El Parlamento Europeo es una de las instituciones más importantes de la Unión Europea. De manera común, se le llama Eurocámara, y representa directamente a los ciudadanos de los 27 Estados miembros. Es el único órgano de la UE cuyos miembros son elegidos por sufragio universal directo.
Descubre, a continuación, cómo funciona exactamente, las funciones que cumple, cómo es su composición y qué impacto tiene sobre la legislación en nuestro país.
¿Qué es y para que sirve el Parlamento Europeo?

El Parlamento Europeo se reunió por primera vez en septiembre de 1952. Por aquel entonces, era la Asamblea Común de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, y no tenía ningún poder legislativo.
En 1957, fue cuando se fundó la Comunicad Económica Europea, y esta Asamblea Parlamentaria fue ganando relevancia. Empezó a autodenominarse Parlamento Europeo y fue reconocido oficialmente como tal en 1986 por los Estados miembros de la Unión.
Desde el año 1979, los eurodiputados son escogidos cada cinco años. Con un total de 720 escaños en la actual legislatura, el PE se organiza en grupos políticos transnacionales. No por nacionalidades, reflejando así la diversidad ideológica y la unión de los partidos a nivel continental.
El trabajo se desarrolla principalmente en comisiones parlamentarias especializadas, donde se preparan y debaten las propuestas de ley. Esta son de áreas como medio ambiente, economía, agricultura o asuntos exteriores. Después, estas propuestas son sometidas a votación en las sesiones plenarias, que se celebran en Estrasburgo y en Bruselas.
Las tres principales funciones del Parlamento

Además de su función legislativa, el Parlamento ejerce una crucial función de control democrático sobre las demás instituciones de la UE. Especialmente de la Comisión Europea, pudiendo incluso aprobar o censurar a sus miembros. En total tiene tres competencias fundamentales: legislativa, presupuestaria y de supervisión.
En la primera, comparte el poder con el Consejo de la Unión Europea para aprobar, modificar o rechazar las propuestas de ley que emite la Comisión Europea.
Asimismo, también con el Consejo, establece el presupuesto anual de la UE y supervisa cómo se gastan los fondos, garantizando la transparencia y la rendición de cuentas.
En cuanto a la supervisión, ejerce un control político sobre el resto de instituciones, elige al presidente de la Comisión Europea y tiene la facultad de censurar a toda la Comisión.
El impacto de las decisiones europeas en España

Las decisiones del Parlamento Europeo también tiene unas implicaciones en la vida de los ciudadanos de España. Se estima que más de la mitad de las leyes aprobadas en España durante el periodo 2019-2024 derivan de directrices y reglamentos europeos.
Esto significa que normas que regulan desde la protección de datos personales (como el RGPD) hasta políticas agrícolas o de transporte, tienen su origen en Bruselas y Estrasburgo.
Esta influencia no es meramente legislativa. Las decisiones del PE también afectan a la asignación de fondos estructurales y de cohesión, esenciales para el desarrollo de regiones españolas.
También a programas como los fondos Next Generation, que han financiado la recuperación económica y la digitalización del país.
España, como cuarta delegación más grande en el Parlamento con 61 eurodiputados, tiene una representación significativa. Lo cual le permite influir en las negociaciones y moldear las políticas que, posteriormente, se aplican a nivel nacional.
Los grupos políticos españoles con representación son Partido Popular (22 eurodiputados), Partido Socialista (20), Vox (6), Ahora Repúblicas (3), Se Acabó la Fiesta (3), Podemos (2), Junts i Lliures per Europa (1) y Coalición por una Europa Solidaria (CEUS). Existe una paridad en los representantes en cuanto a género, pues hay 31 hombres y 30 mujeres entre ellos.
De este modo, eurodiputados como Luis ‘Alvise’ Pérez o Iratxe García participan junto con sus familias políticas europeas en las distintas votaciones y sesiones.