Israel y Hamás han acordado la primera fase de un amplio acuerdo de alto el fuego que tiene como objetivo poner fin a la guerra en Gaza y garantizar la liberación de todos los rehenes, lo que supone, según los negociadores y los líderes mundiales, un punto de inflexión histórico tras dos años de derramamiento de sangre.
El acuerdo, negociado gracias a la intensa mediación de Estados Unidos, Catar, Egipto y Turquía, prevé que Hamás libere a todos los rehenes israelíes vivos y recupere los restos de los fallecidos durante su cautiverio. A cambio, se espera que Israel libere a casi 2.000 prisioneros palestinos, incluidos 250 que cumplen cadena perpetua, en un plazo de 72 horas desde la aplicación del acuerdo.

Según múltiples fuentes involucradas en las conversaciones, las fuerzas israelíes comenzarán una “retirada programada” de partes de Gaza, incluido el paso fronterizo de Rafah, como parte de la primera fase de la tregua. La ayuda humanitaria llegará en masa al enclave, con al menos 400 camiones de alimentos, agua y suministros médicos que entrarán diariamente durante los primeros cinco días, y que se incrementarán a partir de entonces.
Trump celebra “un gran día para Israel y el mundo”
El presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha desempeñado un papel fundamental en la consecución del acuerdo, lo calificó como “un gran día para Israel y para el mundo”. Desde Washington, confirmó que tiene previsto viajar a la región la próxima semana y que aceptará la invitación del primer ministro Benjamin Netanyahu para pronunciar un discurso ante la Knesset israelí.

“Hace un momento he hablado con Bibi Netanyahu”, declaró Trump a los periodistas. “Me dijo: ‘No me lo puedo creer. Ahora todo el mundo me quiere’, refiriéndose a él. Yo le respondí: ‘Lo más importante es que vuelven a querer a Israel’. Israel no puede luchar contra el mundo, y Bibi lo entiende muy bien”.
El líder estadounidense reconoció la “enorme ayuda” de su Administración, incluidos los asesores Jared Kushner y Steve Witkoff, para cerrar el acuerdo. Trump también mencionó al secretario de Estado, Marco Rubio, y a su vicepresidente JD Vance. “El mundo entero se unió”, afirmó. “Países en los que ni siquiera habrías pensado se sumaron y ofrecieron su apoyo. Ha sido realmente un período de tiempo increíble”.
Los mediadores regionales resultan decisivos
Un diplomático árabe familiarizado con las conversaciones dijo que el avance definitivo se produjo después de que Turquía se sumara a los esfuerzos de mediación, convenciendo a Hamás de que confiara en las garantías de Estados Unidos de que Washington impediría que Israel reanudara las operaciones militares una vez liberados los rehenes.

Qatar también desempeñó un papel crucial, añadió el diplomático, al conseguir una inusual disculpa de Netanyahu por el intento de ataque israelí contra los líderes de Hamás en Doha el mes pasado, un gesto que, según se informa, ayudó a tranquilizar al grupo militante sobre la credibilidad del acuerdo y promovió la presión de Qatar.
Yihad Islámica: “Gaza se ha ganado este acuerdo”
El grupo Yihad Islámica Palestina, respaldado por Irán, que luchó junto a Hamás durante la guerra, acogió con cautela el acuerdo, calificándolo de victoria fruto de la resistencia palestina.
“Lo que se ha conseguido con el alto el fuego y el acuerdo de intercambio de prisioneros no es un regalo de nadie”, afirmó el grupo en un comunicado. “No negamos los esfuerzos árabes e internacionales, pero hacemos hincapié en los enormes sacrificios realizados por el pueblo palestino”.
Escenas de alivio y lluvia en Tel Aviv
En la plaza de los Rehenes de Tel Aviv, donde las familias y los simpatizantes se han reunido todas las noches durante meses, las escenas de júbilo se vieron brevemente interrumpidas por un fuerte aguacero. Algunos buscaron refugio bajo paraguas amarillos con la inscripción “¡Ahora!”, símbolo del movimiento para traer a los rehenes a casa.

“Siento que está lavando la maldad”, aseveró Rachel Sinai a “The Times of Israel”. Sinai había viajado desde Holon. “Aquí todo quedará limpio”.
Entre la multitud, Einav Zangauker, una destacada activista cuyo hijo Matan se encuentra entre los que se espera que sean liberados, sostenía un cartel en el que se leía “El reloj sigue corriendo”. Cerca de allí, un hombre vestido como Donald Trump posaba para las fotos con banderas israelíes y estadounidenses, encarnando la mezcla surrealista de alivio y espectáculo que caracterizaba el momento.
Las familias de los rehenes agradecen a Trump
En una carta abierta publicada, el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos agradeció a Trump por su “compromiso inquebrantable” y le pidió reunirse con él durante su próximo viaje a Israel.
“Nos ha devuelto lo que pensábamos que habíamos perdido para siempre”, decía la carta. “Sería un gran honor para nosotros que se reuniera con nosotros durante su visita, para mirarle a los ojos y expresarle lo que las palabras no pueden transmitir por completo: que nos ha devuelto a nuestras familias y, con ellas, nuestra esperanza”.
Cauteloso optimismo por delante
A pesar de la euforia, siguen existiendo dudas sobre la durabilidad del acuerdo. Los funcionarios que participaron en las conversaciones destacaron que Hamás e Israel nunca se reunieron cara a cara durante las negociaciones, sino que se comunicaron únicamente a través de intermediarios en Sharm el Sheij, Egipto.
Aun así, tras años dos años de guerra y devastación, el alto el fuego supone el avance diplomático más significativo hasta la fecha en Gaza. Mientras la lluvia caía sobre la Plaza de los Rehenes y los habitantes de Gaza se preparaban para la llegada de los primeros convoyes de ayuda, ambas partes parecían vislumbrar, aunque fuera brevemente, la posibilidad de un final.