Guerra en Gaza

Israel ordena “conquistar Gaza” permanentemente

Netanyahu espera la llegada de Trump a Oriente Próximo la próxima semana para dar luz verde al plan. Los familiares de los rehenes israelíes protestan: “Se escogen territorios por encima de los rehenes”

Soldados del ejército israelí operando en la zona de Rafah, al sur de la Franja de Gaza
FDI

Pasados más de 570 días de guerra en Gaza, el Gobierno de Benjamin Netanyahu aprobó un plan para “conquistar Gaza” permanentemente. Presionado por sus socios de la extrema derecha, que aspiran a expulsar a los palestinos del enclave costero y refundar asentamientos judíos, el ejecutivo movilizó a decenas de miles de reservistas del ejército, con el objetivo de consolidar una presencia militar duradera en zonas que ya fueron conquistadas durante la invasión terrestre iniciada semanas después del 7 de octubre de 2023.

El premier y sus aliados ultras desoyeron las advertencias del comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Eyal Zamir, que alertó que más presión militar pondrá en peligro la vida de los 59 rehenes que siguen en manos de Hamás. Según la inteligencia hebrea, unos 35 ya estarían muertos. Testimonios de rehenes liberados certificaron que cuando se recrudecían los ataques sobre Gaza, los cautivos sufrían duras reprimendas por parte de sus carceleros, y sus vidas corrían peligro. De los 251 secuestrados durante la matanza islamista en el sur de Israel, solamente ocho fueron rescatados en operativos de las FDI.

Esperando a Trump

El plan, aprobado por unanimidad por el ejecutivo, espera ahora la luz verde de Donald Trump, que viajará a Oriente Próximo la semana que viene. Hasta entonces, se priorizará seguir con las negociaciones para alcanzar un alto al fuego con Hamás, según reportes en la prensa hebrea. No obstante, los reiterados fracasos en los contactos -motivados por el interés de Netanyahu de mantener vivo el conflicto por interés político y la negativa de Hamás de entregar a los rehenes- no hacen presagiar que se logren avances.

Para los familiares de los rehenes, el gobierno “escoge territorios por encima de los rehenes”. Para garantizar el éxito del plan, se ordenará a las FDI volver a desplazar a la población civil gazatí hacia el sur de la franja, intensificar aún más los ataque sobre objetivos de Hamás -cuyo único recurso son emboscadas puntuales lanzadas desde los túneles-, y evitar que el grupo islamista controle la distribución de ayuda humanitaria.

El ministro de comunicaciones del ejecutivo israelí, Shlomo Karhi, celebró el “valiente paso dado hacia la victoria total” en Gaza”, pero recordó que la “solución real y profunda al problema solo ocurrirá cuando avancemos el plan de migración”. Citando versículos de la Torá, las voces radicales del gobierno insisten en que no es suficiente la derrota total de Hamás, si no va acompañada de la expulsión de dos millones de civiles. Desde la extrema derecha judía insisten en que “en Gaza no hay inocentes”.

Contra el 70% de la población

Desde el Foro de Familias de los rehenes recuerdan que la decisión del gobierno va en contra de la “voluntad del 70% de la población”, que prioriza detener la guerra para asegurar el retorno de los cautivos. Para los familiares, el plan aprobado supone “el abandono de los rehenes y de la resiliencia y la seguridad nacional”.

El Foro insistió en que “la advertencia del jefe del Estado Mayor debería quitarles el sueño a todos los israelíes. Una abrumadora mayoría de la nación está unida en el entendimiento de que no se puede lograr una victoria sin traer a los rehenes a casa. Perderlos significaría una derrota israelí. La seguridad nacional y la estabilidad social dependen del regreso de todos los rehenes, hasta el último”.

Ayuda humanitaria

En paralelo al plan de reconquista, también se aprobó el reingreso de ayuda humanitaria a Gaza, cortada en seco hace dos meses tras la reanudación de la guerra. Mientras las oenegés internacionales reiteran la situación crítica que sufre la población civil, el gobierno israelí estudia mecanismos para evitar que las FDI no sean las responsables de distribuir la ayuda. A su vez, se pretende evitar que caiga en manos de Hamás, que prioriza repartirla entre sus miembros o revenderla a elevados precios en los mercados. El plan israelí contempla que compañías de seguridad privadas y organizaciones humanitarias se hagan cargo de la misión.

Rehenes
Los familiares de los rehenes que siguen en manos de Hamás protestan contra Netanyahu
Efe

Netanyahu y el comandante en jefe del Ejército también parecen tener discrepancias sobre la misión en Gaza. Si bien el premier insiste en que el “objetivo supremo” es la victoria sobre Hamás -la vuelta de los rehenes es “muy importante”-, Eyal Zamir dijo tras la orden de movilización de reservistas que “estamos incrementando la presión sobre Hamás para devolver a casa a nuestra gente”.

Netanyahu sigue insistiendo en que Hamás no gobernará Gaza, pero evita aclarar los planes de gobierno para el “día después” en una franja devastada, que requerirá un plan de reconstrucción con una inversión internacional masiva, así como un gobierno civil capaz de gestionar la tarea y lograr que la franja sea habitable en los próximos años.