En plena agenda internacional tras recibir el Premio Nobel de la Paz 2025, la líder opositora venezolana María Corina Machado ha sido clara sobre su posición del papel de España -y en particular del Gobierno de Pedro Sánchez- en la crisis venezolana. Desde Oslo, donde fue recibida en audiencia por los reyes de Noruega, Harald V y Sonia, y por el príncipe heredero Haakon, Machado valoró la postura del Gobierno de Sánchez.
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— Comando ConVzla (@ConVzlaComando) December 11, 2025
La opositora venezolana había iniciado su jornada con un encuentro institucional de alto nivel en el Palacio Real de Oslo. Más tarde, regresó al Grand Hotel acompañada por el vicepresidente del Comité Noruego del Nobel, Asle Toje, lugar donde apenas unas horas antes había hecho su primera aparición pública desde enero tras una travesía de dos días. Fue allí donde, al ser preguntada por la posición del Gobierno español ante la situación venezolana, dio unas declaraciones cuidadosamente formuladas.

Las críticas al Gobierno español
“Con relación al Gobierno español, simplemente voy a decir que la historia juzgará como lo que hace hoy el pueblo de Venezuela. Lo que ha faltado, desde luego, ha faltado”, ha manifestado Machado, dejando entrever la insuficiencia del Ejecutivo de Sánchez en el respaldo a la causa democrática venezolana. Su crítica se enmarca en un momento en el que diversos países europeos y latinoamericanos han asumido posiciones más activas frente a la crisis política y humanitaria de Venezuela.
La Nobel de la Paz subrayó que en Europa “ha habido otros países y gobiernos (…) que han asumido liderazgo por la defensa del pueblo de Venezuela”. Para Machado “esto no es defender a un movimiento, es liderazgo. Esto no son temas de partidos políticos en Venezuela. Es un tema que trasciende las diferencias del orden doctrinario e ideológico; que estamos luchando por la libertad. Por la democracia. Por la justicia, y la verdad”.

Machado insistió así en que su causa no responde a afinidades partidistas, sino a principios fundamentales que deberían unir a los gobiernos democráticos sin matices ni reservas. Su crítica, formulada en un tono diplomático, apunta al mismo tiempo a una exigencia: mayor claridad y firmeza internacional frente al régimen venezolano.
A pesar de su intensa agenda en Oslo y del interés que ha despertado su visita en Europa, Machado no tiene previsto viajar a España ni emprender una gira europea, según fuentes cercanas a la opositora. Sus planes inmediatos -tras hacer alguna visita médica y estar con su familia- pasan por organizar su regreso a Venezuela y hacerlo “lo antes posible”, a pesar de la peligrosidad. Una decisión que mantiene en tensión no solo a sus familiares y seguidores, sino también a los gobiernos que han seguido de cerca su lucha y su reciente reconocimiento internacional.
Machado, próxima vicepresidenta de Venezuela
Es más, Machado explicó que “no sólo la Administración del presidente Trump, sino muchos otros gobiernos en América Latina, Europa y otras partes del mundo ya se están preparando para la transición que avanza a la democracia en Venezuela por muchas razones”. Una de ellas es “precisamente la migración”: millones de venezolanos que se han visto obligados a dejar su país y que también ya se están preparando, haciendo sus maletas para volver. De modo que yo voy a estar donde el pueblo de Venezuela”.
La líder opositora recordó que “Venezuela ya decidió cuando eligió de manera apabullante y abrumadora como su presidente a Edmundo González Urrutia, quien me ha pedido que yo asuma la responsabilidad de ser vicepresidenta de Venezuela“.

