civil exclusivamente palestino quien gestione la reconstrucción. En el plan de la Casa Blanca, se prevé el despliegue de fuerzas de seguridad de países árabes para garantizar la seguridad y evitar que Hamás suponga una amenaza futura para Israel.
La presión de Turquía, Qatar y Egipto
Como en anteriores desencuentros en las negociaciones, Hamás vuelve a exigir tiempos concretos de la retirada militar israelí de Gaza, así como garantías de seguridad para certificar que la guerra terminara una vez devueltos los rehenes. Oficiales islamistas mantienen intensas negociaciones en Doha con delegados de Turquía, Qatar o Egipto, que presionan para terminar la guerra.

El plan de Trump, que cuenta con el respaldo de Israel y ha recibido elogios de varios estados árabes y otros países, exige un alto el fuego, la liberación de los rehenes por parte de Hamás en un plazo de 72 horas, el desarme de la organización islamista y una retirada gradual israelí de Gaza. Hamás sigue obstinado en retener cuotas de poder en el futuro gobierno del enclave.
Dos visiones dentro de Hamás
Otra fuente palestina comentó a AFP que el plan de Trump genera división en el seno del grupo islamista. “Hasta ahora hay dos visiones dentro de Hamás. La primera apoya la aprobación incondicional, porque lo importante es tener un alto el fuego garantizado por Trump, siempre que los mediadores garanticen la implementación del plan por parte de Israel”, dijo la fuente.

La otra parte “apoya un acuerdo condicional con modificaciones que tengan en cuenta las demandas de Hamás y otras facciones, para que no se legitime la ocupación de la Franja de Gaza mientras se criminaliza la resistencia”. A estas alturas, se prevé que Hamás acabé rechazando el plan porque “sirve a los intereses de Israel e ignora al pueblo palestino”, como comentó otro oficial a la BBC.
El ultimátum de Trump
Mientras pasan las horas, Trump dejó claro el lunes que, si Hamás no acepta la propuesta, dará luz verde a Israel para “terminar el trabajo”. Este miércoles, el ministro de defensa hebreo Israel Katz anunció que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están a punto de sitiar la ciudad de Gaza, y que sus residentes tienen la “última oportunidad” de marcharse.

Fuentes médicas palestinas informaron de otras 35 víctimas mortales este miércoles, y la Cruz Roja anunció el cese de sus operaciones en la ciudad de Gaza por la intensificación de los combates. Katz agregó que las FDI están a punto de “separar el norte del sur de la Franja de Gaza”. Para el ministro israelí, quienes queden en la ciudad serán considerados “terroristas o simpatizantes del terror, las FDI están preparadas para continuar sus operaciones hasta el desarme de Hamás y el retorno de los rehenes”.
La ofensiva en Ciudad de Gaza continúa
Las FDI estiman que unas 780.000 personas ya han abandonado la ciudad de Gaza, en una evacuación forzosa sin apenas medios de transporte ni lugar para reubicarse. Pese a que las FDI aseguraron que proveerían tiendas, comida y soporte médico a los desplazados al sur, quienes llegaron a la “área humanitaria” en la región de Jan Yunis no encontraron lugar ni para montar una carpa. “Estamos expuestos al sol y al calor, sin agua ni comida”, lamentó la gazatí Khitam Ayyad al New York Times.
Las oenegés no dan abasto para acoger a los desplazados. “Cientos de personas sentadas yacen al costado del camino, están conmocionadas”, comentó Olga Cherevko, portavoz de la misión humanitaria de la ONU. El plan de Trump estipulaba que el envío de “ayuda inmediata” a Gaza cuando la tregua entre en efecto. Hamás, por ahora, no da el visto bueno.