Crisis en Francia

Le Pen rechaza salvar a Bayrou y marca la agenda política en Francia

A pesar del veto para concurrir a los próximos comicios, la líder ultraderechista presiona en todos los frentes para tumbar al actual gobierno y forzar nuevas elecciones

El milagro no ocurrió, la reunión de hoy no cambiará la posición de la Agrupación Nacional”, aclaró Jordan Bardella, joven presidente de la formación ultraderechista, tras reunirse con el primer ministro francés François Bayrou. El resultado del encuentro, en el que también participó la inhabilitada Marine Le Pen, supuso el último intento frustrado de Bayrou para lograr apoyos de cara a la moción de confianza prevista para el 8 de septiembre, donde a priori no tendrá los apoyos suficientes para salvar el Ejecutivo.

Le Pen, vetada de concurrir a las elecciones el pasado marzo tras ser imputada en un caso de malversación de fondos, exigió al presidente Emmanuel Macron la disolución “ultrarrápida” de la Asamblea Nacional tras la moción de confianza, ya que insiste en que solo unas elecciones podrán restaurar la legitimidad democrática en el país.

Sin confianza en Bayrou

Tras el fallido encuentro, Bardella aclaró que Bayrou cruzó las líneas rojas del partido de extrema derecha, ya que no puso en el centro de mira de los recortes presupuestarios las partidas destinadas a inmigración o a la membresía en la Unión Europea. “No tenemos confianza en este gobierno”, insistió Le Pen.

El centrista Bayrou sorprendió con sus planes de convocar una moción de confianza la semana pasada, pero la mayoría de la oposición aclaró rápidamente que votará a favor de tumbar su gobierno de minoría. “Si el primer ministro François Bayrou esperaba que la líder de extrema derecha Marine Le Pen evitara derribar al gobierno francés porque tiene prohibido postularse a cargos políticos, cometió un grave error de cálculo”, apuntó Marion Soletty en Político.

Pese a la inhabilitación, Le Pen y su partido siguen gozando de mucha popularidad, y las encuestas siguen apuntando a una victoria contundente de la extrema derecha francesa. El objetivo de la Agrupación Nacional es triunfar en unas elecciones parlamentarias aprovechando la enésima crisis política, que culmine también en la renuncia del presidente Macron.

En un intento por implementar un controvertido recorte presupuestario de 43.800 millones de euros, Bayrou y Macron habían apostado a que Le Pen, que controla el mayor partido de oposición en la Asamblea Nacional, les salvaría los muebles. La apuesta tenía cierta lógica: esperaban que Le Pen no querría arriesgar su escaño como diputada, y aceptaría que el actual Ejecutivo asumiera el desgaste que generarán los recortes.

Le Pen contra Macron

Pero la veterana líder ultra no actuó según el guion previsto. Una hora después de anunciarse la moción de confianza, pidió a sus seguidores movilizarse para tumbar a Bayrou, y consideró que los ocho años de macronismo amenazan la supervivencia de Francia. “Solo la disolución permitirá al pueblo francés elegir su destino, una recuperación a manos de la Agrupación Nacional”, posteó en X.

Pese al encuentro de este martes, nadie albergaba esperanzas de un acuerdo favorable entre Bayrou y el partido de Le Pen. “Esta gente se imagina que los demás son tan despreciables como ellos. Pero eso demuestra una mala comprensión de Marine Le Pen, que no está hecha de la misma sustancia”, aclaró el diputado ultra Laurent Jacobelli, en referencia al macronismo.

Bayrou, contra las cuerdas

En una entrevista al canal TF1, el primer ministro Bayrou respondió ambiguamente a la pregunta sobre si había cotejado previamente a Le Pen antes de convocar la moción de confianza. Pero el problema no solo le llega desde ese frente: los partidos de izquierda también anunciaron su intención de votar contra el primer ministro.

Si Bayrou finalmente cae, Macron tendrá pocas opciones para reemplazarlo, aunque se rumorea que está considerando nombrar al jefe de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu. Desde la Agrupación Nacional exigen elecciones inmediatas, alegando que dos líderes de centro y centro-derecha han sido incapaces de finiquitar la prolongada crisis política nacida tras las elecciones anticipadas convocadas por Macron el año pasado.

En una encuesta del centro de estudios Ifop realizada después del discurso de Bayrou, el 63 por ciento de los encuestados dijeron que estaban a favor de volver a las urnas, cifra que llegó al 86 por ciento entre los votantes de Agrupamiento Nacional. Hay rumores que desde el partido ultra ya barajan un escenario triunfal: Le Pen podría ser nombrada premier por Bardella, si éste resulta el candidato ganador para ocupar la presidencia des del Palacio del Elíseo.

También está abierta la opción de que Le Pen dé con la tecla legal para lograr presentarse a los comicios. Tras quedar tocada por la decisión del tribunal en la causa de corrupción, la líder de extrema derecha comenzó a consultar a varios abogados y expertos legales para estudiar posibles atajos. “Hay una ruta legal, y aunque sea estrecha, Marine Le Pen está luchando por ella”, concluyó el joven Bardella.

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