Con el inició del segundo mandato de Donald Trump este 2025, una figura reapareció en el entorno político de Washington: Paula White. Telepredicadora, teatral y carismática, y promotora de la “teología de la prosperidad” —una doctrina que afirma que la fe, las palabras positivas y, sobre todo, las donaciones económicas pueden traducirse en bendiciones materiales—, White se ha convertido en la mayor figura dentro del universo religioso conservador de Estados Unidos.
“To say no to President Trump would be to say no to God.”
Meet televangelist Paula White, who Donald Trump just appointed to lead the White House ‘Faith Office.’
This is not normal. pic.twitter.com/uFkzBh8IVc
— Republicans against Trump (@RpsAgainstTrump) February 8, 2025
De las primeras medidas que tomó el mandatario, fue una para darle un cargo oficial. Trump firmó en febrero una orden ejecutiva para crear la Oficina de Fe de la Casa Blanca y designó a White como su asesora principal. Esta oficina tiene como fin oficial fortalecer los vínculos entre el gobierno federal y las organizaciones religiosas, promover la libertad de culto y facilitar el acceso de estas entidades a fondos públicos. Sin embargo, la decisión ha generado fuertes críticas de sectores que defienden la separación entre Iglesia y Estado, alertando que bajo la dirección de White esta iniciativa podría servir como vehículo para una agenda político-religiosa cada vez más influyente y polarizante.
“Decir no al presidente Trump sería como decir no a Dios”
Desde que Trump la descubrió por televisión en 2002, Paula White se convirtió en una presencia constante en su vida espiritual. Lo visitaba en Atlantic City para estudiar la Biblia en privado, apareció en su reality show y, con el tiempo, se volvió su consejera de cabecera.
Trump’s spiritual advisor, Paula White: “To say no to President Trump would be saying no to God.”
pic.twitter.com/cc6FFaoqG5— Republicans against Trump (@RpsAgainstTrump) December 26, 2025
Durante la campaña de 2016, fue parte del Consejo Asesor Evangélico y protagonizó la oración inaugural en la toma de posesión. Ya en la Casa Blanca, encabezó círculos de oración e incluso oficios religiosos dentro de la Oficina Oval. Su influencia es tal que llegó a decir: “Decir no al presidente Trump sería como decir no a Dios”, una frase que resume el tipo de fe que predica: moldeada a conveniencia, y al servicio de su narrativa.
“La semejanza de Cristo no se encuentra en Black Lives Matter. Todos ellos son anticristos.”
En febrero de 2020, lideró una oración junto a un grupo de líderes afroamericanos, un gesto simbólico de acercamiento del presidente con la comunidad. Sin embargo, esa relación con la comunidad afrodescendiente se ha visto muy tensionada, especialmente tras sus polémicas declaraciones en las que calificó al movimiento Black Lives Matter como “anticristo”: “La semejanza de Cristo no se encuentra en mi género, no se encuentra en mi cultura, no se encuentra en mi etnicidad, no se encuentra en el KKK, no se encuentra en Antifa, y no se encuentra en Black Lives Matter. Todos ellos son anticristos, e incluso organizaciones terroristas”.
La teología de la prosperidad
Nacida en Mississippi y criada en circunstancias difíciles, White se presenta como alguien que superó el abuso, la pobreza y el caos personal gracias a su fe. Fundadora de varias iglesias y conductora de programas televisivos religiosos, ha construido un imperio espiritual-mediático con miles de seguidores.
Su mensaje principal se centra en la teología de la prosperidad: una interpretación del cristianismo que enseña que la fe, las palabras positivas y, sobre todo, las donaciones financieras a organizaciones como la suya, pueden traer recompensas materiales y bendiciones divinas. Esta doctrina ha sido duramente criticada por teólogos y líderes cristianos, pero también ha sido altamente lucrativa para figuras como White.
A lo largo de los años, ha dejado frases que han generado controversia como: “Cuando tú honras al Señor con tu diezmo, Dios cierra la boca del diablo”; “No puedes esperar cosechar si no has sembrado. La siembra rompe ciclos”; “Jesús no murió pobre; la cruz fue un acto de inversión”.
Estas declaraciones suelen ir acompañadas de llamados a donar cantidades específicas de dinero, muchas veces presentadas como “semillas” que traerán recompensas divinas.
“Pay to Pray”
El pasado 23 de marzo, Paula White lanzó una de sus propuestas más polémicas. En un tono emocional, declara que Dios la ha instruido a pedir una “semilla de fe” de $1000 dólares a aquellos que buscan “7 bendiciones sobrenaturales”.
Estas bendiciones dicen estar recogidas en Éxodo 23, y son: “asignarte un ángel; ser enemigo de tus enemigos; prosperidad; quitar enfermedades; darte una larga vida; abundancia; un año especial de bendición”.
Tras el video, la respuesta en X no tardó en llegar, muchos usuarios la acusaron de operar una estafa “Pay to Pray” (“pagar por orar”), es decir, engañar a personas para pagar por oraciones.
El descontento no es solo cosa de los demócratas, sino de muchos cristianos, que rechazan las palabras de White con afirmaciones como: “imagínese pensar que el Dios que dio a su hijo gratis está aquí vendiendo bendiciones por $1,000” o “los ángeles no están a la venta”.
This is a serious problem. God does not make transactions. Do not be lured into giving anyone money like this. God’s Grace is free to all who accept Jesus Christ. Paula White should have no role in any White House. @realDonaldTrump https://t.co/pwguIe4atZ
— Sidney Powell 🇺🇸 Attorney, Author, Gladiator (@SidneyPowell1) April 5, 2025
I don’t have the bandwidth to respond to every absurd thing said by a TV preacher or televangelist or con artist. But this is an exception.
Paula White is not just a millionaire prosperity preacher. She is one of the most trusted Senior Advisors of President Trump and the… pic.twitter.com/JZjQs1fuJ0
— Shane Claiborne (@ShaneClaiborne) March 28, 2025


