Ante su 90 aniversario, el Dalái Lama, que ejerce como líder espiritual del pueblo tibetano, ha dado detalles sobre su posible sucesor. Tenzin Gyatso se ha pronunciado ante líderes religiosos budistas, mientras las autoridades de China seguirán con mucha atención los movimientos.
Este miércoles, el también premio Nobel de la Paz, ha anunciado que la centenaria institución budista tibetana continuará tras su muerte y que él se reencarnará, poniendo fin a años de especulaciones sobre si podría ser el último en ostentar el título.
La presión de China
El Dalái Lama, que huyó del Tíbet en 1959 tras liderar una rebelión fallida contra las autoridades comunistas de Pekín, es visto con recelo por el régimen chino. De hecho, China presiona para influir en su sucesión, mientras que el líder religioso está pidiendo a sus seguidores que su sucesor sea nacido fuera de territorio chino.

Gyatso ya expresó su voluntad de que el heredero de su figura no haya nacido en China en un su último libro “La voz de los sin voz”. Ante la especulación de que la figura del líder religioso del pueblo tibetano podía concluir tras su muerte, el Dalái Lama expresó su deseo a que el sucesor provenga del “mundo libre”. Previamente, expresó que él solamente podría reencarnarse fuera del Tíbet, posiblemente en India, donde vive en el exilio hace décadas.
No nacerá en China
“Dado que el propósito de una reencarnación es continuar la obra de su predecesor, el nuevo Dalái Lama nacerá en el mundo libre para que la misión tradicional del Dalai Lama -es decir, ser la voz de la compasión universal, el líder espiritual del budismo tibetano y el símbolo del Tíbet que encarna las aspiraciones del pueblo tibetano- continúe”, remarcó el Dalai Lama.
Los budistas del Tíbet, que reclaman que China deje de controlar la región montañosa del Himalaya, defienden que los monjes renacen con la misión de continuar su legado espiritual en el mundo. La gran incógnita es si este próximo fin de semana el Dalai Lama dará detalles a su círculo más cercano sobre su futuro sucesor. Según han informado, aunque nunca una mujer ha sido Dalai Lama, el próximo podría ser una niña o un niño.

Mujer sí, pero “atractiva”
Tanto en 2015 como en 2019, en las vísperas de su cumpleaños, hizo comentarios sobre la posibilidad de una sucesora. Lo único que fueron muy desafortunadas, pues añadió la coletilla de que si fuera una mujer, debería ser físicamente “atractiva”.
“Reafirmó su creencia de que la belleza es tan importante como la inteligencia. ‘Si llega una mujer Dalai Lama, debería ser más atractiva’, me dijo riendo”, según recordaba el artículo de la BBC de 2019.
Apoyo a los derechos de las mujeres
Para el Dalái Lama, la belleza interior y exterior son importantes en la literatura budista, pero él ha insistido en que sí apoya los derechos de las mujeres.
“El resto de mi vida la dedicaré para el beneficio de los demás, durante todo el tiempo posible”, dijo ante un grupo de seguidores este lunes. Sin elaborar demasiado sobre los parámetros de su sucesión, se limitó a decir que “habrá condiciones en las que podremos hablar sobre la continuación de la institución de los Dalai Lamas”.
La reencarnación del Dalái Lama
A sus dos años de edad, se consideró que Gyatso fue la reencarnación de su predecesor en el cargo. Desde la localidad hindú de Dharamshala, aspira a que ocurra lo mismo con su sucesor o sucesora. Dolma Tsering Teykhang, vice portavoz del parlamento tibetano en el exilio, aclaró que era importante que el mundo escuche directamente de boca del 14º Dalai Lama cuáles son sus intenciones.

“Mientras China trata de denostarle en cada ocasión, él está tratando de marcar normas y regulaciones para definir como debería ser la reencarnación del Dalái Lama”, precisó Tsering. Y agregó: “China está tratando de robar esta institución para uso político”. El liderazgo tibetano en el exilio defiende que la reencarnación de la figura espiritual “no es solo para la salvación del Tíbet como cultura, religión y nación distinta, pero también para el bienestar de toda la humanidad”.
Thupten Ngodup, el principal representante estatal del Tíbet, dijo que normalmente este tipo de discusiones sobre la reencarnación no tienen lugar cuando un monje aún está vivo, pero las cosas son diferentes ahora, principalmente porque “el Gobierno chino está interfiriendo”.
El conflicto con China
El conflicto entre China y el Tíbet tiene raíces históricas profundas, pero se intensificó en 1950 cuando China ocupó el territorio tibetano, alegando soberanía histórica. Desde entonces, muchos tibetanos, incluyendo monjes budistas, han resistido pacíficamente lo que consideran una opresión cultural, religiosa y política.
Los monjes tibetanos han sido figuras clave en esta resistencia, promoviendo la no violencia y denunciando la represión de su fe, la destrucción de monasterios y la vigilancia estricta por parte del gobierno chino. Este conflicto continúa siendo una fuente de tensión internacional y de preocupación por los derechos humanos. ¿Será una mujer la encargada de seguir la lucha del Dalai Lama?