Ya no queda oficialmente ninguna mujer israelí en la Franja de Gaza. Tras el primer incumplimiento de las condiciones de la tregua por parte de Hamás, que fue incapaz de devolver todos los cadáveres de los rehenes israelíes tal y como preveía el acuerdo, el grupo islamista entregó restos mortales de 10 cautivos en tres tandas. Los últimos en llegar a Israel fueron los cadáveres de la joven Inbar Haiman, así como del árabe beduino Muhammad el-Atrash.
Todavía quedan 19 cadáveres bajo los escombros, y Hamás afirma que les ha perdido la pista. Por ello, equipos especiales llegados desde Egipto o Turquía -en cooperación con la inteligencia israelí-, asisten al grupo islamista para intentar localizarlos. Los ataúdes de Inbar y Muhammad fueron entregados a la Cruz Roja en la ciudad de Gaza, que luego los traspasaron al Ejército israelí.
Al llegar a territorio de Israel, los ataúdes fueron inspeccionados, envueltos en banderas nacionales y honrados en una breve ceremonia por el rabino militar. Luego fueron transportados al instituto forense de Abu Kabir en Tel Aviv, para certificar la identidad de ambos y la causa de su muerte. Horas después, las familias recibieron la confirmación sobre la identidad de sus seres queridos.
Asesinada en el festival Nova
Inbar Haiman, la última mujer en manos de Hamás, fue asesinada en el festival de música Nova, el 7 de octubre de 2023. Su cadáver fue luego transportado a la franja, acorde a la inteligencia militar israelí. Fue declarada muerta oficialmente en diciembre de 2023.

Desde entonces, su nombre y rostro fue colgado por plazas, carreteras y puentes de todo el país. La familia de la joven asesinada por Hamás comunicó que el funeral se celebrará el mediodía de este viernes, en la céntrica localidad de Petah Tikva. Antes, se realizará una procesión, donde se espera que miles de israelíes den el último adiós a Inbar.
La oficina de Benjamin Netanyahu declaró en un comunicado que el gobierno comparte el profundo pesar de las familias de Haiman y el-Atrash, así como de todas las familias de los rehenes caídos. “El gobierno y el sistema de seguridad nacional de Israel están decididos, comprometidos y trabajan incansablemente para que todos nuestros rehenes caídos reciban un entierro digno en su patria”, añadió la oficina del premier.
Israel amenaza con retomar la guerra
Tras una manipulación de Hamás, que al entregar cuatro cadáveres de supuestos rehenes israelíes introdujo el cuerpo sin vida de un palestino, el ministro de Defensa hebreo Israel Katz amenazó con retomar la guerra si Hamás no cumple el acuerdo. “Volveremos a la guerra para lograr la derrota total de Hamás, cambiar la realidad en Gaza y conseguir todos los objetivos fijados”, sentenció Katz.
Ante el temor de los familiares israelíes cuyos seres queridos fallecidos siguen en la franja, Donald Trump prometió el miércoles que “nadie quedará atrás”. El presidente estadounidense reconoció que “es un proceso complicado, están cavando y encontrando muchos cadáveres, y luego tienen que separar los cuerpos. Algunos estuvieron enterrados mucho tiempo bajo las runas. Algunos están en túneles bajo tierra”.
La dificultad de hallar los cadáveres
Los mediadores han advertido que puede llevar semanas para que Hamás localice los cuerpos de todos los rehenes, debido a la destrucción en Gaza, una evaluación compartida por asesores de alto rango de Trump durante una reunión informativa con periodistas el miércoles. El plan de paz firmado en Egipto establecía que Hamás debía devolver todos los rehenes -vivos y muertos- en un plazo de 72 horas tras la firma.

El medio Axios recogió que Ron Dermer, ministro de Asuntos Estratégicos y mano derecha de Netanyahu, acusó a Hamás de “ralentizar” el retorno de cuerpos. Según la información del medio estadounidense, la inteligencia israelí dispone de información -compartida con Washington- que certifica que Hamás tiene acceso a más cuerpos de lo que dice públicamente.
Para el Foro de Familias de los rehenes, cuya actividad no cesará hasta que vuelva el último cadáver a territorio israelí, “la responsabilidad de repatriar a todos los rehenes recae en el gobierno israelí, pero también es compartida por la comunidad internacional y las partes mediadoras que contribuyeron a la elaboración de este acuerdo. Todos deben garantizar que Hamás cumpla sus compromisos y que el acuerdo se respete íntegramente”.