El día de la Hispanidad trata de ser una fecha en el calendario para recordar nuestro paso por la historia y poner al país por encima de la política. Por eso, después del desfile militar hay una recepción en el Palacio Real ofrecida por los Reyes, en la que las instituciones están invitadas en aras de esa idea.
Sin embargo, el Gobierno ayer lo impidió. Después del tradicional besamanos -en el que los Reyes y, en esta ocasión y por primera vez, sus dos hijas, saludan a los invitados- los asistentes a la recepción pasan a los salones y, si se sigue la norma estricta de protocolo, se marchan una vez lo ha hecho la Familia Real.
En esta ocasión, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y todos sus ministros -salvo el titular de Transportes, Óscar Puente-, no se han quedado durante el acto.
En el caso del presidente del Gobierno -que acudió por segundo año consecutivo sin su mujer, Begoña Gómez-, se ha marchado incluso antes de que acabaran de saludar los Reyes a los más de 1.000 invitados. Como es habitual, los periodistas congregados esperaron en los salones del Palacio Real al presidente, hasta que llegó un enviado del departamento de protocolo de la Casa para anunciar que Sánchez se había ido. A falta de mayores explicaciones respecto al motivo de su marcha, se barruntó que podía deberse al viaje que emprenderá a Egipto para la firma del acuerdo para acabar con la guerra en Gaza. Sin embargo, el avión sale este lunes de la base aérea de Torrejón de Ardoz, por lo podría haberse quedado más tiempo.

Sánchez y sus ministros han evitado así dar explicaciones a la prensa en los habituales corrillos, y el acto ha perdido esa institucionalidad que le ha vestido tantos años. Quien sí da dado explicaciones ha sido Puente. En cuanto a la pregunta de por qué el presidente se ha ido del acto, ha bromeado. “Querrá comer con su familia”.
La trama en torno a la presunta Caja B del Gobierno, Puente ha seguido la línea argumentativa del Ejecutivo y ha asegurado que el dinero entregado en sobres al entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y a su asesor, Koldo García, son “gastos que se reintegran”. En cuanto al origen de esos gastos, ha zanjado el asunto. “Hay tickets. El partido ha reseñado todos los pagos”.

Un sistema anticuado, a juicio de Puente
Para el ministro el problema está en un “sistema anticuado y absurdo”, que asegura él intentó cambiar cuando era alcalde de Valladolid. Puente ha explicado que en el ministerio también hacen “anticipos de caja”, o también “hacemos el gasto y nos dan el dinero, y se da en efectivo”. Y ha aprovechado para arremeter contra el PP: “Nosotros no recibimos un sueldo adicional, damos una parte al partido”. En cuanto a la posibilidad de cambiar el sistema, ha afirmado: “Yo lo he querido cambiar, pero el interventor no quiere. No tenemos tarjeta”.
La reacción de Feijóo
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, no ha querido entrar en valoraciones de por qué Sánchez ha abandonado los salones del Palacio Real, pero sí ha respondido irónicamente: “Yo estoy muy animado no tengo a mi pareja en el juzgado, ni a mi número dos”. Este comentario viene a cuenta del “Ánimo, Alberto”, que le dijera Sánchez desde su escaño en el Congreso al anunciar el PP que citará a Sánchez a explicar en el Senado el origen de los sobres.
María Corina Machado, nueva arma política
La reacción al nombramiento de Marina Machado Premio Nobel de la Paz la ha convertido en una nueva arma política. El hecho de que el presidente del Gobierno no la haya llamado para felicitarla, ha sido afeado por Feijóo. “Que mi país haya votado en contra del reconocimiento de Edmundo González y que no haya felicitado a María Corina Machado es un capítulo más de la política de España”, ha afirmado. “Si entre el pueblo venezolano y el partido socialista predominan los intereses del partido socialista y el presidente prefiere los intereses de Zapatero, se entiende, pero esto es una pésima noticia para el posicionamiento de España con las democracias latinoamericanas”.

Respecto a los otros dos capítulos abiertos en política exterior, como las afirmaciones del presidente estadounidense, Donald Trump, en cuanto a que convendría echar a España de la OTAN, y la utilidad del embargo de armas a Israel tras el alto el fuego, Feijóo ha aseverado: “España no tiene nada que ver con el presidente del Gobierno, España siempre cumple con la OTAN y es un país fiable”. Respecto al boicot al Estado hebreo, ha afirmado: “Se aprueba un embargo horas previas a que se alcance un acuerdo de paz. La cancillería española no puede hacer el ridículo con tanta intensidad”.
El debut de la Infanta Sofía
Pese a la “estampida” del Ejecutivo de Sánchez, la asistencia de la Familia Real al completo ha dado peso al acto, en una imagen de presente y futuro. La Infanta Sofía ha interrumpido sus estudios en Lisboa para asistir al acto. Fue una de las condiciones que se le impuso para estudiar fuera la carrera de Relaciones Internacionales y Políticas: estar en España cuando el deber institucional la requisiera. Por su parte, la Princesa Leonor asistió el acto con el uniforme de Gala del Ejército de San Javier, donde completa su formación castrense con el mismo empeño que en las anteriores.