Multilateralismo. Una palabra que en la dialéctica política e institucional de nuestro país cada vez adquiere mayor presencia. Un concepto que introdujo José Luis Rodríguez Zapatero bajo su gobierno (2004-2011) y que ha rescatado Pedro Sánchez. Básicamente, se traduce en mantener una política exterior con varios actores a la vez, en lugar de reducirla a una acción bilateral.
Suena inspirador, pero esta apuesta no está exenta de efectos colaterales. El viaje a China de los Reyes esta semana, para potenciar las relaciones bilaterales entre España y el gigante asiático en consonancia con la acción exterior del Ejecutivo de Sánchez se contempla con cierto recelo por parte del mundo diplomático. Datos como que en el primer semestre de 2025 el déficit comercial alcanzara los 20.207 millones de euros no ocultan la realidad de que, a día de hoy, las importaciones españolas son muy superiores a las exportaciones al país de los pandas.

Una visita con un “factor coadyuvante”
Fuentes diplomáticas, en conversación con este medio, afirman que la visita ha tenido “un factor coadyuvante”, además de aportar valor añadido -lo que se conoce como know how-, en sectores y “cadenas de valor estratégica”, afirman, como pueden ser las energías renovables y la automotriz. No obstante, dado que el déficit comercial es considerable “y crónico”, añaden, en la actualidad el “peso específico de España en su relación es muy bajo, y además las barreras de entrada a ese mercado son enormes”.
La apertura de la fábrica de BYD en España cambiaría el escenario
Existe una apuesta sobre la mesa que podría cambiar el escenario: la apertura de la fábrica BYD, mayor productor de vehículos chinos en España, y top 3 en todo el mundo en volumen de ventas, en nuestro país. Concretamente, en suelo catalán. La construcción de esta fábrica cambiaría nuestra posición como socio estratégico de China. Durante estos días se ha especulado con la posibilidad de que la visita del Jefe del Estado a Gestamp, multinacional especializada en la fabricación de componentes metálicos de vehículos, con más de 13 plantas distribuidas por el gigante asiático, hubiera sido el trampolín para sacar los planos de la construcción de la planta de BYD. No obstante, fuentes del sector y asistentes al viaje informan de que durante la visita no se reveló ningún acuerdo específico, más allá de los 10 acuerdos firmados. “BYD no fue nombrado”, afirman, no así Cherry-Ebro, ya instalada en Cataluña, y la fábrica de baterías CATL.

Europa teme que España se convierta en el “caballo de Troya”
La visita de Estado de los Reyes ha despertado las alarmas en la Comisión Europea. El vicepresidente de la Comisión Europea para la Estrategia Industrial, Stephane Sejourné, ha reiterado en sucesivas ocasiones del peligro de la entrada de la industria automovilística china en suelo español. “El modelo que vemos a menudo en España no es un buen modelo, no da crecimiento a nuestras empresas en términos de producción”, aseguró recientemente. Sejourné se basa en que los componentes para fabricar los coches también son chinos, por lo que considera que este papel de Caballo de Troya español no aporta a la industria europea. También preocupan los titulares en los tabloides del país asiático comunista, que habla de la España de Pedro Sánchez como la “China de Europa”, y celebra que España dé la espalda a EE UU con este viaje.
¿Un alejamiento de Occidente?
La política marcadamente anti trumpista de España, que no le es indiferente al presidente de Estados Unidos en absoluto -ya ha puesto en la diana de sus declaraciones a Sánchez en más de una ocasión-, y el recelo con el que Europa mira a nuestro gobierno preocupa y no sólo por la economía, sino porque se percibe con el temor de un alejamiento respecto a los valores de occidente. China es un país comunista, simpatizante con la Rusia de Vladimir Putin, donde el respeto por los derechos humanos no tiene el mismo baremo que en las democracias europeas. Pese a que Felipe VI ha centrado sus mensajes en las relaciones comerciales entre ambos países, sí ha reservado unas palabras para este asunto: “España sabe colaborar sin renunciar a los valores”.
Felipe VI refrenda la acción del Gobierno
Los mensajes del Jefe del Estado han refrendado la acción exterior del Ejecutivo de Sánchez. ” China es, hoy, el principal socio comercial de España fuera de la Unión Europea”, “Nuestro comercio bilateral sobrepasó, el año pasado, los 50.000 millones de euros”, “La inversión china en España está muy presente en energías renovables y la producción de vehículos eléctricos, y la inversión española en China lo está en sectores como la energía, los servicios y la consultoría”, han sido algunas de sus frases destacadas. “En un marco geopolítico complejo y lleno de incertidumbres, España cree imprescindible preservar un orden mundial basado en las normas, el multilateralismo y la cooperación”. Siempre aderezadas con estas puntualizaciones: “Tengamos memoria –pedí en mi reciente intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas−. No olvidemos las duras lecciones que nos ha dejado el siglo XX. No abandonemos jamás, por difícil que sea, la búsqueda de la concordia”.

La “Letiziamanía” arrasa en China
Políticas y acuerdos comerciales aparte, la visita de los Reyes ha tenido una gran acogida por parte de los ciudadanos chinos. En concreto, la Reina Letizia se ha dado un baño de masas. Gritos de júbilo, vídeos para capturar su imagen… La Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín se convirtió en el escenario del furor que los jóvenes sienten por la Reina.


