El ministro socialista de Política Territorial y expresidente de Islas Canarias, Ángel Víctor Torres, actuó ayer como un hombre completamente aliviado a pesar de conocerse un informe de la UCO que pone de manifiesto el sinfín de conversaciones que mantuvo con Koldo García (exasesor del exministro José Luis Ábalos) para facilitar pagos millonarios (contratos de hasta 12 millones) a una empresa que comercializaba mascarillas y test PCR durante la pandemia sin presentar las necesarias validaciones que requiere un contrato público.
Los investigadores de la UCO han reconstruido las comunicaciones que Torres protagonizó con Koldo en el verano de 2020 con el propósito de vencer las resistencias que personal de la administración canaria estaba poniendo para culminar el pago millonario de un contrato a la empresa Soluciones de Gestión (cuyos titulares son Juan Carlos Cueto e Íñigo Rotaeche).
“Me dijeron hace una semana y media que ya te pagaban y luego rollos y rollos. Pero ya estoy en aeropuerto hacia Tenerife y resolveré esto”, le escribió Torres el 14 de julio de 2020 a Koldo García. Y añadió en otro mensaje: “He dado el golpe preciso en la mesa”.

“Lo siento, Koldo”
El conjunto de las conversaciones interceptadas muestran cómo Torres se volcó en persona para que el gobierno de Canarias llevara a cabo el pago que reclamaba Koldo, quien contactó en repetidas ocasiones con el entonces presidente autonómico llegándose este incluso a disculpar ante el asesor de Ábalos: “Y lo siento, Koldo, porque esto no es presentable”.
El presidente informó puntualmente al asesor de Ábalos de los avances que iba haciendo. “Activado el paso último de comprobación requerido por los servicios técnico/jurídicos del departamento”, le informó.
“Abre el vino”
Después de semanas de gestiones relacionadas siempre con pagos ejecutados y otros pagos pendientes, y pasada la intensidad del verano, el dirigente canario se comunicó con Torres en noviembre para decirle que tenía ya “el informe favorable y definitivo de las mascarillas”.


“Asunto resuelto por ambas partes, abre el vino“, añadió, a lo que el entonces asesor contestó: “Me voy de pedo, te juro que me emborracho“.
Se ve libre de delito
Tras conocer el informe de la UCO, Torres convocó una rueda de prensa para asegurar que en ninguna parte de la investigación se refleja “una actividad delictiva” por su parte, ya que él simplemente reclamó “pagos pendientes” cuando era presidente de Canarias. Y no mencionó en ningún momento irregularidades en la adjudicación a la empresa Soluciones de Gestión.

Según dijo, la empresa Soluciones de Gestión llegó al Gobierno de Canarias a través de la llamada de una empresa “que ya había trabajado para puertos del Estado y puertos de Canarias“, que tenía relación con el Ministerio de Transportes.
Sobre su involucración con los pagos pendientes del gobierno autonómico a Soluciones de Gestión, el ministro explicó que recibió un escrito por parte de “una empresa que ha suministrado un material” y que tenía “derecho a ese cobro”.
“Lo que teníamos que hacer era: o respondíamos a lo que la legalidad nos exige o todo lo contrario, que es ir en contra de la legalidad. Y de ahí mi enfado: ¿por qué no se habían abonado facturas de empresas que habían entregado un material en momentos muy difíciles y se habían entregado a la sociedad?”, ha abundado.
Lo que no dice la UCO
En todo caso, su principal interés no era recrearse en lo que decía el informe de la UCO, sino en lo que no decía. “No hay pisos en Atocha, no hay mujeres explotadas sexualmente, no hay nada de todo aquello”, enfatizó el ministro de Política Territorial
“Sin embargo, el señor de Aldama me acusó de utilizar pisos, me acusó de tener reuniones con refinerías, me acusó de cuestiones tremendamente graves”, ha recapitulado el ministro. Es por ello que ha anunciado la interposición de una demanda por “vulneración al honor familiar”.


