Como en todos los países, en Venezuela hay políticos mostrencos, políticos con algún barniz de escuela y políticos estudiosos. Paola Bautista de Alemán es de estos últimos.
Nació en la ciudad portuaria de Maracaibo, en el occidente del país, el 28 de abril de 1981, en el hogar de una pareja de respetados profesores universitarios. Quizá por esto, porque sus padres gozaban de reconocimiento en la principal universidad de la región, ella se trasladó a Caracas, donde debía vérselas sola, y allí completó estudios de Periodismo, en la UCAB (Universidad Católica Andrés Bello).
Una vez graduada se casó. Entre 2006 y 2012, tuvo tres hijos y obtuvo una maestría en Ciencia Política, en la Universidad Simón Bolívar de Caracas; y en 2019 recibió el título de doctor Rerum Politicarum, con mención cum laude, en la Universidad de Rostock, Alemania.
Ya en 2003 había fundado la ONG Forma para ofrecer formación política a jóvenes con vocación de servicio, que en la actualidad, es un Instituto de Estudios Políticos dedicado a la formación.
El reto de hacer política en Venezuela
En 2014, comenzó a militar en el partido de centroderecha, Primero Justicia; y 2022, cuando regresó a Venezuela, tras culminar su doctorado en Alemania, el partido la eligió vicepresidenta Nacional de Formación y Programas. En tal condición trabajó en la campaña presidencial de Edmundo González Urrutia… y en marzo de 2025 tuvo que salir al exilio.
¡Feliz lunes! Otro fin de semana trabajando por 🇻🇪. Seguimos avanzando a la democracia con disciplina. Paso por acá para compartirlo con ustedes y animarlos a unirse a este equipo que trabaja en todo el país. 🧵 pic.twitter.com/qHIAk640F5
— Paola de Alemán (@paoladealeman) February 19, 2024
-Hacer política en Venezuela es difícil -explica-. Supone riesgos y exige sacrificios.
Después del fraude electoral del 28 de julio, el régimen enfiló su ira represiva contra la sociedad democrática de Venezuela. Los activistas y militantes de partidos políticos que trabajamos en la elección presidencial fuimos el primer foco de esa violencia estatal. Entre agosto de 2024 y febrero de 2025 la persecusión de profundizó. Tuve que resguardarme y tomar medidas especiales de seguridad. Pero en marzo la situación se hizo insostenible.
La alegría de votar!
¡El orgullo de ser dueños de nuestro propio destino!
¡La esperanza de un futuro mejor!
¡Viva Venezuela!
❤️🇻🇪 pic.twitter.com/E2Z7VxJbn3
— Paola de Alemán (@paoladealeman) October 22, 2023
Tanto, que el 5 de marzo recibió una amenaza directa de las Fuerzas de Seguridad del Estado y tres días después tuvo que salir al exilio, abandonando el país por la frontera con Colombia; y de Bogotá voló a Madrid, donde permaneció entre marzo y agosto de este año, trabajando en el CEU-CEFAS, tanque de pensamiento en asuntos políticos, adscrito a la Universidad de San Pablo, en la capital española.
Una abuela refugiada
Esta entrevista solo pudo ser posible cuando la doctora Bautista de Alemán se reunió con su familia en Estados Unidos, donde ella se incorporó como Visiting Fellow en el Instituto Kellogg de la Universidad de Notre Dame.
Además de su trabajo político y como docente en el Instituto Forma, es editora de la revista “Democratización” y ha publicado algunos libros. “El fin de las democracias pactadas: Venezuela, España y Chile” (2021), un estudio comparado de las transiciones del S.XX en esos tres países; “A callar que llegó la revolución” (2014), un ensayo sobre el monopolio de medios de comunicación en Venezuela; y “Autocracias del S-XXI: caso Venezuela (2020)”, recopilación de artículos de especialistas sobre la naturaleza autocrática del chavismo-madurismo.
Confiesa que sus figuras modelo son: el novelista Rómulo Gallegos (1884-1969) “escritor, maestro y político, a quien quizás le fue mejor en las dos primeras labores que en la última. De Gallegos, siempre me han conmovido dos cosas: su capacidad para describir y -en un sentido- ordenar el alma de nuestro país, sus novelas describen cabalmente nuestra forma de ser; y el hecho de que persistió en la política de distintas maneras. Cuando el gomecismo se extendió, se volcó a las aulas para sembrar conciencias. Enseñar es también una forma de hacer política. La cultura es una manera de resistir. Y cuando la democracia lo convocó, estuvo ahí para servir”. Y Tomás Moro, “el Santo Patrono de los políticos, como lo nombró San Juan Pablo II. Tomás Moro es testimonio vivo de la supremacía de la conciencia libre frente al abuso de poder. Político audaz e inteligente. Su biografía es impresionante. Justo estoy terminando de leer la que escribió Vásquez de Prada”.
Más próxima y más reciente, Paola reconoce la inspiración de su abuela materna, Eva, “quien sobrevivió a la II Guerra Mundial y llegó en calidad de refugiada a Venezuela. Nació en Estonia y murió siendo venezolana. Era una mujer extraordinaria. De carácter fuerte y retador… Era pianista y contribuyó con el desarrollo de la cultura en el estado Zulia. Y de la política actual, me gusta Giorgia Meloni, porque es auténtica y tenaz”.
Seré política mientras viva
Paola Bautista descarta que su salida del país suponga el fin de su trayectoria política. “La política es una vocación. Por eso, me acompañará mientras viva. Mi deseo y mi voluntad de servir a mi país no lo determina ni lo determinará la dictadura”.

—Mi partido, Primero Justicia, -dice- ha resistido y sigue resistiendo los embates de la dictadura. Entre 2024 y 2025, sobrevivimos varios intentos de cooptación del régimen y hubo liderazgos que se apartaron de nuestras filas. Actualmente, tenemos presencia en todos los estados del país y creamos el “Estado 25”, donde se agrupan los justicieros en el exterior. Confío y trabajo para que los desafíos que hemos enfrentado, y seguiremos enfrentando, se incorporen sanamente a nuestra memoria institucional y forje una identidad cargada de mística y compromiso democrático. Le pido a Dios que nos premie y podamos ver los frutos de todos estos esfuerzos.
Para ella, la práctica política no implica estar en el terreno. “En democracia, sí. En dictadura, el horizonte es diferente. Los contextos hostiles exigen creatividad, flexibilidad y apertura… y, más aún, en el siglo XXI.”
La entereza y honestidad de MCM
Activistas de diferentes organizaciones, Paola y María Corina Machado tienen una relación de respeto y colaboración.

—Sin duda, el liderazgo de María Corina puede mermar, -responde cuando le preguntamos si no cree que el liderazgo de Machado podría verse aislado, disminuido y arrumbado como otros anteriores de la oposición-. Aunque no necesariamente deberá enfrentar el mismo destino que quienes la antecedieron. La diferencia está en la entereza y rectitud con la que ella ha afrontado los desafíos que le ha tocado enfrentar. El atornillamiento autocrático y la lucha política de largo aliento puede afectar el estado de ánimo del país; sobre todo, la esperanza. Pero su disposición, firme y honesta, puede hacer que esa eventual desesperanza no se transforme en rechazo, sino en respeto y solidaridad.
Alegría y esperanza… ¡Hasta el final!@MariaCorinaYA @Pr1meroJusticia pic.twitter.com/jgtdmRpaKW
— Paola de Alemán (@paoladealeman) December 14, 2023
Al preguntarle si no cree que Machado ha apostado demasiado al aliado estadounidense y que eso podría constituir un reto capaz de superarla, Paola responde sin dudar: “Desde luego, podría superarla y superarnos a todos. Honestamente, no sabría decir si ha apostado mucho al apoyo de EE UU. Creo que es pronto para juzgar eso. Lo que sí puedo afirmar es que los venezolanos, liderados por María Corina, lo hemos dado todo y necesitamos expresiones heroicas de solidaridad democrática internacional para superar el episodio autocrático que nos ha tocado vivir”.

También hay quienes prevén una dificultad de entendimiento entre Machado y Trump, interesado en enfrentar las drogas, pero no en la democracia, que es la prioridad de ella. Esto lo rebate la entrevistada: “Por lo que han declarado portavoces de la administración Trump, pareciera que hay plena conciencia de la relación entre democracia, estado de derecho y lucha contra los carteles de droga. Las autocracias que se sostienen y fortalecen en el crimen organizado son la raíz del problema que la Administración Trump se ha dispuesto a resolver”.
—En el ámbito de América Latina, -concluye- Venezuela es un caso inédito. Hay Estados, como el colombiano o el mexicano, que han sido parcialmente colonizados por el crimen organizado, pero tanto el Estado como la sociedad han resistido como han podido. Nuestro caso es distinto. Nosotros no fuimos colonizados, no ocurrió de afuera hacia adentro. Ocurrió lo contrario. El Estado venezolano creo e impulsó redes de crimen organizado, que le ofrecieron al chavismo-madurismo el control territorial y fuentes de ingreso que, en su momento, la Fuerza Armada y PDVSA no le garantizaban. Este es un proceso que comenzó hace años, cuando Hugo Chávez aún estaba en el poder.
Suena imbatible, imposible de desalojar del poder, una alianza que combina el poder del Estado, las Fuerzas Armadas y peligrosas mafias.
—Los venezolanos tenemos que vivir con la paz interior de quien sabe que lo ha entregado todo por la libertad de su país. Ha sido muy difícil y solo Dios sabe cuánto falta para llegar al destino deseado… pero nosotros debemos caminar con la frente en alto, orgullosos de lo que somos y de todo lo que hemos dado. Ya Gallegos lo dijo, en 1936, a la muerte del dictador Gómez: ‘No hay en la tierra un pueblo de mayor resistencia ni más bueno que el mío’. Lo suscribo. Los venezolanos hemos empleado todos los recursos que ofrece la democracia para volver a ella. Por eso, lo reitero: nuestra situación demanda el ejercicio extraordinario de la solidaridad internacional del mundo libre. Y mientras esa solidaridad se expresa, es nuestro deber mantenernos en el esfuerzo de cultivar conciencias democráticas que puedan echar a andar el sistema después de la liberación.